Entradas

Mostrando entradas de abril, 2023

Mi dulce geisha (1962): el cine es verdad, el cine es mentira...

Imagen
  Puestos a celebrar el cumpleaños de Shirley McLaine, algo que gusta hacer en este blog al igual que reivindicar películas que pocos citan, hablamos esta semana de Mi dulce geisha del año 1962, buena fecha para la actriz que acababa de protagonizar El apartamento de Billy Wilder o La calumnia de William Wyler. En este caso la dirigió Jack Cardiff, otra debilidad de quien escribe. Pero del Cardiff realizador no destacan demasiado sus títulos, se centró sobre todo en el género de aventuras y de acción. A esto hay que añadir que Mi dulce Geisha es más una obra de productor, en este caso de quien fuera el marido de McLaine, Steve Parker, aunque este no se dedicó mucho al cine. La bibliografía de la película es escasísima y los datos son algo confusos, parece que controló bastante el rodaje y fue quien eligió al director ya que lo admiraba. Fue un matrimonio peculiar, él vivía y trabajaba en Japón por lo que es de suponer que la película guarde alguna que otra analogía con su vid

Monsieur Verdoux (1947) o Monsieur Charlot

Imagen
  Cada 16 de abril se recuerda el nacimiento de Charles Chaplin, quizá no seamos ya tantos, pero es una buena oportunidad de reivindicarlo para que, quizá en un futuro, vuelvan a ser, por lo menos, algunos más. Y aprovechando la efeméride, conviene recordar también sus obras menos valoradas como ese Monsieur Verdoux de 1947. Su visionado sigue resultando extraño, se dice que fue la primera vez que eliminó claramente a su inmortal personaje de Charlot, pero, personalmente, cada vez que la reviso, lo sigo viendo. Es igual que Chaplin apareciera ahora con un bigote real y engominado, que no llevara el bombín y que lo viéramos con mediana edad, atildado y cínico. Ya no es el clown, es un asesino de mujeres acaudaladas, y sin embargo, nos sigue haciendo reír, incluso hasta provocar la carcajada. Nos hará también llorar como en sus películas anteriores, le compadeceremos y nos quedará cierto nudo en la garganta al final. Chaplin se fijó para esta película en una idea de Orson Welles y

Nuestras mejores...

Imagen
  Hace ya unas semanas se puso a la venta el libro Our Betters , promovido por el programa de radio "Cowboys de medianoche" que conduce Luis Herrero y en el que colaboran José Luis Garci, Eduardo Torres-Dulce y Luis Alberto de Cuenca. Más de 800 oyentes, incluido servidor, han votado las que para ellos son las mejores películas, aunque la intención inicial, por lo que había entendido, era más bien elegir aquellas por las que sentías más cariño y no tanto por la calidad. La ganadora ha sido El padrino , algo que se esperaba por los comentarios. Por cierto, antes de continuar, el título hace referencia a una película no muy conocida de George Cukor de 1933, la cinefilia de Garci no tiene límites, la traducción sería “nuestras mejores”. Hace ya ocho años que el director publicó Las siete maravillas del cine y que incluía también votaciones de oyentes y gente famosa. Todo viene movido por la publicación cada diez años de la que se suponía, hasta hace unos meses,  “la lista can

Una cuestión de vida o muerte (1946) de Michael Powell y Emeric Pressburger

Imagen
  Aprovechando que estos días la Filmoteca en Barcelona está dedicando un ciclo a Michael Powell y Emeric Pressburger, hablaré de una de sus películas más cautivadoras, probablemente mi favorita de ellos, se trata de Una cuestión de vida o muerte . La descubrí en el desaparecido (y añorado) Cine Casablanca de la ciudad condal un mes de agosto, venía publicitada por Martin Scorsese que había colaborado en la maravillosa restauración de esta y añadía una frase publicitaria suya en el cartel que decía: "Una romántica, atrevida y hermosa fantasía alegórica". Quien haya conocido el cine Casablanca se acordará de sus reducidas dimensiones, en aquellos tiempos no proliferaban tanto las multisalas y estábamos acostumbrados al glamour de la gran sala, por eso no lo tenía yo entre mis preferidos, pero su programación era buena. Digo esto, porque ver A matter of life and death ahí engrandecía milagrosamente la pantalla. No era para menos, la película comienza con una secuencia de