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16/12/2021

Dos Fords navideños

 

Suelen preguntarme en estas fechas por recomendaciones de películas navideñas, pero que a la vez no lo sean, o sea que es como si me pidieran una comedia para reír, pero que no se notara el humor…Bueno, hay solución para todo, recuerdo que el pasado año les recomendé Ginger y Fred de Fellini, este año elegiré a John Ford.

Y precisamente escojo dos títulos con John Wayne de protagonista, uno de los cuales no lo suficientemente conocido, se trata de Tres padrinos (1948), basado en un cuento de Peter B. Kyne que Ford ya había adaptado en su etapa silente. En España no llegó a estrenarse, carezco de la información necesaria para saber exactamente cuáles fueron los motivos, pero probablemente al salir el tema del suicidio, la censura actuara. El doblaje que se efectuó es de 1984 y para un pase en TVE, posteriormente se pudo ver en las privadas y últimamente en algún pase en los westerns de la Trece.




Tres padrinos cuenta la historia de tres asaltadores de un banco, perseguidos por un sheriff, que se adentran en el desierto donde encuentran a una mujer moribunda a punto de dar a luz. Estrenada en 1948, año en el que realizó su más famosa Fort Apache, se le criticó cierta sensiblería en el tema, incluido todo un maestro libre de sospecha como José Luis Guarner la tildó de insulsa en el plano dramático.

Pero cada visionado trae sorpresas, y al no tener esa aureola de gran película, uno puede observarla y analizarla en busca de querer hallar más de lo dicho profesionalmente. Más que criticarle la densidad dramática, creo que falla algo en el hilo narrativo, pero que se ve compensado en el excelente trato pictórico consiguiendo escenas inolvidables y es que Ford al dirigir era como un gran pintor, en cada encuadre encuentras algo y al final qué más da si la historia falla al lograr captar su esencia 


Este cuento navideño, en el que es fácil hallar comparaciones entre los tres bandidos y los tres Reyes Magos, así como otros episodios evangélicos, tiene una fuerte carga de espiritualidad, recordemos que el salón que sale en el último tramo se llama “la taberna de la última oportunidad”.

Para todo aquel que diga que Ford está pasado de moda, decir que esta premisa argumental se halla en Tres hombres y un biberón y aquellas adaptaciones que luego la Disney hiciera. También en una película de animación japonesa reciente Tokyo Godfathers, que ya en su título lo homenajea.

 


El otro título, ya más conocido es La taberna del irlandés (1963). Aquí si que estamos en una película muy alegre, desenfadada, vitalista... Un Ford ya de su última etapa que rodó en plenas vacaciones y uno cuando la ve, se le va la imagen de hombre rudo que tenemos en mente de él.

Es inevitable la comparación con El hombre tranquilo, aquí también tenemos una pelea buenísima entre Wayne y Marvin que aunque se hagan daño, sabemos que son puñetazos sin rencor. Pero aquí no hay desplegada con tanta intensidad la nostalgia tan bien medida de aquella.

Ford aborda el tema de la mujer, algo que siempre levanta controversias, y diré aquello de que más de uno se fija demasiado en el árbol y no ve el bosque. Cierto que hay alguna bofetada, sin ánimos tampoco de ser un maltrato, sino englobada en un humor slapstick y más para parodiar el personaje masculino, además tenemos que tener en mente las  coordenadas temporales y sociales. ¿Qué les voy a decir? A Ford a menudo se le tacha de conservador, efectivamente lo era, pero qué me dicen ustedes de películas como Las uvas de la ira o Qué verde era mi valle, ojalá fueran así aquellos directores que tienen fama de lo contrario y han sido incapaces de abordar esas temáticas. Ford no era machista, sencillamente porque no tenía noción sobre qué se entiende por ello hoy en día, y era capaz de filmarte una película femenina como Siete mujeres, además el personaje de Elizabeth Allen que aquí se nos presenta tiene bastante profundidad.



La acción acontece en unas Navidades, donde los amigos ya retirados del Ejército pasan su tiempo en la taberna de Donovan, lugar donde discuten, pelean, se liberan de la monotonía de la vida tropical… Es entonces cuando llega esta bostoniana que busca a su padre y eso provocará una serie de problemas ya que tuvo mestizos con otra mujer.

La película es un canto a la diversidad de creencias y razas. hay presente ese choque de civilizaciones con los recuerdos de la guerra. Los personajes presentados son ya más bien apátridas  e incluso hasta se podría hacer una lectura quizá arriesgada de encontrar así la felicidad con ese exilio del mar.

Ford rueda una misa del gallo en la que es imposible que uno no suelte una carcajada, especialmente en el papel de Marvin, actor que acababa de ser Liberty Valance y que aquí está simpatiquísimo jugando con ese tren eléctrico, así como Wayne. Creo que ya no hace falta que defienda que era un gran actor. En los secundarios tenemos a una siempre excelente Dorothy Lamour, actriz que merecería más recuerdo, o a un César Romero que borda su papel mezclando su cinismo con ese toque elegante

Son películas ambas que estaría bien analizar con más detalle en coloquios, en todo caso creo que se ajustan a lo que me piden y pueden pasar un rato de buen cine sin tampoco perder ese espíritu navideño.

 

17/12/2020

Irving Berlin, Una Blanca Navidad y 800 canciones

Seguimos con la Navidad y en este caso homenajear al autor de una de las canciones más populares que se oyen en estas fechas, probablemente “la canción” y no solamente calificarla como una navideña más, pues es la más vendida de la historia, me estoy refiriendo al "White Christmas" (“Blanca Navidad”) de Irving Berlin.

 

Mucho se cuenta sobre cómo la compuso, se habla de que estando en una piscina y tras leérsela a su secretaria, se dio cuenta de que había escrito, tras varios intentos, su mejor canción. Esta era para la película Holiday Inn con Bing Crosby y Fred Astaire del año 1942 e inédita en España, aunque está editada en DVD y alguna plataforma como Filmin la tiene. En algunos sitios se la bautiza como “Quince días de placer” y se ambienta en las fiestas de durante todo el año en EEUU: Año Nuevo, Cumpleaños de Lincoln, Día de San Valentín, Cumpleaños de Washington, Domingo de Pascua, Día de la Independencia, Acción de Gracias y Navidad.

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 La primera interpretación pública de la canción "White Christmas" la hizo el propio Bing Crosby en su programa de radio de NBC "The Kraft Music Hall" el día de Navidad de 1941, durante el rodaje, que se estrenó siete meses después. Curiosamente, no se esperaba que fuera una canción de éxito. Se pensó que la canción "Be Careful, It's My Heart", sería el gran hit de la película. Cuando el mismo Crosby escuchó “Blanca Navidad” por primera vez, no le impresionó, no tuvo mucha vista pues la canción ganó el Oscar ese año y no era consciente de que sería el single más vendido de la historia

 

 Cierta controversia rodeó la historia de la canción "White Christmas" cuando se informó en una noticia de 1960 que Irving Berlin escribió la canción en 1938. Si la canción se hubiera publicado o introducido fuera de este film, no habría sido elegible para los Oscars. Pero las fuentes coinciden en que fue escrito para la película, con derechos de autor como inédito en 1940 y luego publicado junto con el estreno en 1942. 

La increíble popularidad de la canción "White Christmas" se debió en gran parte gracias a los militares estadounidenses que prestaron servicios en el extranjero durante la Segunda Guerra Mundial. Los sentimientos expresados en la canción reflejaban lo que sentían las tropas en Navidad y la cantaban entre ellos. A Berlin no le gustaba especialmente que hubiera adquirido este toque, pero el momento histórico la contextualizó sin buscarlo de esta manera y convertirse en una canción de paz en tiempos de guerra.

Quizá esto hizo que la Paramount, una década más tarde, decidiera hacer un musical con el nombre de la canción, ambientada en el mundo militar, aunque en un segundo plano e interpretada por el mismo Bing Crosby que la cantaría de nuevo. Dirigida por Michael Curtiz tendría también otras grandes canciones de Irving Berlin como Blue Skies, The Best Things Happen When You're Dancing, o Sisters y contaría con Danny Kaye, Rosemary Clooney, Vera Ellen y Dean Jagger entre otros. 

 

 Su argumento es este: Bob y Phil acaban de volver de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Consumados cantantes y bailarines, deciden ganarse la vida haciendo números musicales. Así conocen a dos hermanas que se dedican a lo mismo. Siguiéndolas, van a parar a un hotel de Vermont, que tiene graves problemas financieros. El administrador del hotel resulta ser el antiguo jefe de los muchachos en el ejército, razón por la cual deciden ayudarlo a salir a flote. La película fue un gran éxito y esta vez si se pudo ver en España donde también fue la más exitosa de ese año, estrenada el 15-4-55 y en EEUU 14-10-54.
   

Sin duda alguna que "Navidades blancas" popularizó mucho a su compositor Irving Berlin nacido en Temum (Rusia) un 11 de mayo de 1888 y fallecido en Nueva York un 22 de septiembre de 1989, 101 años ni más ni menos. La película tenía muy buenas coreografías y era una delicia su reparto, la hoy olvidada Vera Ellen hacía uno de sus mejores trabajos y poder ver a Rosemary Clooney era todo un lujo, Danny Kaye que no era la primera opción (se quería a Fred Astaire)  daba un toque cómico a la película y demostraba sus dotes de bailarín llegando a bailar descalzo, mención aparte merece la interpretación de Dean Jagger siempre convincente.Fue la primera película hecha con el sistema Vistavisión.

 

Por cierto, como curiosidad podemos ver a un joven y entonces desconocido George Chakiris:  

 

 Pero volvamos a la carrera de Irving Berlin, su familia emigró a los EEUU en 1893, con solo 13 años, su padre fallece y él ha de buscar comida para sus siete hermanos en todo tipo de trabajos, hasta hace de cantante en el café Chinatown de Nueva York. Comienza a escribir canciones en 1907 con una formación autodidacta y en 1911 conseguiría su primer éxito con el mítico Alexander Ragtime Band

 

 En 1927 desembarca en Hollywood para trabajar en El cantor de Jazz donde su canción "Blue Skies", un éxito desde 1926, fue cantada por Al Jolson:

 

 Su carrera iría de éxito en éxito, aunque sus musicales de Broadway Annie Get your gun (1950) de George Sidney o Call Me Madam de Walter Lang no tendrían el eco esperado en sus adaptaciones cinematográficas.

   

 En cine sí que gozarían de éxito sus canciones para los musicales de Fred Astaire y Ginger Rogers, composiciones como el Cheek to Cheek o el Puttin on the Ritz forman parte ya de la historia y han sido utilizadas también en otras películas como en El jovencito Frankenstein de Mel Brooks en un número cómico

   

Y también pueden ver a Clark Gable cantándola en la película de Clarence Brown  Idiot´s delight (1939)

   

 Berlin es autor también de uno de los grandes himnos, por así llamarlos, del Hollywood de la época, me refiero al There´s No Busines Like Show Bussines que también daría pie a un musical en 1955 con Marilyn Monroe de secundaria que aquí se llamó Luces de candilejas de Walter Lang. 

 

 Famoso también por componer el God Bless America que hemos podido escuchar en muchas películas, me viene a la cabeza ahora Érase una vez…América de Sergio Leone. El presidente Truman le otorgó la Medalla de Mérito de la Armada en 1945, Eisenhower la Medalla de Oro del Congreso en 1955, y el presidente Ford la Medalla de la Libertad en 1977. 

 

Una vida de 101 años y un total de 800 canciones, este fue Irving Berlin que por estas fechas siempre lo recordamos con su blanca Navidad y que durante el resto del año nos hace alegrar la vida también y más en estos tiempos.

 Para quienes no me puedan leer estos días, les deseo una feliz Navidad y mejor año sobretodo. La semana que viene habrá un post especial con motivo de las fiestas navideñas. Gracias por leerme y dar a conocer este blog.

18/12/2018

Vuelve a casa el clásico de Navidad

Entramos ya en la semana previa de Navidad, cierto que con estos inventos del "Black friday" y parecidos parece que las fiestas hayan comenzado antes, o quizá la necesidad de celebrarla, eso el musical Mame, aquí titulado Ante todo mujer, tenía un buen número.


 
 Las navidades son una de las fiestas más entrañables del año, probablemente la que más. Fijémonos en el arte, casi todos los músicos han escrito sobre ella, al igual que los cantantes, pintores, escritores...A pesar del ninguneo que algún que otro Ayuntamiento, no hace falta dar nombres, siempre perdurarán ya sea de una manera u otra. Y sobretodo ese retorno a la patria de la infancia nos servirá a muchos para volver a emocionarnos y coger algo de ilusión para el nuevo año.

El cine no podía dejar de lado la Navidad y ha estado muy presente a lo largo de su historia. Seguramente a mis lectores les habrá salido enseguida Qué bello es vivir y la pregunta sería: ¿Por qué sigue perdurando esta película? Pues sencillamente por su profunda humanidad y optimismo, tendría que ser de visión obligada, incluso para las personas que muchas veces se sienten tristes. Capra supo dirigir una historia que reivindica el papel de cada persona por mucho que a veces podamos pensar que hemos fracasado.

 
 Hay un par de películas más de Capra que quisiera recomendar: Juan Nadie, película algo eclipsada por la anterior, pero que es una obra maestra de la misma categoría y Un gangster para un milagro, remake de Dama por un día con una Bette Davis inolvidable.

Evidentemente, no puedo ahora citar todas las películas navideñas, así que recomendaré unas cuantas y ya me diréis si os gustan.

Por una parte tenemos una comedia divertidísima con un guion no acreditado de Billy Wilder, La mujer del obispo, que fue objeto de un flojo remake hace unos años al servicio de la malograda Whitney Houston. Muy entrañable y con un buen mensaje, es un filme que creo que gustará bastante si buscáis todos los ingredientes navideños.


 
 Otra que suelo ver es Siguiendo mi camino, no es exactamente navideña, pero ya salen las fiestas y alguna canción. McCarey era todo un maestro en sensibilidad y si queréis emocionaros aquí tenéis una buena muestra. Ganadora de 7 Oscars, incluyendo mejor película y un Bing Crosby que aunque no canta "Navidades blancas", si lo hace con el "Ave María" de Schubert.


  Precisamente Navidades blancas  de Michael Curtiz es otro delicioso musical que en España fue la película más taquillera de ese año. Coreografías inolvidables, un vestuario de sueño a cargo de Edith Head, un gran reparto y una música de Irving Berlin inolvidable.


 

 Pero quien no quiera un clásico navideño convencional se puede ir a toda una obra maestra como es El apartamento con su amargura y cinismo, con esa llave corriendo de planta en planta. Excelente el contraste entre las navidades de McMurray y las que tiene que pasar el pobre Jack Lemmon.


 

 Durante estas fiestas nos sentimos también niños, y es posible que recurramos a algún Disney, La dama y el vagabundo está ambientada en Navidad, pero es igual, cualquiera será como un adorno de nuestras casas. A mí siempre me ha gustado ver Pinocho durante las fiestas y todos esos detalles que tiene. Por algo la Disney se convirtió en un imperio, la razón está en la calidad de su primera etapa.


 

 No puede faltar el "Cuento de Navidad" de Dickens y sus varias versiones, me gusta el musical de Muchas gracias, Mr Scrooge por su atmósfera, la música de Leslie Bricusse o un Finney excelente. Es un musical muy de la época, por su caracterización recuerda a Oliver.
 Otra versión que no puede faltar y ambientada en época moderna es la de Richard Donner con un Bill Murray que se sale en Los fanstasmas atacan al jefe, probablemente su mejor papel, a la altura del de Atrapado en el tiempo.


 
 Clásicos más modernos, fíjense que utilizo ya la palabra, son Entre pillos anda el juego de John Landis, una película que gana con el tiempo y que tiene mucho de Capra de y de las grandes comedias clásicas. No en vano ahí están Ralph Bellamy y Don Ameche.


 

 Y para quien le guste Papa Noel no se puede dejar De ilusión también se vive, comedia muy dulce con un inolvidable Edmund Gween de Santa Claus y Natalie Wood de niña estirándole la barba. Polar Express ya más moderna, es otra gran película del personaje. Quizá faltaría alguna de los Reyes Magos muy buena, se hizo una de dibujos aceptable, de todas formas salen en Ben-Hur, un clásico que cae también por estas fechas.


 

 En fin, he querido citar algunas para no cansar, me dejo muchas que me gustan, tal vez haga otro post, si no pues quiero desearos una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo lleno de salud y buen cine y que no falte la caridad, algo que ya lo trató sabiamente Berlanga en su inolvidable Plácido. Un abrazo a todos mis lectores y gracias por el número de visitas.


El reportero (Michelangelo Antonioni, 1975)

La figura del director Michelangelo Antonioni con el tiempo ha sufrido evoluciones que van desde quienes lo consideran todo un genio del sé...