El hombre mosca (1923)

Ya que estamos en la semana del que llaman el día más triste del año, nada mejor que combatirlo con una comedia y si encima nos remitimos al cine cómico mudo mucho mejor para reírnos de todos aquellos que nos programan el calendario con tonterías. Para estas últimas, más vale elegir las que elaboró dignamente Harold Lloyd, un cómico a la misma altura que Chaplin o Keaton, pero que con el paso del tiempo fue cayendo en el olvido. Curiosamente, Lloyd fue un actor bastante taquillero, él como persona caía bien a todo el mundo, ofrecía un aspecto algo distinto a sus colegas, se presentaba con esas gafas de concha (casi se puede decir que un antecedente de las de Woody Allen) que no se quitaba ni para dormir, un sombrero de paja y un rostro afeitado y pulido, todo ello hacía que su rostro encajara perfectamente en el de un personaje tímido y bondadoso que buscaba como podía un hueco en una sociedad hostil. Hará 15 años salió en DVD toda una colección muy cuidada de sus películas e...