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20/04/2023

Monsieur Verdoux (1947) o Monsieur Charlot

 



Cada 16 de abril se recuerda el nacimiento de Charles Chaplin, quizá no seamos ya tantos, pero es una buena oportunidad de reivindicarlo para que, quizá en un futuro, vuelvan a ser, por lo menos, algunos más. Y aprovechando la efeméride, conviene recordar también sus obras menos valoradas como ese Monsieur Verdoux de 1947.

Su visionado sigue resultando extraño, se dice que fue la primera vez que eliminó claramente a su inmortal personaje de Charlot, pero, personalmente, cada vez que la reviso, lo sigo viendo. Es igual que Chaplin apareciera ahora con un bigote real y engominado, que no llevara el bombín y que lo viéramos con mediana edad, atildado y cínico. Ya no es el clown, es un asesino de mujeres acaudaladas, y sin embargo, nos sigue haciendo reír, incluso hasta provocar la carcajada. Nos hará también llorar como en sus películas anteriores, le compadeceremos y nos quedará cierto nudo en la garganta al final.


Chaplin se fijó para esta película en una idea de Orson Welles y se la compró, se trataba de un documental sobre la vida del famoso asesino Henri Desiré Landru (en los 60, Claude Chabrol realizaría una película sobre él) que mataba a señoras ricas con el arte de la seducción. Según se cuenta, este Barba Azul estafó ni más ni menos que a 300 y mató a 11.


El Chaplin de los 40 en EEUU estaba siendo víctima de una persecución, había pasado de héroe a villano, sus ideas políticas o su vida privada le hicieron entrar en esas listas negras de las que difícilmente se sale. Monsieur Verdoux fue vista como todo un recital de lo que estaba padeciendo, se llegó incluso a boicotearla en determinados cines y presionar a la United Artists que no la distribuyera. El resultado fue un sonoro fracaso comercial y la crítica tampoco le acompañó mucho, de nada sirvió que la burguesía a la que retrataba fuera francesa y no estadounidense. Sin embargo, en Europa pudo rehacerse algo, curiosamente en España se estrenó y sin retraso, aunque me imagino que algún que otro corte habría… Por cierto, doblaba a Chaplin el actor Félix Fernández (En la edición del DVD es Carlos Revilla) y en los carteles ponían “Charlot” como si fuera otra más, por lo tanto, mi visión no está tan desencaminada.

Decía Josep Pla hablando del cine que “las personas que llegan a comprender algo suelen tener una imaginación galopante y viva. Éstas suplen los baches muertos inexplicables de las películas con elementos sacados de su propio caletre, de sus lecturas y de su sensibilidad supletoria. (…).Las personas que tienen la capacidad de explicar las ligeras sugestiones que reciben como si fueran realidades de peso suelen ser grandes aficionados al cine

No sé, quizá eleve mi imaginación al seguir viendo al vagabundo del bombín y bastón en cada fotograma de Monsieur Verdoux, su genial uso de las elipsis consigue que no quede tanto en la retina la maldad del personaje, apenas le vemos matar. Por el contrario, es meticuloso cuando este no logra sus fines, o bien por ser un patoso (intento de matar al personaje de Martha Raye) o por piedad (La joven recién salida de la cárcel a la que considera víctima). Incluso se atreve a rescatar a una oruga, mientras en el fondo el crematorio sigue activo desde hace tres días para pesar de los vecinos, y naturalmente de la propia víctima y familiares…


Verdoux, asimismo, como Charlot, se desvive por las normas de la buena educación, en más de una secuencia nos remitirá a varias de sus películas, con la diferencia que aquí lo que predomina es un humor negro, ácido y una falta de confianza hacia la humanidad absoluta, en su manera de contar el dinero se resume bastante lo que es la vida. Mucho se comenta la escena del sacerdote del final a la que se tilda como atea, no creo que sea así, más bien es una evolución negativa del mensaje de El gran dictador en el que citaba el capítulo 17 del "Evangelio" de San Lucas: “El Reino de Dios no está en un hombre, ni en un grupo de hombres, sino en todos los hombres” a lo que Chaplin seguía con: "Vosotros, los hombres, tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa, y convertirla en una maravillosa aventura” Aquí antes de ser guillotinado, confiesa que está en paz con Dios, que su conflicto es con los hombres y enseguida pensamos en la caza de brujas o en ciertas "Ligas" que hablaban en nombre del orden y la decencia

Otro momento para recordar es cuando es presentado en el juicio como el mayor asesino y peligro de la humanidad, la cámara le enfoca, él se gira atrás. El público en la sala seguramente reiría y luego como en "La codorniz", temblaría. Chaplin sabía perfectamente que nos estaba mostrando el juicio contra él, o contra Charlot como prefieran y no contra Verdoux, incluso es él mismo quien se ofrece a ser detenido. La tesis antibelicista y anticapitalista que lanza es casi lo de menos, hay que entenderla en el contexto de la hipocresía de esa humanidad que solo piensa en los números. Charlot condenado y de camino a la guillotina es una de las escenas más impactantes del séptimo arte, hasta nos olvidamos de que la película empieza con él hablándonos ya muerto.

21/01/2021

100 años de El chico de Chaplin: Risas y tal vez unas lágrimas

 

Se cumplen cien años del estreno de El chico de Charles Chaplin el 21 de enero de 1921 en el Carnegie Hall de la ciudad de Nueva York, dentro de una función benéfica. Para celebrarlo, "A Contracorriente Films", la reestrenará en cines restaurada en 4 K el próximo 5 de febrero. Fue el primer largometraje oficial de su autor y evidentemente un punto de inflexión en su carrera. Después de su etapa exitosa en la Mutual decidió que era hora de innovar y dejar a un lado los cortos para elaborar un largo. 

Ya establecido en la First National empieza a dirigirla en 1919 y se alargará un año por diversos problemas. En octubre de 1918, Chaplin se había comprometido en un matrimonio apresurado con una actriz de 17 años, Mildred Harris. La pareja tenía poco en común y el director se sentía bloqueado artísticamente y sufrió un trauma agudo cuando quedó embarazada y dio a luz a un niño deforme, que murió después de tres días. Una semana y media después de que enterraran a su propio hijo, comenzó a idear lo que sería su primer largo, aquello le hacía tener de nuevo ilusión y la historia en la que el pequeño vagabundo se convertiría en el padre sustituto de un niño abandonado también le haría recuperar su creatividad artística.

 Uno de los pilares de la obra es sin duda Jackie Coogan, actor infantil que empatiza perfectamente con él. Las escenas con los dos juntos alcanzan una de las cotas más entrañables y sensibles de la historia del cine, más de uno tenemos en casa algún póster con ellos y seguro que si van a cualquier tienda  verán alguno.









 La química fuera de la pantalla era tan fuerte como su relación dentro. Todos los domingos, durante las primeras semanas de rodaje,  lo llevaba a parques de atracciones y otras actividades. Algunos han visto su relación  como un intento para reclamar su propia infancia infeliz, mientras que otros la han interpretado en un intento de refundir a Coogan en el niño que acababa de perder. Charlie T. Robinson escribió lo siguiente: "Yo sé de modo cierto que el asunto de El chico no es, en realidad, más que un capítulo de la infancia de Charles Spencer Chaplin. El mismo Charlot me lo afirmado, y que yo sepa, es ésta una confidencia que nunca hizo a nadie más."

 Para los devotos de Chaplin, entre los que me cuento, esta es quizá la película que más veces hayan visto, reúne toda una serie de características  sabiamente encajadas que la convierten en una obra de arte donde como dice el rótulo del principio, soltaremos sonrisas y alguna que otra lágrima, caracteristica chapliniana por excelencia. Sobre su obra diría: “Quería hacer un filme serio qué, entre muchos incidentes cómicos o burlescos, encerrase una ironía capaz despertar la piedad con un sentido de sátira que destacara los aspectos más bufos” 

En El chico observamos varios temas, Chaplin perdona la acción de la madre, que pasa del suicidio al arrepentimiento y a buscar a su hijo abandonado, en cambio deja de lado al padre, el cual parece arrepentirse durante varios segundos cuando por error tira una foto de ella al fuego, pero inmediatamente la vuelve a arrojar. La reivindicación de una caridad real y no fingida está presente en cada uno de los fotogramas, se critica el poco cariño hacia las personas con detalles como el de una maternidad cuyas puertas parecen las de una cárcel, o asimismo el camión del orfanato que más bien parece llevar ganado.

 

Hay señales de cierto cristianismo también, no más comenzar vemos la silueta del Cristo llevando la cruz, se bendice la mesa (algo que Coogan hacía de una manera entrañable y graciosa), reza antes de acostarse, el sueño final con los personajes vestidos de ángeles y la entrada de los demonios… Precisamente en esta escena última se puede hacer una lectura de que todos en un principio somos buenos, pero que el mal es el que ha ido entrando como si la tentación de Eva siguiera en la sociedad. En cuanto escenas inolvidables, seguramente estarán pensando en la del niño rompiendo cristales a pedradas y dándose a la fuga para que luego aparezca Charlot que pasaba por ahí y ofrecerle sus servicios.

   

Otras que han pasado a la historia son todas aquellas en las que los dos, como he mencionado antes, aparecen juntos, ya sea cuando le hace la comida (divertida inversión de papeles), la moneda del contador de gas, la escena amorosa con la vecina que es la mujer del policía o aquellas persecuciones por los tejados que forman parte ya de la historia del cine. 

 

En todas sus películas siempre hay un momento que alcanza tal cota de sensibilidad que es imposible no soltar alguna lágrima ni llegar más alto, muchos pensarán en el momento en que se llevan al niño al orfanato, pero yo me quedo con la escena de cuando la madre va a visitar a los niños de la calle y coge a  uno delante de la casa de él sin saber que es ahí donde está, de pronto la puerta se abre y sale él.

   

El Chico fue un éxito en taquilla y Chaplin que había fundado la "United Artists" mientras la rodaba daría un nuevo impulso a su carrera. No obstante, Charles Chaplin sufrió el divorcio de su primera esposa, Mildred Harris, mientras rodaba esta película, la cual quiso secuestrarla, es por este motivo que la tuvo que finalizar en secreto en un estudio. 

 Curiosamente en El Chico aparece la que sería su segunda esposa, Lita Grey, que interpreta a un ángel tentador del sueño y que tenía 12 años. Empezó a tener una aventura con él a los 14 y lo engañó para que se casara con ella cuando tenía 15 diciendo que estaba embarazada, a pesar de que era falso. Se divorciaron dos años después y dio a luz a dos hijos durante su matrimonio.

 Como norma habitual en sus películas, les puso música a principios de los 70, para esta creó una partitura que más de uno conocerá porque ha sido utilizada varias veces en campañas contra carteristas en el metro de Barcelona y en otras ciudades también la he escuchado en espectáculos ambulantes. Contiene también una variación de la Sinfonía nº6 de Chaikovsky

   

Para todo aquel que no la conozca o que quiera de nuevo reír y soltar alguna lágrima tiene una cita en los cines en breve para volver a disfrutarla en pantalla grande, siempre que las circunstancias actuales nos lo permitan. Esperemos también que pronto puedan volver a salir en DVD/Blu-ray sus películas, ya nos dieron una gran alegría cuando salieron con los inicios del DVD y repletas de extras y gran calidad. El listón está alto para "A Contracorriente"

15/11/2018

La dificultad de ver a Chaplin en televisiones accesibles

Este miércoles la televisión pública se apuntó un buen tanto con la emisión de El gran dictador de Chaplin. La audiencia respondió y obtuvo más de un millón de espectadores, cifra poco habitual en La 2.

 
 Ver películas de Charles Chaplin ha sido bastante complicado en las televisiones, salvo plataformas de pago y de tanto en tanto algún canal local, su filmografía es invisible en la pequeña pantalla.
Corría el año 1988 y TVE decidió programar un ciclo los fines de semana por la tarde, para muchos  ese fue el primer contacto con sus películas. Sí que habíamos visto antes cortos de él en programas como "La bola de cristal" y nos encantaba.
(En este vídeo melancólico del avance de programación hay un pequeño desliz de no nombrar a la mujer de Chaplin (Oona O´Neill) que sí salía en Candilejas en un breve papel, pero al leerlo todo junto el locutor parece que esté diciendo que era Claire Bloom.)

 
 Pero después de ese ciclo solo recuerdo un pase de La quimera del oro por la madrugada en 1991, luego José Luis Garci la recuperó para el espacio "Qué grande es el cine" en 1995, y en 1999 en el mismo se proyectó  La condesa de Hong Kong, su última película.


 No todo es culpa de TVE, los herederos y quienes controlan los derechos de sus películas no han dado muchas facilidades, me atrevo a decir que el propio Chaplin estaría muy enfadado de ver cómo se estaba llevando el tema.

Tampoco en el mercado del vídeo hubo mucha suerte, sí que salieron editadas sus películas en los 80 y principios de los 90 con una caja amarilla típica de la Columbia (aunque no era la productora de estas). Sin embargo, enseguida fueron retiradas y cuando alquilabas alguna se veía ya muy gastada. A veces buscando, y con suerte, podías encontrar alguna nueva de El Chico o Una mujer de París (emitida hace un año en el canal local de Barcelona, Betevé, dentro del espacio de Luis Aller). Yo por ejemplo encontré una copia nueva de Monsieur Verdoux en 1996 en una tienda ya desaparecida de Barcelona y era para guardarla bajo llave...

La única que se distribuía era La quimera del oro, a veces presentada de forma elegante en una lata metálica. No era la versión que Chaplin retocó después añadiendo música, diálogo y recortando escenas, sino la primera que hubo y la que pasó TVE.



 La por entonces llamada Manga Films  llegó a editar Luces de ciudad y Tiempos modernos en VHS a mediados de los 90 bajo una colección que se titulaba "Biblioteca de cine", sin embargo por problemas de derechos fueron retiradas. Yo conseguí encontrarlas a 200 pesetas cuando liquidaron una tienda de discos mítica de la C/ Pelayo barcelonesa, sacaban productos que habían estado almacenados a la espera de que alguien diera permiso para que se pudieran vender.
 Tuvimos que esperar hasta 2003 para que por fin con el DVD llegara una gran colección que hacía justicia a su autor. MK2 editions bajo el sello de la Warner editó todas y una buena selección de cortos, acompañándolas de muchos extras y con copias remasterizadas. Por aquel entonces el DVD era caro y había que tener paciencia si no se contaba con mucho dinero para ir completándola. Comprarlas y verlas era una maravilla y se cumplían nuestros deseos.


Ahora con el paso de los años sí he podido ver que en alguna tienda tienen estas copias de MK2 bajo el sello de Emon a un precio muy asequible, pero ya sin extras. Han ido saliendo buenas colecciones de sus cortos y se puede decir que es accesible su filmografía, pero claro está que no todo el mundo tiene una tienda de DVDs en su ciudad y ha de comprarlas por correo con el consiguiente añadido de sus gastos.

Esperemos que TVE o cualquier otro canal siga emitiendo sus películas para que así todo el mundo las pueda ver, así como las Filmotecas, que sí han ido poniéndolas estos años, a veces más, a veces menos, pero en definitiva pasándolas...También es de agradecer la sensibilidad de sitios como el Centro Cívico del Coll-La Bruguera en Barcelona que homenajeó a los cómicos del cine mudo en febrero de 2016 y se proyectó pagando los derechos "Luces de ciudad". Desde estas líneas pediría por favor a los Ayuntamientos, o a quien sea, que pongan facilidades para que se puedan pasar películas en estos espacios de forma accesible y hacer cinefórums, historia del cine, etc.
 Y mientras ya sabéis, queridos lectores, que cuando vayáis al cine no os marchéis hasta que se hayan acabado los títulos de crédito. Si seguís con esta manía, llegará un día en que venderán los libros sin tapas.

El reportero (Michelangelo Antonioni, 1975)

La figura del director Michelangelo Antonioni con el tiempo ha sufrido evoluciones que van desde quienes lo consideran todo un genio del sé...