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31/03/2022

"Alerta: Misiles" de Robert Aldrich

 

Hace unas semanas descubrí que Filmin había colgado en su catálogo la película de Robert Aldrich que en nuestro país se tituló vulgarmente Alerta: Misiles (1977) en vez del "Twilight's Last Gleaming" del himno estadounidense. Tales plataformas, como es el caso, no acostumbran a promocionar bien algunas películas que tienen, esta copia que ofrecen es bastante valiosa ya que ofrece la versión íntegra de esta, lo que supone casi unas dos horas y media en vez de los 90 minutos que la distribuidora mutiló en su momento en junio de 1978 no solo en España. Si tienen el DVD verán que tienen esta reducción de casi una hora y si la han visto en televisión lo más seguro es que no la vieran completa.


El cine de Aldrich es como esos vinos que ganan con el tiempo y que quizá en su momento no se le valoró lo suficiente entre los críticos, sobre todo a partir de mediados de los 60. Capaz de conseguir un híbrido entre el cine comercial y de autor se atrevió con todo tipo de géneros y conteniendo en ellas un trasfondo subversivo.  Es un cine de esos que entretienen, que no envejecen, sin ir más lejos ha logrado que tanto en el espacio de cine clásico de la 2 como en el de Classics de Garci en la Trece se hayan pasado películas suyas recientemente y con buena aceptación: Doce del patíbulo y La venganza de Ulzana

Alerta: Misiles sitúa la acción en 1981, cuenta como cuatro hombres huyen de una cárcel de Montana y guiados por un ex-general degradado de las Fuerzas Aéreas norteamericanas ocupan una base militar y amenazan con lanzar misiles atómicos contra la URSS si el Presidente de los Estados Unidos no hace público en TV un documento secreto relativo a la guerra de Vietnam, redactado por su predecesor el presidente Nixon. Basada en una novela de Walter H. Wager, nombre que conocerán más por haber escrito una novela en 1987 llamada 58 minutos y que fue la base para La Jungla de Cristal 2, aunque su nombre ya era algo famoso en círculos reducidos pues otra novela suya llamada Teléfono fue llevada por Don Siegel en 1977.

Aldrich nunca escondió sus preferencias políticas en público, demócrata convencido, izquierdista, su nombre no estuvo en las listas negras porque cuando su cine tuvo más fuerza ya el Comité de Actividades Antiamericanas estaba bastante degradado. Por otra parte el género de la ficción política estaba ya bien asentado, películas como  La conversación, El último testigo o Los tres días del Cóndor así lo atestiguan. Por cierto, Burt Lancaster llamaba Alerta: Misiles como Todos los hombres del presidente 2, aunque también la podía haber llamado “Otros siete días de mayo” ya que su personaje aquí nos recuerda a aquella.

La película no fue bien y se la tachaba de poco original, el "NY Times" que fue quien empezó a publicar los "Papeles del Pentágono" en 1971 señalaba que “los hechos sugieren que el Sr. Aldrich, quien dirigió la película, y Ronald M. Cohen y Edward Huebsch, quienes escribieron el guion, ambientado en 1981, aún no se han puesto al día ni siquiera en 1975. Los hechos están contenidos en un Top Memorándum secreto que informa que un ex presidente de los Estados Unidos acordó continuar la guerra de Vietnam ante la insistencia de sus asesores militares y miembros del gabinete que argumentaron que la matanza sin sentido era la única forma en que los soviéticos entenderían que Estados Unidos hablaba en serio”.

Aunque por otro lado, el alegato que lanzaba, la convertía para muchos en la primera película de la era Carter,” si esta película es antiestadounidense, también lo es él” afirmaba el director que tuvo que recurrir a financiación de la Alemania Occidental y rodar gran parte en los Estudios Bavaria. He aquí una prueba de que el director no se casaba con nadie.

Estas dos horas y media que podemos ver íntegramente a mi me pasan rápido, como suele ser habitual en el director hay mucha ironía ahí, le exclaman al Presidente que le han visto hacer muchos milagros en televisión, pero otra cosa es arreglar la situación que se le presenta, en otro momento cundo habla con Lancaster, acaba diciendo que con esa retórica podría ser gobernador de diez estados. Por otra parte vemos a un presidente en sus tareas más cotidianas desde afeitarse y cortarse, viéndole absolutamente débil sin saber qué hacer, reconociendo sus errores, pero también achacándole a los anteriores, incluso hasta en un momento complicado le preguntan si quiere ver una película.

 Buen trabajo el de Charles Durning poniéndose en su piel, parece que no era la primera elección, pues se quería más bien un tipo que recordara a Kennedy y se pensó en Paul Newman que rechazó el papel. Por otra parte, Lancaster que siempre sabía adecuarse a la edad mantiene una gran rivalidad con el personaje de Widmark, incluso en esos momentos la película gana ya que se nos demuestra que en realidad todo gira en torno a las conexiones políticas de las opciones militares.

Creo que en estos momentos que vivimos es una película muy recomendable de ver y si tuviera un cinefórum la pasaría, temas como el de la responsabilidad política: ¿Quién tiene de verdad el mando del control:El presidente o los tanques?, la manipulación, falta de ética y moral en la clase política o el desprecio hacia el pueblo ahí están. Aparte fíjense en cuántas cámaras nos enfocan la acción, aparte de las divisiones que hay a lo largo de la película, hasta podemos ver cuatro escenas en una, los personajes es como si estuvieran viendo un “reality show” en directo, aspecto que en su día no se valoró mucho, pero que con el tiempo y viendo nuestras televisiones, no se hace tan distante también esa crítica, acuérdense cuando en el 90 hubo la Guerra de Irak y tanto que se publicitó, por desgracia, de que era la primera que se televisaba.

 

15/02/2022

Los Girasoles del gran Vittorio de Sica

 


Cuando a Vittorio de Sica le preguntaban por el cine, sacaba unas palabras de su guionista Cesare Zavattini en la que distinguía entre películas útiles e inútiles, las primeras serían las correspondientes a la etapa del Neorrealismo como El ladrón de bicicletas o Umberto D., las segundas serían Matrimonio a la italiana, El viaje o de la que hablo hoy Los girasoles.

Evidentemente, son palabras algo fuertes e injustas, hay que leerlas en el contexto de un autor que quería hacer un tipo de cine y que por razones no solo comerciales tuvo que ir cambiando el estilo. De Sica se definía un neorrealista que tuvo que dirigir muchos “filmes espectáculo”, otro término al que solía recurrir cuando lo entrevistaban. Cuando vino a Barcelona en 1969 al "Festival de cine en color" a presentar Los amantes decía en una entrevista que le hizo Cristina Fernández Cubas: "Sophia Loren quiere que siempre la dirija, Ponti me llama cada año. Pero yo estoy deseando suspender esta actividad. No puedo degenerar en un director al servicio exclusivo de una actriz. En cuanto termine Los girasoles (…)volveré al neorrealismo con La vacanza".


Los girasoles
se estrenó el 14 de marzo de 1970 en Italia, en Madrid llegó el 16 de octubre del mismo año, en Barcelona dos meses después en el Novedades. Ya quedaba lejos su etapa neorrealista a raíz del fracaso comercial, que no artístico, de El techo en 1956, gran película y bastante desconocida hoy en día. Cuatro años más tarde la taquilla volvió a su cine con Dos mujeres, que supuso el Oscar para Sophia Loren y que Ponti le produjera las siguientes con ella. Cierta crítica que le había alabado empezó a cuestionarlo y marginarlo, eran tiempos en que se puso de moda la "Nouvelle Vague" y sus tesis, en Italia directores como Bertolucci o Antonioni eran los preferidos de la critica más joven y el mismo De Sica reconocía que las nuevas generaciones pasaban de su cine.

Los girasoles supuso también la ruptura con Carlo Ponti, aunque cuatro años más tarde volviera con El viaje, el realizador no estaba satisfecho y decía que: "ha resultado ser solamente una bella historia cuando sobre el guion era muchísimo más. El matrimonio Ponti, gran amigo mío, es el principal causante de esta aberración, no volveré a dirigir a Sofía." 

Personalmente, desde que empecé a ser un cinéfilo, siempre me gustó esta película. Por una parte, la música es de Henry Mancini que aunque siempre estaba inspirado, aquí lo estuvo el doble y no solo con el tema principal, la fotografía es del gran Giuseppe Rotunno, de los actores qué decir más y estando detrás de las cámaras él, imposible que sea una mala película.



Por otra parte, esos primeros planos de la Loren, que casi no hacía falta que hablase porque ya lo decía todo, son de una belleza extrema, de hecho en más de una secuencia De Sica apenas opta por el diálogo y ese Mastroianni que tan pronto era un pícaro como todo un caballero y cuyas actuaciones deberían ser un modelo para seguir en cualquier escuela de interpretación. Incluso los secundarios, Lyudmilla Savelyeva, que era conocida en su país por la adaptación de Guerra y Paz televisiva, le da un toque a su personaje en los cuales los valores de la humildad y la solidaridad que al director le gustaba reivindicar, se reflejaban en ella.

La película impacta visualmente, ese paisaje nevado y de pronto la bandera roja gigantesca, vemos como lo blanco pasa por el filtro de ese color, los trenes que recuerdan en parte a los de Dr. Zhivago, quizá ahí se nota la mano de Ponti que era el productor de aquella y buscaba otro éxito de similares características. Detalles que parecen insignificantes, pero que posteriores visiones nos llevan a pensar, como esos besos iniciales entre aquellas dos barcas, quién sabe si una metáfora de lo que serán dos vidas diferentes, pero unidas, o la inocencia de esos niños en la boda que parecen sacados de Milagro en Milán y cómo no, esos girasoles inacabables soleados, tan bellos como tristes, tanto como su inolvidable final que solo un gran director como él podía plasmar y emocionarnos. Por cierto, como curiosidad, la película se rodó en Rusia y Ucrania, fue la primera producción occidental que se rodo ahí después de la II Guerra Mundial.

 

La semana pasada, a raíz de comentar El globo rojo, saqué el tema de que a Truffaut no le había gustado porque Lamorisse había humanizado el globo y dejaba de ser un objeto real. La historia de Los Girasoles cuesta creerla como verosímil, por una parte que una mujer se vaya sola a Rusia a buscar a su marido no encaja en tales parámetros, así como la salvación de Mastroianni en la nieve por parte de la chica con tal bello rostro. Pero, ¿ qué más da? Lo realmente prioritario es mostrar una historia de amor pasional y las consecuencias de la guerra en las personas y todo envuelto en un ejercicio de maestría cinematográfica que refleja el esfuerzo del ser humano por seguir luchando, aunque sea en trabajos que no den fruto. El viaje que hace a Rusia no deja de ser un "mcguffin" para reflejar el esfuerzo y la ilusión de querer que la historia sea distinta, que quizá en un futuro los hijos de aquellos que como dice la Loren en un momento: “¿Qué culpa tienen ellos de lo nuestro?” vean otro mundo.

En fin, reivindico la filmografía de De Sica y no solo El ladrón de bicicletas, sino poder verla toda, algo que por cierto y lamentablemente no es posible, bastantes de sus títulos no se editaron en su día y tampoco se emitieron en televisión, curiosamente Netflix que no se caracteriza por ponernos clásicos y menos italianos tiene en su catálogo una que se llama El especulador con Alberto Sordi, película que nunca he podido ver. Hay De Sica más allá de Ladrón de bicicletas y de Matrimonio a la italiana


07/09/2021

Un dia perfecto (2015), la vuelta del buen cine por Sierra Nevada

 

Carátula de Un día perfecto. Fuente: FilmAffinity

A mediados de la década pasada, un nuevo rodaje de envergadura volvía a Sierra Nevada, se trataba de la película Un día perfecto (2015) de Fernando León de Aranoa. En la retina cinéfila han quedado grabadas varias imágenes de películas importantes que utilizaron sus vistas, tal fue el caso de Doctor Zhivago (1965) en la que apreciamos los Llanos del Marquesado del Zenete (Cerca de La Calahorra) y la sierra se convertía en los Montes Urales.  
                                                                                              Escena inicial de Doctor Zhivago

Escena de La leyenda de un valiente. Fuente: Youtube
Otra producción de aquella década, La leyenda de un valiente (1967) fue rodada en El Padul, ahí la
sierra se transformaba en unas imaginarias montañas de la India que recibían el nombre de Nadicor. Otras películas donde la hemos visto son la excelente El viento y el león (1975), rodada en parte en el Castillo de la Calahorra, el western Hasta que llegó su hora (1968), la película de aventuras La india en llamas (1959) o el thriller Fuga sin fin rodada en parte en Güéjar Sierra.

  Antes del filme de Aranoa, dos películas habían vuelto a utilizar varios puntos de la sierra, en Caníbal (2013) podíamos observar el pico Veleta y la antigua carretera de la Sierra en la zona del Dornajo. En Libertador (2013), Sierra Nevada volvió a transformarse para ser los Andes americanos, parte del rodaje fue en la Hoya de la Mora, poco después de pasar el monumento de la Virgen de las Nieves.

   
                                                 Tráiler de Libertador (2013)
             
  Un día perfecto inició su rodaje el 17 de marzo de 2014, producida por Mediapro y Reposado PC, contaba con la participación de Canal Plus, Televisión Española y “Televisió de Catalunya”, se rodó en inglés y se estrenó tanto en versión original como doblada al castellano y al catalán. El atractivo reparto contaba con Benicio del Toro y Tim Robbins, ambos ganadores de un Oscar por sus trabajos en Traffic y Mystic River, y con Olga Kurylenko (007 Quantum of Solace, Oblivion) y Melanie Thierry (Babylon A.D, The Zero Theorem

El guion estaba basado en la novela Dejarse llover de la escritora Paula Farias, médica y cooperante en emergencias
humanitarias para "Médicos sin fronteras". La trama, ambientada en la guerra de Kosovo, nos cuenta como un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo, que alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. La sinrazón de la guerra les provocará dificultades para poder llevarlo a cabo.

 El director quería “una película rápida, directa, sin delicadeza, sin tiempos para circunloquios…”, lo cual consigue en gran parte, aunque deja tiempo también para ralentizar la acción y adentrarse en algunos diálogos para conocer más a fondo a los personajes.  

 El escenario fue preparado previamente durante dos semanas por un equipo de técnicos para asemejarse al poblado balcánico en guerra en el que se desarrolla la trama y envuelto en un gran secretismo. No se permitió a los medios fotografiar el set de rodaje, que durante varias semanas estuvo instalado junto a la Fuente del Hervidero, en Cumbres Verdes. Precisamente, sé del rodaje en estas fechas porque había venido de mi Barcelona natal al pueblo de Dílar para pasar unos días de vacaciones por la Semana Santa del 2014 y mi afición al cine me llevó a preguntar por este, pero no pude sacar ni una palabra. A mi regreso a la Ciudad Condal, ya me informé de por dónde se estaba llevando a cabo tal producción.


 El filme tuvo una respuesta tibia en su momento, más de uno cree que fue porque el conflicto de Kosovo ya estaba pasado, pero León de Aranoa se defendía diciendo que “lo que se explicaba se podría utilizar en cualquier guerra: La primera baja en un conflicto armado es el sentido común. El hecho de ubicarla en Los Balcanes tiene que ver con el hecho de que estuve en 1995” La mayoría de los diarios informaba del rodaje de la película y citaban Alquife, La Zubia y Monachil, curiosamente la prensa omitía Dílar donde pasa gran parte de la historia. En la zona del Cortijo Sevilla y del Canal de la Espartera se construyó el decorado del pozo con el cadáver en el interior, las vistas a Los Alayos son espléndidas. En los créditos finales si se cita el nombre del pueblo, así como el de Güéjar Sierra. 

Se contaron con numerosos extras, lo que provocó un caos en la productora que se vio desbordada al
no informar bien  (Véase aquí )

Recomiendo ver este Un día perfecto, creo que en el momento de su estreno no se le hizo toda la justicia necesaria. Creo que es un digno título y espero que la futura lista de películas rodadas en Sierra Nevada sean de esta calidad.
 
 Bibliografía: "La Vanguardia" (18-3-2014, p.39) "El Periódico de Catalunya" (17-5-2015, pp.70-71) Ideal (18-3-2014) "Granada Hoy" (15-3-2014)

El reportero (Michelangelo Antonioni, 1975)

La figura del director Michelangelo Antonioni con el tiempo ha sufrido evoluciones que van desde quienes lo consideran todo un genio del sé...