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26/01/2022

Y TVE ensanchó a Shane

 



Malos tiempos para TVE, lo cual no es ya ninguna novedad y eso es lo peor. En el terreno cinematográfico es innegable que por lo menos hay varios espacios que aun nos brindan buen cine, uno es los viernes con "Historia de nuestro cine" y otro los lunes con "Días de cine clásico". El primero ha tenido unos errores últimamente que en otros tiempos motivarían más de un despido, proyectaron la versión de Nobleza Baturra en un homenaje a Imperio Argentina, lo cual está muy bien, siempre que hubiera sido la que ella protagonizó y no la de Juan de Orduña con Iran Eory.


Y si no quieres caldo, tres tazas, homenajean a Carlos Saura programando El séptimo día y cuando faltan diez minutos desaparece. ¿Cortarán los finales en un futuro? Como decía antaño "La Codorniz": "Rían ahora, tiemblen después"

La reciente directora del espacio Elena S. Sánchez escribió en Twitter lo siguiente: "Los errores humanos y técnicos existen y hoy se ha producido uno en la emisión de #HNClos90deSaura Hasta poder daros la explicación que merecéis, os dejo con el enlace donde podréis ver el final de la película."

Unos días más tarde colgaba la respuesta, pero sin "la explicación que nos merecíamos":

"La Corporación RTVE lamenta profundamente el fallo y reitera estas disculpas, dirigidas a la audiencia y a los seguidores de Carlos Saura, el director de la película y uno de los grandes cineastas españoles, al que el programa rendía homenaje anoche con motivo de su 90º cumpleaños. La película ‘El séptimo día’ está disponible completa, gratis y online, en la plataforma RTVE Play"

Naturalmente que de fallos humanos siempre ha habido y seguirán, por algo no somos perfectos, pero cuando estos ya son continuos algo falla, y da la sensación de no querer arreglarlo.

Nos vamos ahora a "Días de Cine clásico", llevaban desde diciembre anunciando que Raíces profundas se emitiría en breve, su pase estaba previsto para el 10 de enero, pero la muerte de Sidney Poitier levantó la parrilla y volvieron a emitir Adivina quién viene esta noche como homenaje al actor. Si no me fallan las cuentas es la tercera vez que se emite en este espacio, como si no hubiera otras de él. No creo que fuera difícil comprar los derechos para emitir En el calor de la noche, Fugitivos o Rebelión en las aulas, el problema es que TVE no quiere destinar más presupuesto y tira con lo que tiene.

Llega el 17 de enero y uno espera ver a "Shane" ya, pero de pronto anuncian que habrá una doble sesión de cine mudo con El chico y El maquinista de la General y de nuevo Alan Ladd se queda perdido más allá de las montañas. Por fin llega el 24 y parece que esta vez sí, en la presentación vemos fragmentos de la película en su formato original, o sea un 1:37 o para que me entiendan, cuadrada. Pero de nuevo otra chapuza, se proyecta ensanchada, con lo cual se comen ese maravilloso cielo que fotografiara Loyal Griggs.

Lo peor es que casi nadie de los que se llaman defensores del cine se quejó por Twitter, ni disculpas ni nada. No es la primera vez que pasa en el espacio, Sabrina de Billy Wilder ya nos han hecho creer que es en 1:85, y ahí no es solo TVE la culpable, también la TCM que sigue ofreciendo tal copia

Sobre el formato de Raíces profundas, es cierto que cuando se preparó la edición en Blu-Ray se pensó en poner una copia en 1:66, cuyo montaje preparó el hijo de George Stevens, pero finalmente se decidió que solo hubiera la copia con el formato original, que conviene recordar, aunque parezca reiterativo, que es como el director la concibió. Incluso uno de los grandes seguidores de la película, Woody Allen, llegó a escribir que no la ensancharan, pero TVE ha querido estar por encima de todos ellos. 


15/09/2021

Garci vuelve a la televisión con Classics en La Trece

 


Mediados de septiembre y las diferentes televisiones van mostrando sus novedades, personalmente poco me interesan, pero hay una que sí, la Trece anuncia el fichaje de José Luis Garci que volverá con el formato de "Qué grande es el cine" a partir de noviembre. Debido a que el nombre forma parte de TVE, se denominará "Classics" con Garci.

Ustedes ya saben que no soy muy amigo de la Trece por su forma de tratar las películas: Supresión de los títulos iniciales, cortes sin sentido, formatos alterados...Por eso, el retorno de Garci me inquieta, no sé hasta qué punto puede él decirles que las películas de su espacio sean vistas como es debido. Otro aspecto que no sé es la duración que tendrá el coloquio.

La Trece halló un filón de oro, y nunca mejor dicho, con los westerns tras tener que suprimir parte de la
producción propia por problemas económicos, sus emisiones por la tarde fueron ganando un público fiel, más de una emisión lidera la audiencia de las TDT y son la mejor alternativa ante los lamentables espacios de corazón que tanto predominan a esa hora. Hace ya algunos años a TVE se le ocurrió la idea en verano de poner una película del oeste después del Telediario y fueron también todo un éxito, idea que no les iría mal aplicar actualmente…

La Trece también apuesta por el cine después de sus informativos, especialmente cine de aventuras o de guerra. Los fines de semana dedican un ciclo a un actor, tardes completas de grandes títulos de John Wayne o de Clint Eastwood se alternan con otras dedicadas a bodrios de Van Damme o a los Rambos, que repiten hasta la saciedad, pero que aun así tienen buen público y que ofrecen uno de los contrastes más curiosos que se pueden contemplar en televisión, el verlas entre misas y mensajes religiosos. Hay que añadir un espacio que con el título de “Viva el cine español” proyecta películas, de Martínez Soria, Lina Morgan, Antonio Molina...


"Qué grande es el cine" nació en 1995 con el centenario del cine, TVE comandada entonces por Jordi García Candau y Ramón Colom al que le debemos mucho los cinéfilos, encargó este espacio que era como un “Estudio Estadio” pero en cine, la moviola nos ofrecería las mejores escenas de la película programada. El director de El crack se trajo a varios colaboradores fijos, entre ellos Antonio Giménez Rico, Juan Miguel Lamet, Juan Tebar, Eduardo Torres-Dulce, Miguel Marías entre otros muchos.

Durante el coloquio aparecía una muy interesante
bibliografía sobre el director de la película, al principio no tenía vídeo y recuerdo que tenía que apuntarla rápidamente. También se nos informaba de que escribiéramos cuáles eran para nosotros las diez mejores películas de la historia y que intentarían ofrecerlas. Lo hice y me enviaron una maravillosa revista que habían fundado con el nombre de "Nickelodeon". Lástima que esta desapareciera debido a su elevado precio y coste.

Hubo programas míticos como la emisión de Ordet de Dreyer que tuvo una audiencia respetable de un millón de espectadores y supuso un descubrimiento para jóvenes cinéfilos entre los que me contaba. También arriesgó programando La quimera de oro de Chaplin, en la introducción dijo que ni la BBC emitía películas mudas en prime time. La revisión de cineastas como Kenji Mizoguchi o Yasujiro Ozu también fue todo un riesgo bien premiado por la audiencia que encontraba un espacio como los de antes en los que se podía hablar pausadamente sin pensar si bajaba o subía ese share que unos audímetros que no sabemos ni donde están dictan sentencia. Por cierto, tienen los programas subidos en la web de TVE en el siguiente enlace https://www.rtve.es/play/videos/que-grande-es-el-cine/


El éxito del espacio que en un principio era para un año, le lleva a continuarlo con cine español, ya que al año siguiente era su centenario. El 3 de marzo del 96 el PP gana las elecciones por primera vez y consigue los suficientes pactos para llegar a la Moncloa en mayo. El nuevo Gobierno nombraba a Mónica Ridruejo como nueva directora de TVE y sin ninguna explicación suprime el programa. Al cabo de un año, José Luis Garci se encuentra por casualidad con el entonces Vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, que le pregunta por qué ya no realiza el espacio, este sorprendido le contesta que fueron ellos quienes lo quitaron. Mónica Ridruejo, por suerte, ya no mandaba y otro director, Fernando López Amor reponía el programa con la emisión de París bajos fondos el 15 de septiembre de 1997.

Fueron casi 8 años y el programa parecía que iba a seguir muchos más, incluso la victoria del PSOE en marzo de 2004 no provocó como en la anterior ocasión que el nuevo ejecutivo quitara el programa inmediatamente, aunque los rumores no paraban. En un chat del diario "El Mundo" Garci recordaba lo dicho anteriormente y que si al PSOE ahora no les interesa el programa tendrá que decir como en la Edad Media: El PSOE me lo dio, el PSOE me lo quitó, ¡Viva el PSOE! Y así fue, lo dejaron durante el año siguiente, pero ya no lo renovaron y se despedía con Fresas Salvajes.

Se pudo retomar el formato en 2009 y en TeleMadrid con el nombre de “Cine en blanco y negro”.  Tras finalizarlo, volvió esta vez con el nombre de "Querer de cine", pero por las continuas huelgas en la televisión madrileña, más de una semana no se podía grabar. En 2014 se emitía el último programa.

Ahora tras siete años espero con ilusión este retorno, la cinefilia hay que alimentarla y mas en estos tiempos en que el cine está viviendo sus peores tiempos. A Garci, por suerte, se le puede seguir con sus excelentes libros y cada viernes en Cowboys de Medianoche  Conviene que la gente no solo mire una película para pasar el rato, sino que reflexione y hable de ella, que nazcan cineclubs, que tengamos más espacios dedicados a séptimo arte, que en los colegios se enseñe la historia del cine, tal vez si así fuera no desaparecerían tantas salas de cine... De momento habrá que esperar hasta noviembre...Felicitar a la Trece por el fichaje y esperemos que sea el principio de una gran amistad...

10/06/2021

La saga de los Rius (TVE) de Ignacio Agustí cumple 45 años

 

 
Hoy hablaré de una serie que cumple 45 años y que no está editada en DVD, pero que por suerte con el maravilloso archivo de TVE podemos recuperar. Se trata de La saga de los Rius, dirigida por el pionero de la casa Pedro Amalio López y adaptada por Juan Felipe Vila San Juan. La serie de trece capítulos sigue el discurrir de las novelas de Ignacio Agustí: Mariona Rebull (1944), El viudo Rius (1945) y Desiderio (1957), englobadas dentro de una pentalogía llamada La ceniza fue árbol que añadía dos más posteriores, pero que ya no forman parte de la serie de TVE: Diecinueve de julio (1965) y Guerra Civil (1972). 

Fuente: Amazon



Se trata de, como bien dice el título, un recorrido por la familia burguesa de los Rius y sus tres generaciones entre 1882 y 1916, un retrato histórico de esa Barcelona emprendedora, el desarrollo industrial, acontecimientos históricos, amoríos, etc. Pero paremos un momento y detengámonos en el autor de las novelas: Ignacio Agustí (Lliçà de Vall 1913-Barcelona 1974), probablemente a los más jóvenes e incluso a los de mediana edad no les sonará de nada el nombre, tampoco se estudia ni se cita, no forma parte de esos cánones oficiales tan discutibles...

 Sin embargo, sí que fue conocido en su día, vayamos a la hemeroteca y veamos lo que dijo Azorín sobre él cuando escribe Mariona Rebull: “¡Por fin tenemos un novelista!”. Tal fue el éxito de sus dos primeras novelas, que el director José Luis Sáenz de Heredia se interesó en llevarlas a la pantalla y tres años después de su publicación asomaba la película de Mariona Rebull con un notable éxito de público y de crítica, ahí teníamos a José María Seoane como Joaquín Rius, a Blanca de Silos como Mariona y una joven Sara Montiel como chica de revista que ya presagiaba sus películas posteriores

 

Fuente: Amazon
Fíjense que Horacio Sáenz Guerrero en "La Vanguardia" del 6-4-1947 no detalla el argumento ya que “las dos novelas de Ignacio Agustí son ampliamente conocidas para que nosotros tengamos que dar una referencia de ellas” La película impactaba y en ella teníamos la famosa escena de la bomba del Liceo “probablemente superior en riqueza escenográfica y en densidad dramática a todo lo que hasta ahora nos haya podido ofrecer nuestro cine… y el de los demás” sentenciaba el artículo. Por cierto, que más de uno cree que Mariona Rebull fue un personaje real, de ahí la grandeza de la novela, la de convertir un personaje ficticio en todo un referente mítico de la ciudad.  

 

Si uno busca enciclopedias de escritores en lengua española no hallará mucho de Ignacio Agustí, tan solo las referencias a estas novelas y algunos datos interesantes como que fue director de la Revista "Destino" entre 1944 y 1956. Con malevolencia quizá no intencionada, se nos apuntará que apoyó la causa nacional en la Guerra Civil, lo cual es cierto, pero convendría cuando se escribe sobre alguien que se dijese todo y no quedarnos vagamente en un periodo de su vida como sucede en este tipo de entradas. Ignacio Agustí tiene todo un historial contradictorio que debería interesar y no quedarse con una sola imagen.


 En su centenario, hace 8 años, el periodista Sergi Doria publicó una interesante biografía del escritor titulada Ignacio Agustí, el árbol y la ceniza y con el subtítulo de “la polémica vida del creador de La saga de los Rius”  matizaba su “reaccionarismo” y retrataba con profundidad su vida, sus luces y sus sombras. Acaba con esa etiqueta de que era falangista, sí lo fue entre el 37 y el 42 como muchos otros provenientes de la “Lliga” de Cambó. Sin embargo, después estuvo amenazado por ellos que entraron pistola en mano preguntando por “el cabrón de Ignacio”, en la sede de "Destino" ya que había liberalizado de tal manera la revista que veían un peligro en él, eso le lleva a abandonar Barcelona momentáneamente y de hecho Mariona Rebull la escribe en Zúrich.
Fuente: Amazon

Fuente: Amazon



 La Reina Isabel II le concedió la “Medalla por el Servicio en la Causa de la Libertad” por su apoyo, como director de "Destino", a  Gran Bretaña durante la II Guerra Mundial. Crea a su vuelta en 1944 el famoso “Premio Nadal" y su voto es decisivo para que Carmen Laforet se lo llevara por Nada, eso le comporta un alejamiento con Josep Vergés que no estaba de acuerdo y con González-Ruano que pensaba que sería el ganador. 

Contrató luego a Ana María Matute que publicaría sus primeras novelas. Otros datos interesantes para citar son que, a raíz de la disolución de "Destino", compra la Librería Argós en 1957, situada en el número 30 del Paseo de Gracia; arranca de Manuel Fraga Iribarne la autorización para publicar “Tele/Estel” al amparo de la empresa “Tele/Exprés” que congregó a un buen plantel de firmas catalanas, fue la primera publicación escrita íntegramente en catalán después de la Guerra Civil sin estar vinculada con la Iglesia Católica. 

Fuente: Amazon



Cabecera del diario. Fuente: Wikipedia

Manifestaxión delante de la Catedral de Barcelona
 Fuente: Germinans Germinabit

 En el diario Tele/eXpres ejerce de director, pero en este causa polémica un artículo suyo en el que critica la manifestación de sacerdotes efectuada el 11 de mayo de 1966 y que oficialmente era para protestar por la detención y palizas efectuadas a Joaquim Boix, delegado de los estudiantes de la Escuela de Ingenieros y militantes comunistas. Los sacerdotes, que iban ensotanados, fueron hasta la Jefatura de Policía de Vía Layetana para entregar al comisario Creix una carta. Esta fue reprimida por la policía y provocó una nueva división entre las relaciones de la Iglesia y el régimen. Cabe apuntar que sectores catalanistas de esta no aceptaban que el Arzobispo Marcelo González hubiera sido designado sucesor de Gregorio Modrego en Barcelona y varias pancartas con el lema de “Volem Bisbes catalans” aparecieron en determinadas parroquias aquel mismo año. También hay que recordar la famosa “Caputxinada” de solo dos meses antes, en la cual centenares de estudiantes e intelectuales se encerraron en el convento de los capuchinos situado en la C/ Cardenal Vives i Tutó 2 de la ciudad condal.

 Ignacio Agustí escribió un artículo criticando la manifestación y calificó a los sacerdotes de “bonzos incordiantes” en su artículo "La procesión política", expresión que fue, según cuentan las crónicas, bastante popular en su momento y que provocó un fuerte rechazo entre los sectores catalanistas, el escritor no entendía por qué el escrito había levantado tantas ampollas, del cual llegó a recibir, según cuenta, mil cartas a favor y otras mil en contra, pero lo peor fue que se inició una campaña contra él.

(Pueden leer el citado artículo "La procesión política" en la interesante página de "La hemeroteca del buitre" clicando aquí,  hay un lapsus en la fecha, debería poner 1966, no 1976.

 La fachada del diario fue pintada con un “¡Feixisme no, Democràcia!”, se incendiaron ejemplares del diario, la policía tuvo que proteger el edificio, y el denominado “Comité de la defensa de la Dignitat Ciutadana” escribió a Luis Sentís, Presidente del Consejo de Administración del diario, pidiéndole una rectificación y si en tres días no lo hacía, se declararía a Agustí como “enemigo público número 1 de Cataluña”, se llamaría a un boicot al diario, así como a sus marcas comerciales. Finalmente, Ignacio Agustí tuvo que dimitir y la dirección pasó a Carlos Sentís. (CREIXELL Joan La "manifestació" de capellans de 1966. Publicacions de l'​Abadia de Montserrat. Col·lecció "Biblioteca Serra d'Or". Barcelona 1992)

 

Ignacio Agustí falleció el 26 de febrero de 1974, en la misa “in corpore sepulto” celebrada en la parroquia de San Eugenio I, Papa, acudieron numerosas personalidades de la vida cultural, entre otros Guillermo Díaz-Plaja, Carmen Mieza, Ana María Matute, Carmen Kurtz, Francisco Rovira Beleta, Josep Cañas, Xavier Montsalvatge, Manuel Blancafort, Maurici Torra-Balari, Delmiro de Caralt, etc.

 Llegaron muestras de afecto entre otros escritores como Camilo José Cela: “quisiera dejar constancia de que su obra me parece la de un novelista de cuerpo entero”; Vicente Aleixandre: “Mariona Rebull fue para mí una de las revelaciones de la nueva literatura posterior a la guerra española”; Joaquín Calvo Sotelo: “Me remuerde la conciencia en la parte alícuota que me corresponde, de que la Academia no haya inscrito su nombre en la lista de sus miembros. Con su muerte se va un escritor imaginativo. Un creador de seres humanos, no de muñecos y un hombre honesto. Son esas virtudes tan raras que valen la pena de llorarlas.”; Miguel Delibes: "Fue uno de los contados novelistas que abrieron camino a nuestra novela después de nuestra guerra y que consiguieron atraer la atención del público español que estaba en manos de los Lajos Zilahy, hermanas Brontë, etc.”; Dionisio Ridruejo: "Ha muerto un escritor de su ciudad, de la que nunca ha querido salir espiritualmente, su desaparición constituye un verdadero dolor para las letras nacionales." (Hemeroteca de La Vanguardia, 27 de febrero de 1974)

 En los años 70 empezó a gestionarse en TVE que La ceniza fue árbol podía convertirse en serie, Juan Felipe Vila-San Juan convenció a los directivos a raíz del éxito que estaba teniendo en televisiones europeas La saga de los Forsyte producida por la BBC y que adaptaban las novelas de John Galsworthy, de ahí que se diera el título de La saga de los Rius.  

Dirigida por uno de los pioneros de TVE Pedro Amalio López, el cual con Vila-San Juan ya habían tenido un gran éxito con la adaptación de El conde de Montecristo, contó con un excelente reparto: Fernando Guillén daba vida a Joaquín Rius, Maribel Martín a Mariona Rebull, José María Caffarel a Desiderio, etc. Podíamos ver a rostros como Mari Carmen Prendes, Ramiro Oliveros, Alejandro Ulloa, Emilio Gutiérrez Caba, Montserrat Carulla, Rafael Anglada, Alfred Lucchetti, Victoria Vera, Teresa Gimpera entre otros. Su presupuesto fue de 60 millones de pesetas.

Personalmente me encanta ver esta serie, ya que está rodada con gran sensibilidad, era una época en que no se notaba ese nerviosismo de tener que ir a toda velocidad en las tramas como en bastantes producciones actuales. Tiene una música del gran Augusto Algueró que mezcla  composiciones populares catalanas. Hay momentos de la serie inolvidables como ese paseo de Joaquín Rius con su hijo hasta la fabrica o el famoso atentado del Liceo, rodado con un brillante color, del que hay que recordar que muchos no lo pudieron apreciar en el momento de su estreno ya que aun las televisiones en color no eran mayoría. 

 



TVE nos da la oportunidad en su archivo de verla en español o en catalán, sin embargo, esta última está algo resumida y la calidad de imagen no es del todo lo deseable, recomiendo mejor ver la versión castellana. La serie tuvo bastante éxito, incluso la revista "Diez Minutos" regalaba las acuarelas de diferentes lugares de Barcelona que aparecen en los créditos del inicio y del final. Lástima que tal serie no saliera editada en DVD, caso extraño este, ya que la mayoría de las series de TVE han sido editadas con numerosos extras y esta, sin duda, era de las más atractivas. También hay que lamentar que las dos restantes de la pentalogía no hayan sido adaptadas. Pueden seguir la serie desde el cápitulo 1 clicando aquí, en el archivo de de RTVE:

03/06/2021

My Fair Lady en la 2

 



Aunque esté alejado de la programación televisiva, me alegra ver que sigan pasando clásicos y que estos tengan buena audiencia. Los musicales, no obstante, suelen ser el género menos visto, por desgracia. En una lista de las películas de la 2 más vistas, West Side Story o Los paraguas de Cherburgo ocupan injustamente los últimos puestos. Por eso, felicito a TVE (que no digan que siempre hablo mal de ellos) por programar este lunes My Fair Lady, el musical de Frederick Loewe y Alan Jay Lerner, producido por Jack L. Warner, dirigido por George Cukor y con Rex Harrison y Audrey Hepburn de protagonistas. https://twitter.com/GerardoQuietMan/status/1399642540652048389?s=20

   

No tuve la suerte de verla en pantalla grande, siempre esperaba que la Filmoteca la proyectase, pero no hubo suerte…La descubrí, precisamente en un pase de Tele 5 (sí, he escrito bien…) un 14 de agosto de 1991 por la noche, me acuerdo perfectamente porque desde el piso de Gracia de Barcelona donde vivía, se escuchaban los martillazos de cómo iban montando el decorado en la calle para la fiesta mayor del barrio. Combinación curiosa aquella, entre los vecinos que tenían que superar las tentaciones de Morfeo para tenerlo todo preparado para el día siguiente, las notas del "I Couve Have Danced All Night" se escapaban por las persianas de madera bien abiertas por el calor, casi como indirecta o como homenaje,pues los que somos de Gracia nos gusta estar bien despiertos esa noche para ver los engalanados a primera hora...

 

El pase de la cadena privada sorprendía aun más porque era en su espacio estrella reservado para los grandes estrenos y películas recientes que se llamaba "Cine 5 estrellas", la película bien se merecía tal calificación. Anteriormente había sido emitida por TVE, uno de sus pases fue criticado por coincidir con el montaje teatral de Alonso Millán en 1982 con Alberto Closas (lástima que no se pueda ver ningún vídeo o grabación de él como Henry Higgins, a ver si se acuerdan de que en octubre es su centenario…) y Ángela Carrasco en Madrid y que provocó, según ellos, un bajón de espectadores.

 Por suerte y al igual que en aquellos pases, las canciones iban en inglés subtituladas. La cadena privada la emitió dos veces más, una en verano y otra por Navidad, pero ya de madrugada para poder seguir en vela toda la noche. Pasaron unos años y en el 95, Canal Plus programó codificada (para los que no lo sepan, había un aparato decodificador al que se le ponía una llave y entonces se veían las películas, ya que era de pago) una restauración de esta a cargo de Robert A. Harris y James C. Katz y que contaron con la colaboración de Martin Scorsese. En aquel entonces tenía el Plus, pero la sorpresa fue que las canciones las cantaban en castellano, ya no era la copia de antes. Ahí teníamos a Felipe Peña que se atrevía a cantar y salía bien parado, entre otras cosas porque era un magnífico actor aparte de ser la voz de John Wayne y de tantos actores. 




Pero aquellas canciones compuestas para ser cantadas en la lengua llana de Shakespeare, nunca encajarían del todo en el idioma de Cervantes con esdrújulas, de ahí que ciertas frases desentonaban, aunque también el ingenio del adaptador Ernesto Santandreu (Maestro Damasco) al parafrasear "The rain in Spain stays mainly in the plain" por "La lluvia en Sevilla es una pura maravilla" le dio aun más popularidad a la canción, incluso se acuerda uno más de esa traducción. Por cierto, el doblaje de los diálogos es maravilloso, incluso los enemigos de esta técnica lo reconocen.

  




 Audrey Hepburn fue finalmente doblada en la versión original por Marni Nixon, aunque ella quiso probar en cantarlas. Pero a Jack L. Warner no le convenció su acento, aunque la actriz había cantado con su voz años antes el musical dirigido por Stanley Donen Una cara con ángel.

   
                                           Audrey cantando con su propia voz

 El productor no quiso que Julie Andrews, que es quien la cantaba en teatro, tuviera el papel porque no quería arriesgar el dinero en una actriz que por aquel entonces era desconocida en cine. Audrey que era muy sensible, no le gustaba mucho esta papeleta, pero Warner le dejó bien claro que si rechazaba el papel, no llamaría a Julie Andrews. Años más tarde la propia Audrey reconoció que si ella no hubiese aceptado, Warner tenía en la mente a Liz Taylor que soñaba con el papel.

 

La amistad entre las dos actrices siguió, como bien puede comprobarse en las fotos de la ceremonia de los Oscars donde Andrews consiguió la estatuilla por Mary Poppins que fue su debut en cine y Audrey, debido al tema de las canciones, no fue ni siquiera nominada, actitud de esas tan feas con las que obsequia más de una vez la Academia de Hollywood. “El papel era para ti, pero no tuve las agallas de rechazarlo” le dijo Audrey a Julie. Lo cierto es que la Hepburn está maravillosa y cuesta pensar en otra actriz para la película.

   
                                 (versión con la voz original de Audrey Hepburn)

En español la dobló en las canciones la cantante de la discográfica Belter,Teresa María. Famosa porque puso voz a diversos doblajes de musicales en España y le dio voz a Julie Andrews en Mary Poppins, Sonrisas y lágrimas o Millie, una chica moderna. Poco se sabe de ella, en Wikipedia se nos dice que su nombre real es María Teresa de las Heras y que su hijo es el cantante Macaco con un estilo musical muy distinto al de su madre. En una entrevista en el "Heraldo de Aragón" del 15-03-2015 ella habla sobre estas películas. Nos cuenta que del medio centenar de voces que enviaron a la propia Julie Andrews, esta escogió la suya

   

Cita que en las canciones en inglés cerraba mucho la boca y que le facilitaba la sincronización, algo que con Audrey no pasaba ya que al no cantar abría “unas bocas impresionantes” y que no sabía qué hacer para acompasar las canciones. Cuenta Teresa María que Saul Chaplin le hizo una oferta para ir a Hollywood, pero que la rechazó porque sus padres se negaron.

   

 Por la red se pueden ver curiosidades como unos números para TVE con Concha Velasco.  

 En la década del 2000, Paloma San Basilio y José Sacristán la volvieron a representar en teatro a raíz del éxito de la pareja en El hombre de La Mancha, luego ya fue interpretada por Juan Gea y otros actores

   

 Veremos si este nuevo pase en la 2 vuelve a recuperar la versión doblada, pero con las canciones en inglés…

01/10/2020

El cine de barrio de TVE que ya cerró hace tiempo

A pesar de que ya poco cine veo por televisión, tengo por costumbre hablar de sus espacios, el más veterano de ellos, “Cine de Barrio”, cambió de presentadora el pasado sábado. Olvido Gara, más conocida por “Alaska” tomó el relevo de Concha Velasco que llevaba al frente de este desde el 2011, año en que Carmen Sevilla lo dejó por ya apreciarse en ella, por desgracia, signos de la terrible enfermedad del Alzheimer. Había cogido el programa en el 2005, sustituyendo a José Manuel Parada, que fue para entendernos el “padre” del programa. 

Corría el año 1995, año del centenario del cine, y la TVE de entonces estrenó dos espacios cinematográficos míticos, uno fue el “Qué grande es el cine” presentado por José Luis Garci y que estuvo una década la noche de los lunes en la 2. En el segundo canal también aparecía por verano un programa que llevaba por nombre “Cine de barrio” y que apostaba por unas películas poco emitidas que al parecer estaban a punto de caducar sus derechos. Se tuvo la idea de que fueran acompañadas por una presentación y se escogió a José Manuel Parada que quiso que el espacio fuera algo más que hablar tres minutos sobre la película y recordar ese cine que, según palabras de él, aunque no tuviera el beneplácito de la crítica, lo veíamos mientras quizá alguien nos decía que nos quería en la última fila de esos cines de barrio.  El programa contaba con invitados relacionados con el filme que se iba a ver, se echaba mano del archivo de TVE para recordar noticias del año de la producción y como no del NO-DO. El pianista Pablo Sebastian se encargaba de poner la guinda cantando la canción de la película o de algún invitado, etc. Antes de continuar, hay que concretar que el llamado cine de barrio de toda la vida no significaba películas españolas antiguas, a pesar de que la popularidad del programa ha hecho que las conozcamos así desde hace dos décadas. Solía haber dos proyecciones de reestreno, eran salas para nada lujosas, muchas veces el zotal y las pulgas eran un signo característico de estas, pero resultaban entrañables para toda una generación de gente humilde que llenaba las tardes de los sábados de alegría y que con el bocadillo en la mano veían la película, la magia del cine se hacía sentir en cada rostro y no había necesidad de beso...

No solo había programas dobles, también se reestrenaban grandes producciones, en mi barrio de Gracia de Barcelona había el Comedia (no confundir con el de Paseo de Gracia esquina Gran Vía) que cada verano proyectaba El mayor espectáculo del mundo, antes de la película se proyectaban cortos de Charlot, Jaimito, etc. Seguro que cada uno de ustedes tendrá un recuerdo del cine de barrio de su ciudad o pueblo. A finales de los 60 empezaron a cerrar por diversos motivos, ya fuera por el estado de higiene y conservación de la sala, por la competencia de la televisión, el boom turístico de la España del 600…Todos hemos visto Cinema Paradiso y ahí podemos ver lo que era un cine de estos.




 El espacio de José Manuel Parada apostaba únicamente por películas españolas y empezó con una película que pocos conocerán hoy en día titulada La chica del gato, al menos en la versión que se emitió ese día dirigida por el director barcelonés Ramón Quadreny, cuyo cine era simplemente para pasar el rato y cuya obra está bastante desfasada. Al plató fue invitada Josita Hernán, actriz popular por haber sido la primera "tonta del bote" antes de que Lina Morgan popularizara el papel, también intervino en este primer espacio Mary Carrillo. 

 Durante la primera semana se emitieron también El hereje de Francisco Borja que contó con José Guardiola (el cantante) y Julio Riscal, Posición avanzada de Pedro Lazaga y con Manolo Zarzo y Manuel Tejada de invitados, Navidades en junio de Tulio Demichelli acudiendo al plató Antonio Alvarado y María del Puig y finalmente un western Tierra de fuego de Jaime Jesús Balcázar con la presencia de Manolito Royo despidiendo la primera semana de “Cine de barrio”.




 Como podrán ver, no eran películas muy emitidas, incluso rarezas que a saber dónde estarán, salvo la de Lazaga que sí se ha vuelto a recuperar. Poco a poco el éxito del programa hizo que los directivos de TVE vieran una gallina de los huevos de oro y ya enseguida decidieron que en otoño pasara a la primera cadena para ocupar la segunda franja de la tarde de los sábados, la cual anteriormente se destinaba más al público infantil-juvenil. Este viaje al primer canal tendría sus inconvenientes ya que las cintas no podían ser tan desconocidas, sino más populares para el gran público, pues el espacio tenía que liderar la audiencia, así pues abundaron las cintas de Paco Martínez Soria, de Lina Morgan, de Manolo Escobar…Mención especial merece el tema de Joselito, que podríamos decir que fue su invitado fetiche y supuso una vuelta a la popularidad tras unos años oscuros del pequeño ruiseñor. La familiaridad con que José Manuel Parada presentaba el espacio, los personajes creados para este, la excelente documentación y sensibilidad hacia las películas y los que trabajaron en ellas hicieron que el espacio llegase a tener cuotas de audiencia hoy impensables del 40%. Por ejemplo, cada vez que había un fallecimiento había un especial hecho con bastante delicadeza, eran tiempos que en TVE no se miraba tanto el reloj y aun se notaba el sello de calidad de la tele pública. En el 2004 se anunció que José Manuel Parada dejaba el programa, se dice que fue a raíz de un vídeo algo subido de tono con Marujita Díaz, pero también es cierto que la dirección del ente empezaba a encontrar caro el programa, la llegada de Carmen Sevilla trajo otro tipo de programa, ya no era ese salón con el pianista, etc. 
El cambio que sufre la tele pública a mediados de la pasada década que lleva a bastantes despidos y jubilaciones de profesionales de toda la vida y a la eliminación de la publicidad pasó factura al programa. Para hacer la parrilla sin ya nada de publicidad, tenían que ocupar las cinco horas con la película de después del telediario más el cine de barrio, vieron que era demasiado tiempo y decidieron  programar dos telefilmes rutinarios y dejar el espacio pasadas ya las 19h y no hacia las 18h que era cuando empezaba antes, con lo cual se reducía drásticamente todo, ya era igual quien lo presentase, el problema era el cambio de formato y las prisas. 

A pesar de que Concha Velasco ha hecho lo que ha podido y ha tenido que superar problemas graves de salud, tampoco podía hacer milagros para levantar el programa que solía ser la tercera opción de las tardes, lejos de aquel liderazgo que tuvo y de ser objeto de parodias.  

Para colmo en más de una ocasión en el programa se reduce el tiempo de hablar del filme para hablar de algún director, actor, cantante que estrena película, programa, obra de teatro, disco, etc. A la falta de interés que suscita el espacio se une también la poca originalidad a la hora de programar las películas, las repeticiones cada vez son más frecuentes, a veces hasta se pone el filme dos veces en un año. Y en otro orden, también es cierto que tristemente cada vez queda menos gente del cine español de esos tiempos.A pesar de ellos ha habido buenos programas como el dedicado a Los Bravos con la proyección de Los chicos con las chicas que contó con el director Javier Aguirre recientemente desaparecido y el productor de la banda





 Desde la dirección de la cadena también demuestran poco interés quitando el programa cuando hay algún “evento” ya sea deportivo, musical, político, etc. En abril pasado se llegó al ridículo programando Don José, Pepe y Pepito no sé cuántas semanas, pero saltando de la programación por las interminables ruedas de prensa del Presidente del Gobierno para hablar de la pandemia y hasta se colaba en plena retransmisión de estas que se estaba ofreciendo la película 

La elección de Alaska en la página del Facebook del programa no ha sentado muy bien, hay bastante gente que pedía que fuera Lola Herrera la continuadora o incluso la vuelta de Parada, argumentan que ella poco pinta en el espacio, también aparecen quejas de que no se emite por TVE Internacional. Yo creo que podría ser una muy buena presentadora, pero ya digo que el problema no es quien salga a hablar, sino el tiempo que la cadena pública le quiera dar y qué pretende ahora con el espacio. Al parecer pocas novedades habrá, la propia Alaska ha anunciado que se verán también películas de los 80 y 90, pero eso es algo que ya ha pasado en la etapa de Concha Velasco. Esperemos que el espacio resurja y al menos el único cine de barrio que queda continúe abierto, aunque creo que este ya cerró hace años.

01/04/2019

Respuesta a Samuel Martín Mateos sobre los créditos de West Side Story (Director de la 2 de TVE)

Min. 12: Salgo yo preguntando por qué no se emitieron los créditos de West Side Story http://www.rtve.es/alacarta/videos/rtve-responde/rtve-responde-31-03-19/5107938/

 Distinguido Sr. Samuel Martín Mateos:
 Gracias por contestarme en el programa "RTVE responde". He de decirle que en un principio no quería hacer la pregunta porque ya hace tiempo que ando decepcionado. Antes de mí ha habido otra gente que ha intentado con mi mismo éxito decirles que ustedes como tele pública que son, y que no deberían olvidarlo, no han de cortar los créditos de las películas. Como inquieto que soy, permítame que le diga que su respuesta me parece más bien un insulto no solo a los cinéfilos, sino a la propia TVE.

 Me habla usted de que los cortan porque si no la audiencia les penaliza. ¿De qué audiencia me habla usted? Vamos a los datos, la película de la que me he quejado, West Side Story, obtuvo un 2,3 %, y el espacio de después un 0.9%. Ve como no son los créditos, Sr. Mateos, los que hacen que la audiencia baje, sino el interés del programa o el horario. Creo que sin querer, al menos eso quiero pensar, usted está infravalorando al público de La 2. Y desde luego otra cosa, ¿Por qué hay que hablar de audiencia? Leí que usted quería una tele cultural, pues no cumple con eso al no dejar que las nuevas generaciones conozcan el trabajo del gran Saul Bass y los que ya lo conocemos, gozar de nuevo con él.

 Los que pedimos los títulos de crédito no somos gente chiflada que lee todo lo que sale, de hecho yo voy a lo que me interesa de ellos. No son solo letras, hay una banda sonora, compuesta expresamente para esta parte, que ustedes omiten. En otras ocasiones habrá fotos antiguas, trozos de la película, escenas finales que aun están en movimiento, o un trabajo artístico como el del artista antes citado, al que ustedes ya amputaron en el pase de La vuelta al mundo en 80 días hace unos años cuando los clásicos eran los jueves en La 1 en el 2012.

 TVE era un gran ejemplo de cómo cuidar el cine, y quisiera recordar a la gran Pilar Miró que en una emisión de Con la muerte en los talones a alguien de Torrespaña se le ocurrió cortar para publicidad en la escena de la avioneta. Ella salió primero a pedir disculpas a los telespectadores y los responsables tuvieron su castigo. Por cierto, en ningún momento usted ha pedido perdón.

 Son incluso el único canal que corta las cabeceras de los estudios, eso solo lo hacen los piratas que copian películas, suerte tienen que no vigilan nada estas productoras porque una buena multa les tendría que caer. No hace mucho vi un trozo de la emisión de Willow y la maravillosa música de Horner ya estaba empezada, ni se vio el nombre de la productora Lucasfilm, ni el nombre del director. Y así seguimos, Mar de hierba de Kazan con los títulos ya empezados, Lío en Broadway con la canción comenzada, etc. Ya no veo cine en sus canales, pero la lista debe ser larga...

 En Barcelona hay un ejemplo de canal que sabe cuidar el cine y que es Betevé, una delicia, respetan el séptimo arte porque entre otras cosas eso es respetar al telespectador. Ustedes al hacer esto con los filmes menosprecian a la audiencia que tanto dicen mirar. ¿Se ha preguntado cuánta gente deja de ver ya películas en su cadena por estas actitudes?

 Por último, lo de que en Internet ya está la información me ha hecho pensar otra cosa y dirigirles una petición: Por favor, dejen de emitir cine en TVE porque ya hay DVDs en las bibliotecas, en las tiendas, o en plataformas. Ustedes han perdido todo el buen nombre que tenía la tele pública. Siento ser duro, pero si lo soy es porque quiero a TVE, gracias a ella me formé culturalmente y nunca lo olvidaré y me gustaría que muchísima más gente pudiera hacerlo y más viendo cómo está la cultura actualmente
 Reciba un cordial saludo.

29/11/2018

TVE no debe cortar los títulos de crédito

Dijo Fellini: “La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural”. Algunos de ustedes pensarán ahora que me estoy contradiciendo con el artículo de la semana anterior, pero todo tiene una explicación.

Yo hablaba de una época determinada, en la que el respeto formaba parte de nuestros principales valores. Hoy en día, parece que hacer esta acción no esté de moda, seguro que tendrán en mente algún que otro momento en el que no le habrán tratado con la suficiente corrección en sitios públicos. Esta mala educación se refleja en la televisión al alterar las películas cortando los títulos de crédito. Antes solía provocar polémica que te los quitaran, recuerdo un pase de Oficial y caballero en el 93 donde no se oyó la canción de Joe Cocker ganadora del Oscar ya que sale justo en las letras del final que unas tijeras miserables destrozaron. La gente se quejó en su día mucho, pero hoy la televisión ha enseñado a no respetar, y de ahí puede salir un camino muy peligroso. No esperen luego que les respeten si no saben ustedes hacerlo con las obras de los demás



Televisión Española fue un referente para muchos de nosotros, no ya solo en lo cultural, sino en la calidad. Tendría también sus errores en aquellas épocas, obviamente, pero nadie es perfecto. Pero de lo que nadie podría dudar es que había un cuidado, una sensibilidad y sobretodo un respeto al espectador que paga en sus impuestos al ente.

En época de Pilar Miró, por ejemplo, si no rodó alguna cabeza, al menos una buena bronca sí hubo al cortar para dar publicidad en la escena de la avioneta de Con la muerte en los talones.  
 Luego la publicidad en televisión ya fue salvaje con la aparición de las privadas. Mi "estimada" Tele 5 de la época de Lazarov  fue algo salvaje, a veces cortaban después de los títulos iniciales. Las pausas eran cada quince minutos, o incluso cada diez si la película era corta con tal de que en total hubiera unos cinco o seis cortes de tres o cuatro minutos. 


  No solo había estas pausas, por Navidad un anuncio de un turrón que insertaba el animal que da nombre a la marca en un momento determinado del filme, nos destrozaba las escenas... Tenías que averiguar el minuto donde había salido y así entrar en un sorteo. Pero no solo fue esto, luego aparecían subtítulos anunciando que por la noche iba a haber tal gala o tal partido...

De todas maneras, estamos hablando de una televisión privada, no de una pública Ya dije la semana anterior que a Lazarov le guardo un gran respeto y que contribuyó a que una gran parte de la sociedad se fijara en clásicos cinematográficos. Probablemente, para evitar los desastres de las privadas, salió una ley en el 99 que obligaba a respetar los títulos, pero como suele pasar aquí, no se cumple.

Pero todo esto no lo podía hacer TVE, y para muchos ver una película en el canal público era un oasis, sabías que no iba a pasar nada de esto. Además, ya en época de Ramón Colom prácticamente todas las películas respetaban su formato original, en La 2 no se cortaban los títulos de crédito nunca. En La 1 alguna vez, pero se acostumbraban a dejar al menos los primeros cuando esto ocurría. Ahora en cambio es de golpe y porrazo, asustando incluso.

Y es que el ente público, hoy en día, se ha convertido en una máquina para que tenga un cierto share de audiencia. Algún que otro experto habrá dicho que mantener esas letritas de después de la película (sic) es un veneno porque hace que la gente ya no vea el programa que va después.

No puede ser más desafortunada esa teoría, y también más peligrosa. Me explico, si resulta que un espectador deja de ver un programa, porque no aguanta los dos minutos de la película en la que salen los créditos, es que poca valoración le da a ese espacio. Si tan interesante y bueno es el programa de después, yo me espero lo que haga falta que no es tanto. Por cierto, esta teoría se va al traste, pues más de una vez nos ponen dos minutos seguidos de publicidad de la cadena. ¿Entonces no se van los espectadores, Sres. de TVE? Y otro ejemplo: ¿Por qué cortan los títulos a las 4 de la mañana? ¿Es que hay mucha audiencia a esa hora? ¿En Cuéntame por que no cortan los títulos?

Vamos ahora con lo de "peligrosa" que decía antes... Por ejemplo, estos clásicos que ahora nos vuelven a emitir en la segunda cadena vienen con una presentación que el director de Días de Cine hace y que resulta interesante de ver para introducirte en ella. Pues bien, he podido seguir estos últimos días un diálogo en twitter en el que da la razón a los que se quejan de estas supresiones, pero antepone la teoría de la dirección de que los telespectadores se van con los títulos, y que por desgracia, él mismo se echaría a temblar si "Días de cine" fuera detrás de los créditos. ¿Se imagina que un día algún directivo de estos diga que las películas hay que verlas sin presentación alguna, pues hacen perder puntos de share, ya que la gente cambia de canal porque solo quiere ver la película?

TVE se ha de diferenciar de las demás, y cuando proyecta cine lo tendría que hacer respetando la obra íntegra. Al no ser así, se pierde el interés en ella y la vemos como un canal vulgar más e incluso pensando en por qué tenemos que pagarla ya que deja de tener sentido su servicio público. Ya no es aquel referente cinéfilo como está sucediendo en los últimos años con Betevé en Barcelona, gran ejemplo a seguir.

En fin, todo esto no pasaría si ustedes vieran los títulos de crédito, o sea que ya lo saben. Que no llegue el día en que se compre un DVD sin la carátula... Y vean estas obras de arte:

22/11/2018

Gracias a la tele por haberme hecho cinéfilo

Hace un tiempo me pregunté de dónde venía mi cinefilia, siendo yo de la generación de los 80, y repasando encontré varias respuestas. El cine tiene el inconveniente de que lo tenemos que ver en la mayoría de ocasiones en un espacio distinto de donde fue concebido. Me explico, uno a mi edad ha podido ver la mayoría de películas de Billy Wilder no en cine, sino en televisión. No he podido ver los ojos de Audrey Hepburn en grande, tal y como pensaron los grandes directores que contaron con ella. Tampoco he podido ver cómo Charlton Heston abría el mar rojo con esos maravillosos efectos especiales artesanos, lejos de los procesos digitales de hoy en día, ni a Charlot en la gran pantalla haciendo bailar los panecillos, o a Omar Shariff por el desierto.
Recuerdo una edición francesa que compré de Luces de la ciudad en VHS que comenzaba con una frase que atribuían a Francois Truffaut y que decía lo siguiente: "Como yo amo el cine, yo amo el vídeo". No he podido contrastar si dijo esto, o se lo sacaron de contexto, pero la encuentro muy acertada. A pesar de ciertos puristas que critican mucho la televisión, ha sido y es nuestro único medio para ir viendo clásicos que de otra manera no tendríamos oportunidad. O sea que resumiendo, muchas gracias a la televisión y lo mismo al vídeo por hacernos soñar con los héroes del celuloide


 
 Gracias también a todos aquellos programadores que, por ejemplo, había en TVE, que sabían bastante de cine y venderlo. Un mítico espacio fue "Cine Club", su sintonía compuesta por Nacho Cano sigue siendo recordada, incluso escucharla nos remite al ambiente cinéfilo de calidad. Una música que nos hizo acercar a películas que en algunos casos no eran tan accesibles. La acción pedagógica de difundir cultura en una televisión pública funcionaba a la perfección. Hoy en día se echan en falta este tipo de notas conjugadas para un programa, la tele de hoy en día va demasiado rápido, como si fuera un metro rutinario.


 
 Programas como "La Clave" de José Luis Balbín con la excelente selección de películas a cargo de Carlos Pumares hicieron que el cinefórum volviera a muchas de nuestras casas, y que debatiéramos temas de lo más variado. Otros espacios como el de José Luis Garci nos hicieron ver que la moviola no solo se utilizaba para ver jugadas de partidos de fútbol, sino que también podíamos repasar cuando Cary Grant subía ese vaso de leche con aquella luz especial en Sospecha. Hubo más, a todos ellos, pues, reiterado agradecimiento. Al igual que con la radio de la que hablé hace unas semanas, fueron nuestros grandes profesores de cine.


 
 No quiero olvidarme de las privadas, hoy en día sí que están fatal, pero cuando nacieron emitían buen cine. Nadie de mi edad podrá negar el entusiasmo que despertaba esa Tele 5 dirigida por Valerio Lazarov, amado y odiado por muchos, pero a veces esto último por envidia. Supo construir una televisión comercial y vitalista, en algunos aspectos criticable, pero eran monjitas de la caridad si comparamos con la tele actual. En aquella Tele 5 había desde el cine actual al cine clásico. Sus promos con la voz de Justino Bermúdez ayudaban mucho a que gente que no las conocía las  viera
 De aquella Tele 5 salieron cinéfilos, entre ellos el que escribe, lo reconozco.Emitían cada año El mayor espectáculo del mundo de Cecil B. DeMille, filme que considero una obra maestra y me da rabia que siempre saquen el tema de que no se merecía el Oscar a la mejor película. Y que conste que soy un fan acérrimo de El Hombre tranquilo, película que competía ese año por la estatuilla preciada.


 
 Esta película me trae muchos recuerdos familiares, mi madre y mi abuela me comentaban con emoción que cada año había una reposición en el cine Comedia del barrio de Gracia de Barcelona (No confundir con el del Paseo de Gracia, el que yo hablo estaba en la C/ Gracia delante de la Parroquia de Santa María de Gracia y del colegio "Patronat Domènech") Era un cine de barrio, luego José Manuel Parada reinventó el término y lo aplicó al cine español comercial de los 50,60 y 70. Estos cines incrementaban la ilusión de los vecinos, generalmente estaban poco aseados y hoy en día nos daría cierta cosa ir, pero en aquel tiempo fueron una gran herramienta para que toda una generación creciera en cinefilia y la transmitiera a sus descendientes. Cuando uno ve Cinema Paradiso se emociona, y lo hace porque en su ADN están todas aquellas vivencias.


 
 Podría seguir hablando de cinefilia y cómo me vino, pero he querido centrarme en la tele y en el cine de barrio con el recuerdo de esta gran película de DeMille que cineastas como Spielberg disfrutaban de niños.

Y ya saben que uno no podrá ser nunca un cinéfilo si no se queda a ver todos los títulos de crédito, en eso la tele nos ha hecho muchas malas jugadas, más de uno se piensa que ha visto El secreto de la pirámide y no, si quieres ver el final sale después de esas letras, o sea que ya lo sabes, a verla de nuevo.
Feliz cine

15/11/2018

La dificultad de ver a Chaplin en televisiones accesibles

Este miércoles la televisión pública se apuntó un buen tanto con la emisión de El gran dictador de Chaplin. La audiencia respondió y obtuvo más de un millón de espectadores, cifra poco habitual en La 2.

 
 Ver películas de Charles Chaplin ha sido bastante complicado en las televisiones, salvo plataformas de pago y de tanto en tanto algún canal local, su filmografía es invisible en la pequeña pantalla.
Corría el año 1988 y TVE decidió programar un ciclo los fines de semana por la tarde, para muchos  ese fue el primer contacto con sus películas. Sí que habíamos visto antes cortos de él en programas como "La bola de cristal" y nos encantaba.
(En este vídeo melancólico del avance de programación hay un pequeño desliz de no nombrar a la mujer de Chaplin (Oona O´Neill) que sí salía en Candilejas en un breve papel, pero al leerlo todo junto el locutor parece que esté diciendo que era Claire Bloom.)

 
 Pero después de ese ciclo solo recuerdo un pase de La quimera del oro por la madrugada en 1991, luego José Luis Garci la recuperó para el espacio "Qué grande es el cine" en 1995, y en 1999 en el mismo se proyectó  La condesa de Hong Kong, su última película.


 No todo es culpa de TVE, los herederos y quienes controlan los derechos de sus películas no han dado muchas facilidades, me atrevo a decir que el propio Chaplin estaría muy enfadado de ver cómo se estaba llevando el tema.

Tampoco en el mercado del vídeo hubo mucha suerte, sí que salieron editadas sus películas en los 80 y principios de los 90 con una caja amarilla típica de la Columbia (aunque no era la productora de estas). Sin embargo, enseguida fueron retiradas y cuando alquilabas alguna se veía ya muy gastada. A veces buscando, y con suerte, podías encontrar alguna nueva de El Chico o Una mujer de París (emitida hace un año en el canal local de Barcelona, Betevé, dentro del espacio de Luis Aller). Yo por ejemplo encontré una copia nueva de Monsieur Verdoux en 1996 en una tienda ya desaparecida de Barcelona y era para guardarla bajo llave...

La única que se distribuía era La quimera del oro, a veces presentada de forma elegante en una lata metálica. No era la versión que Chaplin retocó después añadiendo música, diálogo y recortando escenas, sino la primera que hubo y la que pasó TVE.



 La por entonces llamada Manga Films  llegó a editar Luces de ciudad y Tiempos modernos en VHS a mediados de los 90 bajo una colección que se titulaba "Biblioteca de cine", sin embargo por problemas de derechos fueron retiradas. Yo conseguí encontrarlas a 200 pesetas cuando liquidaron una tienda de discos mítica de la C/ Pelayo barcelonesa, sacaban productos que habían estado almacenados a la espera de que alguien diera permiso para que se pudieran vender.
 Tuvimos que esperar hasta 2003 para que por fin con el DVD llegara una gran colección que hacía justicia a su autor. MK2 editions bajo el sello de la Warner editó todas y una buena selección de cortos, acompañándolas de muchos extras y con copias remasterizadas. Por aquel entonces el DVD era caro y había que tener paciencia si no se contaba con mucho dinero para ir completándola. Comprarlas y verlas era una maravilla y se cumplían nuestros deseos.


Ahora con el paso de los años sí he podido ver que en alguna tienda tienen estas copias de MK2 bajo el sello de Emon a un precio muy asequible, pero ya sin extras. Han ido saliendo buenas colecciones de sus cortos y se puede decir que es accesible su filmografía, pero claro está que no todo el mundo tiene una tienda de DVDs en su ciudad y ha de comprarlas por correo con el consiguiente añadido de sus gastos.

Esperemos que TVE o cualquier otro canal siga emitiendo sus películas para que así todo el mundo las pueda ver, así como las Filmotecas, que sí han ido poniéndolas estos años, a veces más, a veces menos, pero en definitiva pasándolas...También es de agradecer la sensibilidad de sitios como el Centro Cívico del Coll-La Bruguera en Barcelona que homenajeó a los cómicos del cine mudo en febrero de 2016 y se proyectó pagando los derechos "Luces de ciudad". Desde estas líneas pediría por favor a los Ayuntamientos, o a quien sea, que pongan facilidades para que se puedan pasar películas en estos espacios de forma accesible y hacer cinefórums, historia del cine, etc.
 Y mientras ya sabéis, queridos lectores, que cuando vayáis al cine no os marchéis hasta que se hayan acabado los títulos de crédito. Si seguís con esta manía, llegará un día en que venderán los libros sin tapas.

03/10/2018

Empieza mal la 2 con Historia de nuestro cine

Ha sido, es, y será inevitable que en cada cambio de gobierno haya también un cambio de programación en TVE. Esto es algo que va a contracorriente de lo que tendría que ser una tele pública, ya que esta se ha de caracterizar por no ser partidista e intentar ser lo más independiente posible.

Hace tres años la 2 nos sorprendía con un espacio diario llamado "Historia de nuestra cine" en el que se repasaría lo que su título dice. La apuesta era arriesgada porque hace ya algún tiempo que apenas vemos blanco y negro en la tele pública a excepción de un par de títulos con Paco Martinez Soria en Cine de Barrio. La aparición de este programa fue de las mejores noticias que ha podido tener un cinéfilo con su tele en los últimos años.






 Se puede decir que el espacio no ha defraudado para nada, hemos podido completar filmografías, conocer títulos malditos o perdidos, que no se pasan ni en las filmotecas. También hemos recuperado el cine más popular y todo ello con nuevas copias remasterizadas. El único aspecto negativo ha sido el del feroz corte de los títulos de crédito finales y que en los debates se han notado demasiado los cortes para reducir la duración del programa.

Había pactadas la emisión de 1000 películas, pero he aquí que aparece el nuevo director de la 2, Samuel Martín Mateos y decide cargarse lo que es el programa y reducirlo a los viernes donde habrá una doble sesión. Esgrime que así no desaparecerá el programa y que se seguirán emitiendo películas españolas. También dice que el prime time de la 2 ha de ser más variado. Bueno, esto último es de traca, pues entonces también habría que pedirle que por las tardes dejemos de ver tigres e hipopótamos.

Con todos los respetos me dirijo al nuevo director de la 2 para decirle que no ha entendido la filosofía de este espacio. No se trata de si se programan o no películas, se trataba de hacer algo con valor pedagógico, que la gente conociera nuestro cine, analizara todas las tendencias y miradas que ha habido sobre los temas que este ha tratado y que el espectador reflexionara.

La sola emisión un día por semana mermará esto y, obviamente, ya no será lo mismo. Podía haber habido otras soluciones si le molestaba su emisión por la noche, pero me da la sensación de que no ha habido interés en ello.

El reportero (Michelangelo Antonioni, 1975)

La figura del director Michelangelo Antonioni con el tiempo ha sufrido evoluciones que van desde quienes lo consideran todo un genio del sé...