Una cuestión de vida o muerte (1946) de Michael Powell y Emeric Pressburger
Aprovechando que estos días la Filmoteca en Barcelona está dedicando un ciclo a Michael Powell y Emeric Pressburger, hablaré de una de sus películas más cautivadoras, probablemente mi favorita de ellos, se trata de Una cuestión de vida o muerte. La descubrí en el desaparecido (y añorado) Cine Casablanca de la ciudad condal un mes de agosto, venía publicitada por Martin Scorsese que había colaborado en la maravillosa restauración de esta y añadía una frase publicitaria suya en el cartel que decía: "Una romántica, atrevida y hermosa fantasía alegórica".
Quien haya conocido el cine Casablanca se acordará de sus reducidas dimensiones, en aquellos tiempos no proliferaban tanto las multisalas y estábamos acostumbrados al glamour de la gran sala, por eso no lo tenía yo entre mis preferidos, pero su programación era buena. Digo esto, porque ver A matter of life and death ahí engrandecía milagrosamente la pantalla.
No era para menos, la película comienza con una secuencia de
lo más emocionante y sensible que se haya podido ver, el personaje interpretado
por David Niven, un aviador británico llamado Peter Carter está a punto de
estrellarse, sabiendo que es su final, mantiene un romance por línea con la voz femenina
(Kim Hunter) que le atiende a su llamada de socorro. Sin embargo, logra
salvarse, aunque un enviado del más allá le dice que está entre la vida y la muerte,
que si quiere sobrevivir, tendrá que defender su caso ante un tribunal
celestial. Simultáneamente a este hecho sobrenatural, vemos a unos médicos en el
quirófano atendiendo a Peter de una lesión en el cerebro.
El mundo terrenal era presentado en un abigarrado
Technicolor (¿Cuándo se reconocerá que este ha sido uno de los grandes inventos
del séptimo arte?), mientras que el cielo era en blanco y negro. Sobre esto hay
varias teorías, que van desde el presupuesto o a querer apostar por la
felicidad terrenal. Al cielo se va por una escalinata que nadie que vea la
película ya la podrá olvidar, si tuviera que elegir 10 escenas de películas en una de esas listas que tanto preguntan ahora, esta entraba seguro en las mías.
Por cierto, que la fotografía corresponde a Jack Cardiff, otro
nombre del que en más de una ocasión he hablado y que merece ser recordado entre
los grandes.
La película es fácil de encontrar, la tienen en Filmin (aunque no en la copia restaurada), la copia buena está en Amazon y en FlixOlé, también la tienen editada en DVD y Blu-Ray (copia remasterizada). En España se estrenó el 1-12-52, concretamente en Barcelona sin demasiado éxito, en Madrid tardó tres años más y fue en verano, concretamente el 1-8-55.
De verdad, véanla bien tranquilos y acérquense a la
filmografía de estos dos genios, como decía Bertrand Tavernier, nunca hicieron
una película igual.
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