26/08/2022

Brigadoon (1954) y que el tiempo se pare

 



Finales de agosto y más de uno apurando los últimos días de vacaciones, otros habrá que las empezarán y bastantes que no podrán. Sea como sea el estado de cada uno, es evidente que el tiempo pasa y nos gustaría evocar aquel bolero de Lucho Gatica de “Reloj no marques las horas” y que pudiera hacerse realidad, aunque no tengamos en cuenta que sería aburridísimo repetir cada día lo mismo, y si no que se lo digan a Bill Murray en Atrapado en el tiempo. Por cierto, ¿recuerdan la canción que salía al final de esta, justo cuando empiezan los tan denostados títulos de crédito que tanto me gusta reivindicar? Ahí la cantaba Nat King Cole y se titulaba “Almost Like Being in Love”, canción perteneciente al musical Brigadoon de Lerner y Loewe la cual encajaba de maravilla en el tema que se trataba.



Leyendo el espléndido programa de la Filmoteca en Barcelona de este agosto, se han acordado de que era el centenario de Cyd Charisse y la película escogida ha sido la versión cinematográfica que del musical realizara Vincente Minnelli en 1954. El argumento trata sobre dos cazadores estadounidenses en Escocia, los cuales se pierden y hallan un pueblo que no aparece en el mapa y que en medio de la niebla aparece una vez cada cien años, el problema sucederá cuando uno de ellos (Gene Kelly) se enamore de una de las mujeres de ahí.

Si uno se pone a pensar mucho, es posible que tal historia le resulte no ya inverosímil, sino lo que vendría después. Sin embargo, conviene tener en cuenta que de lo que se trata es de abordar el tema de las relaciones entre el sueño y la realidad, tema muy presente en la filmografía del director, la fugacidad de la vida y el "Carpe Diem". A Kelly le acompaña Van Johnson que se muestra incrédulo en todo momento, incluso hasta cae mal ya que le toca ser partícipe en una de las escenas más dramáticas.



Cuando vemos despertar a la gente en Brigadoon da la sensación de que todos son felices, un “locus amoenus” donde todo es alegría, para nada nos viene a la mente la razón de por qué un pastor tuvo que rogar a Dios hacerlo desaparecer en el siglo XVIII para evitar que la brujería lo corrompiera, por lo tanto pocos días han vivido desde entonces. El esquema de la leyenda es el habitual, todo aquel que traspase las líneas fronterizas del pueblo romperá el hechizo.

A pesar de que cierto tono de "violetas y caramelos" impera, Minnelli le da ese toque estético que en un principio iba a ser de otra manera ya que iba a ser rodado en escenarios naturales, primero en la misma Escocia, pero por el clima no se pudo, luego se buscó un escenario parecido ya en EEUU, pero la Metro decidió recortar el presupuesto y rodarla en estudio. Así pues sentimos una bruma romántica en el exterior y una reminiscencia de las pinturas flamencas en el interior, lo cual hace que el espectador se sienta atraído e incluso hasta algo hipnotizado.

Por otra parte, es bien curioso que sea de los pocos musicales con tintes trágicos, o sea que el dicho de que las apariencias engañan cobra aquí sentido. Sin querer destripar, tenemos dos puntos clave, el personaje de Harry cuyo desenlace es tapado, algo por otra parte típico de bastantes pueblos tranquilos de querer esconder lo malo y por otro lado el amor que siente Gene Kelly hacia Cyd Charisse, pero para tenerla tiene que quedarse ahí y por lo tanto someterse a estar dormido otros cien años.



El musical no hubiese sido lo mismo sin la excelente composición de Loewe y Lerner (My Fair Lady, La leyenda de la ciudad son nombre…) Números como el The Heather on the Hill donde nos dejamos dominar por todos esos valles, ríos y montañas. El Once in the Highlands , tema muy emotivo y poético, el I´ll Go Come with Bonnie Jean con una vitalidad y energía que solo una mente privilegiada podría escribir o el mencionado Almost Like Being in Love. Mención aparte son esas coreografías, incluso ciertas escenas sin ser musicales tienen esa percepción.



Minelli optó por contrastar lo que sería ese ambiente bucólico con una cafetería ruidosa de Nueva York, y priorizar el amor. Siempre que veo Brigadoon pienso en otro final que resultase ambiguo sin perder la magia y me da la sensación de que más de uno así lo pensaría. Pero quitando los puntos débiles de esta, es una maravilla poder recurrir en mi caso al DVD y volver a Brigadoon, querer que ese reloj tan antipático no marcara más las horas y creer que aun hay espacios en este mundo en el que la gente esté siempre contenta, de bien seguro habremos notado sensaciones parecidas en las vacaciones o en otros momentos de relajación. Si pueden, véanla en la Filmoteca, será como entrar en ese lugar, así se llama también una sección del Festival de Sitges. ¿No eran acaso las salas de cine una especie también de Brigadoon? Malditos relojes...



19/08/2022

Capri (1960), una comedia turística con toques de neorrealismo e ironía

 



Hace unas semanas hablaba de Avanti de Billy Wilder, la que quizá sea la obra maestra del cine turístico, sin embargo él la tachaba de blanda minusvalorando la irónica y sarcástica historia que retrataba. En cambio la película que traigo hoy, Capri (1960), bien puede ser considerada así por más de uno, o incluso folletinesca si el espectador acaba odiándola. No es esta mi impresión de esta olvidada comedia dirigida por Melville Shavelson y que cuenta con la guionista Suso Cecchi D'Amico. Incluso tiene más de un paralelismo con la película de Wilder, recordemos que el argumento trata de un americano (Clark Gable) que ha de ir a Nápoles a arreglar unos papeles por la muerte en accidente de su hermano, ahí se entera de que tiene a un sobrino de 10 años, y que está siendo cuidado por su tía (Sophia Loren).

La relación entre Gable y Loren no fue muy buena detrás de las cámaras, uno estaba en el ocaso y la otra en su esplendor. Dos años antes, el mismo director había reunido a la actriz con Cary Grant en Cintia, un producto también algo edulcorado, pero en el que la pareja destilaba una química que aquí no cuajaba. A pesar de ello, en Capri, cuyo título original es "It Started in Naples", el trabajo individual de cada uno es bueno, aparte tenemos a un abogado mujeriego interpretado por Vittorio de Sica que aporta una comicidad en los momentos más dramáticos como el juicio por la custodia, por eso no acabo de ver bien que se tache el filme de telenovela, incluso la Loren hace una autoparodia de sus papeles dramáticos con un Gable exclamando: “¿A quién le han dado el Oscar este año?”

Curiosamente esta broma adquirió más vigencia dos años después cuando la Loren recibió el Oscar por Dos mujeres y dirigida por De Sica para más inri. Aquel 1960 sería el año de la muerte de Gable, aun tenía que estrenar la que sería su última película oficial Vidas rebeldes. Visiblemente cansado en alguna escena a raíz de sus problemas cardíacos, ofrece un papel muy adaptado a su situación de perdedor y hombre aburrido. El director de fotografía Robert Surtees (Ben-Hur, El golpe…) ideó un filtro azul en las escenas con la Loren que combinaba también con su vestuario en contraste con el de Gable, una contraposición entre la vitalista cultura mediterránea y la fría estadounidense.

A pesar de que Capri no es Avanti, hay detalles también irónicos como cuando Gable va a una plaza a tomar café a la 1 de la madrugada porque no le deja dormir la música y le pregunta al camarero cómo duerme la gente ahí, este le dice que “juntos”. Tampoco Gable, como Lemmon, aguanta el agua y se lava los dientes con whisky, o tiene que quedarse por la noche en la isla ya que el horario está equivocado, pero como todo el mundo de ahí lo sabe, no se molestan en corregirlo. Aparte de las notas cómicas, hay ligeros toques de neorrealismo, la guionista antes mencionada estampa su firma al mostrarnos esas calles llenas de paradas de comida y pobreza, prostitución y hurtos. Otra escena que remarcar por su buena planificación es la de cuando la Loren comienza a gritar a sus vecinos que el americano se quiere llevar al niño, entonces salen a los balcones a criticarlo.

A esto se suman unas excelentes vistas de Capri, fuegos artificiales, la fiesta mayor con la inevitable procesión de la Virgen y con una banda sonora sentimental de Alessandro Cicognini que incluye una canción escrita por Domenico Modugno y Dino Verde “Stay Here with Me”, además de poder ver a la Loren cantando el mítico tema de Renato Carosone y Nicola Salermo “Tu vuò fà l´Americano” y luciéndose al cantar “Carina” de Alberto Testa y Corrado Lojacono.

Creo que Capri les gustará siempre que no quieran el nivel de Billy Wilder, en estos días de agosto su visionado les será más agradable. Editada hace años en DVD con un redoblaje malo, mejor véanla en versión original, no me consta que esté en plataformas mientras escribo estas letras,

12/08/2022

Cuando pocos se acordaban de Grease

 

 

Este martes 9 de agosto saltaba por la noche la noticia de la muerte de Olivia Newton-John, la cual ha sido muy llorada por la mayoría. La inolvidable Sandy de Grease (1978) se hizo querer por un público que en el momento del estreno de la película iba más por la fiebre Travolta que por ella, a pesar de tener ya una un nombre en el mundo de la canción. 

A pesar de la excelente química entre ambos, Hollywood no supo explotarlo, su carrera cinematográfica fue escasa y discreta. Pero es igual, aquella Sandy con peinado de Sandra Dee que tan bien parodiaba Stockard Channing y que nos deleitaba con su cambio al final es uno de los momentos más inolvidables para cualquier generación. Y es que Grease es una película que no envejece nunca, más bien al contrario. 

Sin embargo, hubo un lapso de tiempo en que parecía que se iba a quedar en el museo del recuerdo. Hablo de los 80, una década tan reivindicada por los "egeberos" y llena de iconos, pero en la que Travolta iba de fracaso en fracaso y a Olivia no la supieron valorar. El primer intento tras Grease fue otro musical llamado Xanadú (1980) al lado del gran Gene Kelly, pero la crítica no tuvo piedad con esta especie de remake de La diosa de la danza con Rita Hayworth, y daba la sensación que si ibas a verla estabas más o menos chiflado, así que quedó rápidamente en el olvido. TVE la recuperó a mediados de los 80, aunque postergándola a lo que entonces era la UHF unas Navidades, pero tampoco logró resucitarla. Hoy en día, ciertos grupúsculos la veneran como película de culto
   

El otro intento fue Tal para cual en 1983, una comedia angelical,  subgénero que se puso de moda a finales de los 70 a raíz de la versión que Warren Beatty hizo de El cielo puede esperar, pero la comedia era flojísima, los premios Razzie que son los antioscars premiaron a la pareja, al guion, al director y a la película, Sin embargo, el disco se vendió bien con temas cantados por ella.  

 Se habló de que la pareja protagonizara un remake de Una cuestión de vida o muerte o de una versión de la obra de Neil Simon Están tocando nuestra canción, pero los productores decidieron que aquello ya había acabado, que el mundo de ella era el de la canción y Travolta había caído en desgracia. Así que Olivia Newton John solo aparecía en telefilmes olvidables y algún cameo como el que le brindó John Hughes en La loca aventura del matrimonio y Travolta hasta se fue a Canadá para protagonizar algo.

Fuente: Hemeroteca de La Vanguardia. Programación de TVE1 de Nochevieja del 87 al 88

 Fíjense lo olvidada que estaba la pareja que TVE emitió el segundo pase de Grease (el primero fue en el 85) a las 5 de la mañana una Nochevieja del 87 al 88, el programador debió pensar que iría fantásticamente bien para las resacas de esa noche. Pero en aquel 1987 algo cambiaría, un éxito inesperado de una película, discreta en su momento, provocó a la larga la resurrección de Grease, hablamos de Dirty Dancing con Patrick Swayze y Jennifer Gray, su banda sonora revival se vendía perfectamente y no paraba de sonar en las discotecas. Alguna mente con buena vista tuvo la idea de relanzar la banda sonora de Grease ya que si compraban aquella, también podían comprar esta y reestrenar de paso la película.

 Aquel 1990 encima Travolta conseguía un éxito tras 12 años con Mira quién habla, así que la resurrección de Grease tuvo efecto y volvió para ya no marcharse más. La entonces incipiente Tele 5  compró los derechos de emisión, y la programó un 26 de junio de 1991 tras publicitarla durante meses con la voz entonces habitual  de Justino Bermúdez diciendo “Próximamente en tu pantalla amiga” y liderando la audiencia en cada pase veraniego. TVE tuvo que esperar hasta mediados de los 2000 para recuperarla y programarla.

 En 1998 con motivo de los 20 años de su estreno, volvió a la gran pantalla, recuerdo el Palacio del Cinema de Barcelona en la que estuvo un mes, en VHS aparecía una nueva copia con el formato algo arreglado por fin, en el mundo del teatro empezó a gestionarse llevar el musical, con lo que otra generación descubrió la película en los años siguientes. Aun hoy en día el musical sigue en pie con diferentes actores.

   

Todo funcionaba tan bien que hasta se pensó en un Grease 3, pero quizá el mal recuerdo de la secuela hizo que el producto no saliera a la vista, aunque el guion sí fue a parar a la Disney que tampoco creyó mucho en este y al contrario de Grease que tanto podía ser visto por adolescentes como público más mayor, lo retocó y se dirigió más hacia el primer grupo y con el título de High School lo lanzó directamente a su Disney Channel. Sin embargo, a ese público exclusivamente adolescente le sirvió para redescubrir también Grease que sigue siendo el único musical que programan las televisiones con audiencia, el único DVD o Blu-Ray que nadie tiraría a la basura y el único CD que rueda en el antiguo equipo de música.

 Pero no todo eran alegrías, en 1992 a Olivia le detectaron un cáncer de mama del que felizmente se pudo reponer, ella luchó por vivir y fue una gran activista contra la enfermedad. En el 2013 recaía, pero venció. Sin embargo, en el 2017 la enfermedad le provocó una metástasis, a pesar de ser consciente de que le faltaba poco para el fatal desenlace, no perdió las ganas de vivir y seguía apareciendo en púbico. Como homenaje, un pequeño repaso a su carrera musical. Hasta siempre juntos, Olivia.

   

 "Let Me Be There" (1973)

"Long Live Love", su actuación en Eurovisión de 1974 por el Reino Unido  

"I Honestly Love You" (1974)  

“If You Love Me, Let Me Know” (1974)  

"Have You Never Been Mellow" (1975)

05/08/2022

Especial de agosto: Vacaciones escuchando la música de Avanti (1972)

 



Tedioso agosto de temperaturas altas tanto en la calle como en las tiendas, pesimismo en cualquier conversación y en líneas generales hartazgo de casi todo... Suerte tenemos, y no somos plenamente conscientes de ello, de ser cinéfilos y aplicar esa “vida de repuesto” que tan bien describía José Luis Garci en una entrevista. Al no hacer vacaciones, cuando me preguntaban a dónde iba, respondía que estaría unos días con Monsieur Hulot contemplando aquel mar de Saint-Marc-sur-Mer que esos niños descubrían de repente en uno de los primeros planos, quizá visitaría de nuevo el Innisfree de El hombre tranquilo de John Ford porque un pueblo donde se unen fuerzas y tanto aplauden al cura católico como al protestante sería lo más cercano al paraíso, y también marcharía a Ischia de la mano de Billy Wilder en Avanti . Seguro que me tomarían por más chiflado de lo que estoy, pero desconectaría de ese mundo tan cansino que aparece en nuestras conversaciones, algo que sigue siendo el principal objetivo de cuando uno marcha, al menos así era... 

 ¿Qué ocurrió entre mi padre y tu madre? (1972) fue el vulgar título que en España se puso a Avanti, yo la descubrí por televisión y aun recuerdo el comentario que aparecía en un diario: “El peor Wilder sigue siendo una gran película”, han pasado ya años de aquel pase y con el tiempo se ha ido reivindicando, recurro de nuevo a Garci que la citaba con frecuencia en Qué grande es el cine, en la 2 entonces, y la calificaba de obra maestra, lástima que no la emitiera nunca si no me falla la memoria. También el crítico Edmond Orts en su libro de Cien películas inolvidables la califica de obra maestra y aconseja que cuando la veamos, nadie nos moleste para nada. 

Avanti cuenta las andanzas de Wendell Armbruster (Jack Lemmon), un hombre de negocios casado americano que se ve obligado a viajar a Italia, donde su padre ha muerto en un accidente de coche. Ahí se entera de que su padre tenía una amante, que lo acompañaba en el momento del accidente. Conoce a la hija de la amante de la que se enamora y reproducirán los “pecados” que cometían cada año entre el 15 de julio y el 15 de agosto por esas tierras. 

Aunque la película en España funcionó bien, contó con casi un millón y medio de espectadores, es cierto que Wilder estaba menospreciado en EEUU y sus películas no contaban con tan buenas críticas como antaño desde el Bésame, tonto (1964) y es que no gustaba por ahí que se reflejara esa doble moral de forma tan explícita. A pesar de ello, consideraba Avanti como blanda y que por ello en EEUU no había tenido el éxito esperado, le daba la vuelta a la tortilla y de forma irónica le contaba a Cameron Crowe en Conversaciones con Billy Wilder que la versión que tenia en la cabeza era que el padre de él fuera homosexual y tuviese un botones a su lado en el momento del accidente. 

 A pesar de minusvalorar su trabajo como suelen hacer los genios, Wilder ofrecía un retrato ácido sobre las medias verdades, las costumbres estadounidenses enfrentadas con las europeas, la burocracia, una visión caricaturesca de Italia que siempre le ha gustado reírse de sí misma…El argumento partía de una obra de Samuel Taylor, el mismo de Sabrina, y cuenta con una serie de personajes secundarios espléndidos como el director del hotel (Clive Revill), el enterrador (Pippo Franco) del que suelta que siempre está ocupado porque conoce a todas las viudas, el empleado deportado, el diplomático estadounidense (Edward Andrews) con sus aires de grandeza…

 Durante las dos horas y cuarto, también se despliega cierta melancolía aderezada por las canciones que van apareciendo como la mítica “Senza Fine” de Gino Paoli. Ciertas normas no escritas dicen que en verano tenemos que ser más ligeros en nuestros artículos y creo que al final he hecho un post largo, así que concluyo recomendando que se vayan de vacaciones viendo Avanti, y que escuchen sus canciones, muchas no son las originales que salen, pero creo que les gustará. Hasta la semana que viene

 'Cuore ´Ngrato'  Cordiferro Y Cardillo:
   

 'Un Óra Sola Ti Vorrei' Bertini Y Marchetti  

 'Palcoscenio'  E. Bonagura, A. Giannini Y S. Bruni  

 'La Luna'  Don Backy Y Detto Mariano: En la película suena instrumentalmente solo, esta versión que es la única que he encontrado del tema está cantada por Milva  

 'A Taza E´ Caffe'  G. Capaldo Y V. Fassone Esta napolitana también solo suena instrumentalmente en la película, la versión aquí ofrecida está cantada por Gabriele Vanorio  

 Y como no la gran "Senza Fine" cantada por Gino Paoli:  

 Y aquí una suite con los temas más la música añadida y arreglos de Carlo Rustichelli :  

 Y si quieren escuchar la banda sonora entera, en youtube está puesta:

El reportero (Michelangelo Antonioni, 1975)

La figura del director Michelangelo Antonioni con el tiempo ha sufrido evoluciones que van desde quienes lo consideran todo un genio del sé...