Un mundo de fantasía (1971): El primer Willy Wonka

 



Se acaba de estrenar una nueva versión del libro de Roal Dahl Charlie y la fábrica de chocolate, la verdad es que cuando vi el tráiler hace unas semanas pensaba que sería la típica película para pasar las navidades, pero la crítica está diciendo maravillas de ella, incluso añaden la muletilla que hasta uno se olvida que es Timothée Chalamet quien hace de Wonka. Como recordarán tal personaje fue interpretado anteriormente por Gene Wilder y Johnny Deep, aprovechando el momento vamos a repasar la primera versión de 1971.



Dahl había escrito el libro en 1964 y Mel Stuart, un director no muy conocido, recibió el encargo nada menos que de su hija, la cual se encaprichó de aquella lectura y le pedía que hiciera una película, al final aquel empeño pudo y se puso manos a la obra. Está catalogada como musical, aunque los números son pocos y la coreografía algo pobre, la partitura corrió a cargo de Anthony Newley y Leslie Bricusse que tenían ya cierta experiencia en similares producciones dirigidas a un público infantil como Muchas gracias, Mr. Scrooge o El extravagante Dr. Doolitle. Este tipo de cine estaba de capa caída como corroboran fracasos como Las aventuras de Alicia, El pájaro de fuego y cierto bajón en la Casa Disney que no acababa de encontrar su línea desde la muerte de Walt en 1966.



En España la conocimos como Un mundo de fantasía y su estreno fue en unas navidades, sus números fueron flojos, apenas 288.510 espectadores y cayó en el olvido, salvo cuando se reponía en televisiones también por esas fechas ya que lograba una buena audiencia. La versión de Burton rescató tal versión y comenzó a ser editada en DVD, por cierto en una excelente edición en el extranjero. También se puso de moda, hace unos años, con la cara de Wilder hacer unos "memes" a través del WhatsApp o de otras redes sociales  donde el personaje irónicamente lanzaba una pregunta.

Fuente: Perú21

Gene Wilder por aquel entonces aun no tenia la fama posterior, aunque ya había trabajado con Mel Brooks en Los productores, película que en nuestro país se estrenó tarde y después del éxito de El jovencito Frankenstein, su personaje sirvió también para que apareciera en un papel en la versión musical que Donen hiciera de El pequeño príncipe. Probablemente sea de sus mejores creaciones, le puso una condición al director y esta era que le dejara en la primera escena salir cojeando y luego dar un salto para que así el público no supiera si está diciendo la verdad. Tal idea parece que gustó a Mel Stuart que utilizó también la táctica de rodar las reacciones de los actores sin que supieran si aquello formaba parte del guion, hasta en una escena los actores pensaban que Wilder había sufrido una crisis psicótica.


No he leído el libro, así que no puedo comparar, pero deduzco que bebe bastante de clásicos de la literatura infantil como Alicia en el país de las maravillas, él mismo quiso participar en el guion y a pesar de tener una historia que visualmente podía ser bastante rica, no logró los resultados esperados:  los ríos y cascadas de chocolate, las ocas gigantes que ponen huevos de oro, burbujas que permiten volar, los caramelos que nunca se acaban, televisores que envían a través de las ondas objetos y personas en vez de imágenes no acaban de convencer, aunque el encanto kitsch en años posteriores les hace tener algo de encanto.


Tampoco la historia es nada del otro mundo, cinco niños que ganan un sorteo para ver la fábrica de tal enigmático personaje , todos ellos llenos de tópicos, desde el glotón, la avariciosa, el tramposo o el niño protagonista que es humilde, con buen corazón y con cara de no haber roto ningún plato, ya lo dice el personaje en un momento que todos son unos maleducados, incluidos sus padres que los acompañan que aun son peores. Pero a pesar de estas objeciones, lo que salva el film es la actuación de Gene Wilder, por lo que la película se ha revalorizado y va gustando más. La versión de Burton, aunque más rica visualmente, tenia mucho de su mundo particular y se le acusó de no ser fiel al espíritu del escritor.

Veremos, pues, si esta nueva versión corrige los defectos de las dos anteriores a pesar de Timothée Chalamet.

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