La dificultad de ver a Chaplin en televisiones accesibles

Este miércoles la televisión pública se apuntó un buen tanto con la emisión de El gran dictador de Chaplin. La audiencia respondió y obtuvo más de un millón de espectadores, cifra poco habitual en La 2.

 
 Ver películas de Charles Chaplin ha sido bastante complicado en las televisiones, salvo plataformas de pago y de tanto en tanto algún canal local, su filmografía es invisible en la pequeña pantalla.
Corría el año 1988 y TVE decidió programar un ciclo los fines de semana por la tarde, para muchos  ese fue el primer contacto con sus películas. Sí que habíamos visto antes cortos de él en programas como "La bola de cristal" y nos encantaba.
(En este vídeo melancólico del avance de programación hay un pequeño desliz de no nombrar a la mujer de Chaplin (Oona O´Neill) que sí salía en Candilejas en un breve papel, pero al leerlo todo junto el locutor parece que esté diciendo que era Claire Bloom.)

 
 Pero después de ese ciclo solo recuerdo un pase de La quimera del oro por la madrugada en 1991, luego José Luis Garci la recuperó para el espacio "Qué grande es el cine" en 1995, y en 1999 en el mismo se proyectó  La condesa de Hong Kong, su última película.


 No todo es culpa de TVE, los herederos y quienes controlan los derechos de sus películas no han dado muchas facilidades, me atrevo a decir que el propio Chaplin estaría muy enfadado de ver cómo se estaba llevando el tema.

Tampoco en el mercado del vídeo hubo mucha suerte, sí que salieron editadas sus películas en los 80 y principios de los 90 con una caja amarilla típica de la Columbia (aunque no era la productora de estas). Sin embargo, enseguida fueron retiradas y cuando alquilabas alguna se veía ya muy gastada. A veces buscando, y con suerte, podías encontrar alguna nueva de El Chico o Una mujer de París (emitida hace un año en el canal local de Barcelona, Betevé, dentro del espacio de Luis Aller). Yo por ejemplo encontré una copia nueva de Monsieur Verdoux en 1996 en una tienda ya desaparecida de Barcelona y era para guardarla bajo llave...

La única que se distribuía era La quimera del oro, a veces presentada de forma elegante en una lata metálica. No era la versión que Chaplin retocó después añadiendo música, diálogo y recortando escenas, sino la primera que hubo y la que pasó TVE.



 La por entonces llamada Manga Films  llegó a editar Luces de ciudad y Tiempos modernos en VHS a mediados de los 90 bajo una colección que se titulaba "Biblioteca de cine", sin embargo por problemas de derechos fueron retiradas. Yo conseguí encontrarlas a 200 pesetas cuando liquidaron una tienda de discos mítica de la C/ Pelayo barcelonesa, sacaban productos que habían estado almacenados a la espera de que alguien diera permiso para que se pudieran vender.
 Tuvimos que esperar hasta 2003 para que por fin con el DVD llegara una gran colección que hacía justicia a su autor. MK2 editions bajo el sello de la Warner editó todas y una buena selección de cortos, acompañándolas de muchos extras y con copias remasterizadas. Por aquel entonces el DVD era caro y había que tener paciencia si no se contaba con mucho dinero para ir completándola. Comprarlas y verlas era una maravilla y se cumplían nuestros deseos.


Ahora con el paso de los años sí he podido ver que en alguna tienda tienen estas copias de MK2 bajo el sello de Emon a un precio muy asequible, pero ya sin extras. Han ido saliendo buenas colecciones de sus cortos y se puede decir que es accesible su filmografía, pero claro está que no todo el mundo tiene una tienda de DVDs en su ciudad y ha de comprarlas por correo con el consiguiente añadido de sus gastos.

Esperemos que TVE o cualquier otro canal siga emitiendo sus películas para que así todo el mundo las pueda ver, así como las Filmotecas, que sí han ido poniéndolas estos años, a veces más, a veces menos, pero en definitiva pasándolas...También es de agradecer la sensibilidad de sitios como el Centro Cívico del Coll-La Bruguera en Barcelona que homenajeó a los cómicos del cine mudo en febrero de 2016 y se proyectó pagando los derechos "Luces de ciudad". Desde estas líneas pediría por favor a los Ayuntamientos, o a quien sea, que pongan facilidades para que se puedan pasar películas en estos espacios de forma accesible y hacer cinefórums, historia del cine, etc.
 Y mientras ya sabéis, queridos lectores, que cuando vayáis al cine no os marchéis hasta que se hayan acabado los títulos de crédito. Si seguís con esta manía, llegará un día en que venderán los libros sin tapas.

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