Clint cumple 90

Este próximo 31 de mayo Clint Eastwood cumplirá los 90 y es todo un gozo poder escribir sobre él y más aun estando  en activo aun. Y es que a pesar de su longeva edad, cada año más o menos nos sigue obsequiando con una película de la que sabemos de antemano que nos irradiará bastantes destellos de calidad.
Y siempre podemos echar un vistazo a su excelente filmografia, Eastwood en vez de hacer las Américas, hizo las Españas para hacerse famoso, la trilogía de la paella dirigida por Sergio Leone (Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo) le abrieron el camino a la fama, aun hoy en día son películas muy valoradas por distintas generaciones, si vamos a la página del IMDB nos encontraremos que tienen unas notas muy altas, estando en todos los ránkings.

  En Hollywood encontró luego otro papel emblemático, el de Harry Callahan en la saga de Harry,el sucio que Don Siegel supo notablemente exprimir, en su primera entrega, sería objeto de imitaciones y dio un aire nuevo al género policíaco.
 Ya era toda una gran estrella, pero no solo de papeles duros vivía, ese mismo año, Siegel también le había dirigido en El seductor, bello filme intimista, para algunos su gran película.También lo pudimos ver cantando dos años antes en la exquisita La leyenda de la ciudad sin nombre, por lo que no nos sorprendía tanto el cambio de registro.


 Sin duda, ese 1971 sería su año porque también filma su ópera prima: Escalofrío en la noche, inquietante thriller  que años mas tarde Adrian Lyne cogería la idea sin permiso para su exitosa Atracción fatal.

Su carrera siguió llena de grandes películas que gustaban tanto al público como a la crítica, a veces como actor se tomaba la licencia de participar en películas menores como la de Duro de pelar y su secuela La gran pelea. Y como director también era capaz de hacer algún bodrio como El Sargento de hierro y a la vez acercarse al cine de arte y ensayo como El aventurero de medianoche, Bird o Cazador blanco, corazón negro sobre el rodaje de La reina de África y la obsesión de Huston por cazar un elefante. Eastwood reconocía que tenía mucho en común con él y su capacidad para atreverse a correr riesgos sin temor al miedo.


 Vendría 1992, otro año clave pues vino Sin perdón y con él una especie de resurrección del western que duró algunos años, lástima que no fueran más. La Academia le premió con la estatuilla de mejor director y mejor película. Probablemente sea el último gran western de la historia que de momento se ha hecho. Para aquellos que no ven los títulos de crédito, decir que dedicaba la película a Sergio y a Don, sus dos grandes maestros.


  Siguió su filmografía con películas memorables, en 2003 se le escapa la estatuilla por Mystic River, pero al año siguiente la vuelve a conseguir por Million Dolar Baby y solo dos años después logra otra nominación por Cartas desde Iwo Jima.


 En fin, solo cabe decir que felicidades y gracias por aportar tanto al séptimo arte. ¡Por muchos años, Clint y hasta la próxima pelicula!





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