Especial: Un viaje por el cine infantil/familiar español hasta los 80

Estimados lectores de No sin los títulos, he estado pensando estos días qué hacer para estas fechas especiales en el blog, tenía varias ideas y una de ellas era ir de nuevo a esa patria llamada infancia, me salían bastantes recuerdos de películas y francamente se hacía difícil exponer todo, entonces pensé en dedicar el post solo a un tema y pensé que del cine español infantil/familiar poco se ha hablado. No pretendo con estas líneas hacer un estudio sobre este, para eso me haría falta más espacio y más documentación, la intención es la de evocar una etapa de nuestras vidas que siempre está presente con más o menos luz.

 En este viaje que voy a hacer hay de todo, películas buenas, malas, fracasos, éxitos, pero todas ellas son cine y de esa agua bebimos, aunque algunos no lo quieran reconocer. He aquí también un homenaje al cine español que tuvo en cuenta al público infantil y ya que estamos en Navidades permítanme que les invite a hacer este recorrido.

 Segundo de Chomón

Quisiera comenzar esta aventura citando a Segundo de Chomón, algunas fuentes dicen que Walt Disney dijo que el inventor de los dibujos era él. Nacido en Teruel, desarrolla su carrera entre Barcelona, París y Turín. En la Ciudad Condal comienza a experimentar en el campo de los trucajes cinematográficos: primero desde su propia productora (Macaya y Marro) y después para la principal productora cinematográfica del mundo, Pathé, ahí utiliza por primera vez en la historia del cine el procedimiento del paso de manivela (animación fotograma a fotograma, precursor del stop-motion.

 En París rodó muchos de sus cortometrajes con una imaginación desbordante y técnicamente innovadores. El cineasta coloreaba a mano las cintas, una técnica en la que fue pionero. La Filmoteca de Cataluña ha ido recopilando su trabajo y en las sesiones infantiles pasaban alguno de sus cortes, uno de ellos era esta Mansión encantada (1907), aunque sea francesa ya me permitirán la trampa 

 

Garbancito de la Mancha (1945)

Y vamos a empezar con una de animación ya plenamente autóctona: Garbancito de la Mancha (1945), Su director Arturo Moreno encontró en la productora y distribuidora catalana Balet y Blay incorporar dicho título a sus catálogos y le ofertó la posibilidad de acometer un largometraje de dibujos en color, terreno este en el que veían jugosas perspectivas comerciales. El autor del argumento sería Julián Pemartín y a final todos acabaron contentos, al director le dio prestigio, Blay obtuvo unos elevados ingresos y la comercializó en Francia, Inglaterra o América donde la Fox se encargaría de su distribución allende el Atlántico. Fue el primer largo de dibujos animados realizado en España y el primero en color de Europa, el Paseo de la Mare de Deu del Coll de Barcelona donde tenían los estudios seria el testigo de tal realización

La producción resultó difícil por la necesidad de importar celuloide desde Suiza y la posterior exportación para el revelado, porque en España aún no existían laboratorios de color, fue elevada a la categoría de interés nacional por su propósito laudable de crear un cine infantil de valores pedagógicos.

 Conocería secuela con Alegres Vacaciones (1947) también de Arturo Moreno y una tercera Los sueños de Tay Pi (1952). Filmoteca Española anunció este año la adquisición de un nitrato del sistema de color original, el británico Dufay Chrome del filme. Hasta ahora, en nuestro país solo se conservaba un fotograma en el sistema original, en la Filmoteca de Catalunya, y el British Film Institute de Londres guarda dos rollos en 35mm de los diez que formaron en origen la película.

 Ahora, Filmoteca Española ha adquirido ocho de esos diez rollos, custodiando así la copia de proyección Dufay Chrome más completa que existe. Además de los rollos originales, se han encontrado también otros materiales posteriores: versiones en blanco y negro o en color, con técnicas y formatos, que, en palabras de Marián del Egido, directora del Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca, contribuyen a completar la historia de la película muchos años después de su estreno. Veremos pues qué tal resulta este Garbancito una vez lo podamos ver restaurado. 


Érase una vez... (1950)

 Ya les he hablado en alguna ocasión en este blog y en otros sitios de esta película del cuento de La cenicienta que tiene un recuerdo espacial para mí, pues colaboró mi abuela en el equipo de los pintores, recuerdo que muchas veces me hablaba de ella y de las anécdotas que contaba Josep Escobar, que aquí se encargó de la dirección de animación. Por lo que se puede ver y oír, se utilizó mucho folclore catalán y cultura popular, la película fue calificada de "Interés nacional" por el propio gobierno de Franco y ganó la medalla de oro en el Festival de Venecia en su sección infantil-juvenil.

 Estrenada el 18-12-1950 en Barcelona, y tres días más tarde en Madrid, la película tuvo la competencia de la versión Disney y esto la perjudicó enormemente, incluso no pudo registrarse con el nombre de La cenicienta ya que Walt Disney lo había hecho. La producción fue de Estela Films, la dirección artística corrió a cargo de Cirici Pellicer y la animada a cargo de Josep Escobar. En el equipo de animación había nombres ilustres como el de Joan Ferrándiz (¿quién no ha felicitado las navidades con sus postales?, Francesc Tur, Guillem Fresquet, Frederic Sevillano o Enric Ferrán “Dibán. Solo se pueden ver fragmentos en blanco y negro a la espera de poder ver la restauración que tantas veces se ha anunciado. 

 

 Los niños prodigio

Los elevados costes de estas producciones hacen que no se hagan, es algo evidente. Estela Films renunció a su segundo proyecto de animación y el cine infantil español comenzará a discurrir por otros senderos,especiamente por los llamados“niños prodigio” y aquí hay que ser justos y citar a un director Luis Lucia, que irá apareciendo con frecuencia porque fue el que más impulsó este tipo de películas, aparte de descubridor de niños prodigio y actores de renombre.

 En 1953 rodó Jeromín que supuso el debut de Jaime Blanch, probablemente el primer niño más popular del cine español con permiso, claro está, de las primeras apariciones de Carlos Larrañaga. La película era una biografía que abarcaba la infancia de Don Juan de Austria, hijo natural de Carlos I (1517-1556). La película estaba basada en una obra del Padre Coloma que se leía mucho en los colegios y respondía al interés del régimen de mostrar la historia de cierto pasado imperial con las connotaciones típicas de la época, pero que conviene revisar sin prejuicios porque fílmicamente era y es una película bastante recomendable. 

 

Otros niños que fueron saliendo y que tuvieron cierta popularidad fueron Miguelito Gil (Recluta con niño  de Pedro L. Rámirez) o Miguel Ángel Rodríguez (Un traje blanco de Rafael Gil) ambas de 1956.

 

Pablito Calvo

Probalmente "el" niño prodigio más famoso a raíz de Marcelino Pan y Vino (1954) cuyo éxito fue internacional 

 

Se trataba de un cuento homónimo de José María Sánchez Silva y que fue dirigido por Ladislao Vajda, un gran director que con él realizó también la excelente Mi tío Jacinto (1956) y Un ángel pasó por Brooklyn (1957). La película nos hacía llorar y también reír con esas inocentadas a los frailes, también nos daba miedo aquella escalera que conducía a aquel Cristo. 

Una canción que salía en medio de la película repasaba la vida de Marcelino en el convento, quizá algunos de ustedes no la tengan en su DVD, una chapuza en una edición cortó trozos, este problema también pasó con la de Mi tío Jacinto que se olvidó de una escena del final y fundamental.

 

 Mi tío Jacinto  era una película bastante dura, aunque en las promociones parece que nos digan que es una comedia, nada parecido con la realidad. Es un filme que nada tiene que envidiar a ese neorrealismo italiano como el que hizo Vittorio de Sica, para mí una obra maestra y su mejor actuación. Pablito Calvo y Antonio Vico, como sobrino y tío lograban llegar al espectador con su sensibilidad y ternura.

   

Con Un ángel pasó por Brooklyn (1957) se recuperaba un tono más de comedia y se le añadía cierto toque fantástico que en su momento chocó y no fue bien visto, pero con los años la película se fue reivindicando. Contaba con Peter Ustinov en el reparto y se ve con mucho agrado

Pablito Calvo había nacido en 1949 en Madrid, actuó después en otras películas que no tuvieron el mismo eco: Alerta en el cielo (1961) de Luis César Amadori, Dos años de vacaciones (1962) en la que ya no era protagonista a pesar de anunciarlo así, y que adaptaba una novela de Julio Verne rodada en la Costa Brava, los años habían pasado y estaba ya muy crecido. En Italia se había hecho también muy popular e hizo con el cómico Totó la película Totó y Pablito (1958) que ahí llamaron Totó y Marcelino

Una película en Argentina, Barcos de papel (1963) supuso su último trabajo, ya que no quiso seguir en el cine con otro tipo de papeles ya adultos. Falleció repentinamente el 1 de febrero de 2000 con solo 50 años víctima de un derrame cerebral. He encontrado este muy buen vídeo de Pablito en los cines de Cartagena y como homenaje lo pongo. 

 

Joselito: Empiezan los niños prodigio cantantes

Seguimos este viaje por el cine español infantil y nos vamos ahora a los niños prodigio que cantaban, el primero de ellos fue Joselito, así como Pablito Calvo tuvo en Vajda a su protector, podríamos decir que Joselito tuvo en Antonio del Amo también a su máximo valedor y en 1957 lo hace debutar en la exitosa El pequeño ruiseñor. Las películas de Joselito eran más rústicas, su canto en sus comienzos era más de tipo folclórico y siempre he pensado que gustaba más al público mayor que a los propios niños. 

 

La película fue uno de los grandes éxitos del cine español y conoció dos continuaciones Saeta del ruiseñor (1957) y El ruiseñor de las cumbres (1958) 

 

El enorme éxito de Joselito no fue solo en España, sino también en Francia, Italia, América y Japón. En EE. UU. llegó a participar en "El show de Ed Sullivan", se puede ver un fragmento aquí ya que no había los derechos para poner entera la actuación: 

 

Pier Paolo Pasolini también quedó prendado de su voz y utilizó una de sus canciones para su película Mamma Roma (1962)

   

Su carrera continuó con películas como Escucha mi canción (1959) o El pequeño coronel (1960), tenían la característica también de ser muy sensibleras y hacer llorar. Se buscaron canciones más de tipo infantil, aunque lo folclórico era lo que abundaba: 

 

Su carrera iba dando éxitos, pero el niño crecía, siguió teniendo éxito más allá del Atlántico, su hábil productor Cesáreo González supo explotarlo bien, películas como Las aventuras de Joselito en América (1960) o Bello recuerdo (1961) seguían explotándole y el espectador iba a verlo cantar y a llorar un poco. El Joselito adulto ya no tuvo éxito, pese a recurrir a grandes directores como Manuel Mur Oti en Loca juventud (1964) o Rafael Gil en La vida nueva de Pedrito Andía (1964), películas donde repetía el esquema de chico descarriado. 

 

 El público ya no aceptaba que el pequeño ruiseñor tuviera más de 20 años y con Prisionero en la ciudad (1969), donde el cambio físico era más que evidente, se despedía de ese cine.

   

Marisol

Pasamos de Joselito y nos vamos a la niña prodigio por excelencia del cine español: Pepa Flores “Marisol”. Si bien Joselito tuvo a Cesáreo González de productor y a Antonio del Amo como su principal director, Marisol tuvo al productor Manuel J. Goyanes y a Luis Lucia como su director y valedor. Debutó en Un rayo de luz (1960). 

 

 Sus películas seguían un esquema parecido con momentos dramáticos que conducían a la felicidad. Eran  más infantiles que las de Joselito y aunque muchas de sus canciones también eran folclóricas se incluían otras más apropiadas para los niños. 

 

El público tampoco esperaba grandes películas, quería solo ver la simpatía de Marisol, su ternura y alegría. Era un cine evasivo sin grandes temas, aunque de tanto en tanto se sacaran algunos como podían ser las relaciones familiares entre padres e hijos, la educación, las amistades. Incluso alguno se preguntaba qué hacía una niña cantando canciones adultas como si fuera la joven que quisiera ser mayor. 

 

Acompañada casi siempre por Isabel Garcés y un actor que lo hacía bien, pero que era más famoso por el flequillo que llevaba José María Tasso,  Marisol consiguió grandes éxitos con Ha llegado un ángel  (1961),

 

 y sobretodo con Tómbola (1962) donde popularizó, y de qué manera, la canción del título. 

 

Marisol también tuvo éxito en otros países y como Joselito participó en "El Show de Ed Sullivan", por desgracia no he encontrado imágenes, pero en el NO-DO podemos ver una buena prueba de su popularidad internacional 

 

Marisol pronto se sintió explotada y se intentó cambiar la dinámica de sus películas, mostrándola más juvenil. Si en Tómbola cantaba "Chiquitina", en Marisol rumbo a Río cantaba "Muchachita" en clara referencia a su anterior etapa. El músico Augusto Algueró conseguía con cada tema un éxito y fue el compositor de la mayoría de sus películas.

 

 Un repaso por esta nueva etapa nos hace pensar que su productor no quería que se perdiera tampoco a la Marisol niña, buena muestra son los argumentos y los temas. En 1964 rueda La nueva Cenicienta dirigida por George Sherman y con Robert Conrad como partenaire. 


Al año siguiente es ni más ni menos que Mel Ferrer quien se pone detrás de la cámara y la rueda en Cabriola, película que compartía cartel con Pedro Mari Sánchez, otro niño popular y bastante simpático en su momento. El actor no guardaba buen recuerdo de Ferrer, aunque sí de su mujer Audrey Hepburn que visitaba a menudo el rodaje y se mostraba cariñosa con el reparto. 

 

No es hasta con Carola de día, Carola de Noche (1969)donde ya vemos otra Marisol, en esta película dirigida por Jaime de Armiñán que nos remite a una especie de Vacaciones en Roma a la española rompió con el productor Manuel G. Goyanes.

 

Marisol, ya con el nombre de Pepa Flores siguió interpretando papeles ya de manera mas esporádica en películas como El poder del deseo (1975) de J. A. Bardem, Los días del pasado (1978) de Mario Camus) o Bodas de Sangre (1981) de Carlos Saura. En Televisión es recordada su actuación dando vida a Mariana Pineda en Proceso a Mariana Pineda (1984) de Rafael Moreno Alba.. Un año después se retira del cine y abandona voluntariamente la vida pública.

 

Rocío Dúrcal: Una niña ya más crecida

La otra gran niña prodigio, pero ya más adulta, fue Rocío Dúrcal. De su filmografía es en su debut  Canción de juventud (1962), la que aun reúne bastantes componentes de ese cine familiar tan típico español de la época y también dirigida por Luis Lucia. 

Un colegio de chicas y otro de chicos coinciden en los momentos de recreo y un día descubren una vieja ermita semirruinosa que deciden reconstruir. Para ello, y como forma de obtener fondos, optan por organizar una función teatral para sus familias. Sin embargo, una de las alumnas, Rocío (Rocío Dúrcal), teme que su padre (Carlos Estrada), un reputado pianista casi siempre ausente por motivos de trabajo, no asista a la función. Como ven, el argumento no era nada del otro mundo, pero las canciones de Algueró y situaciones más o menos divertidas convertían la película en un pasatiempo agradable de ver.


Al año siguiente rueda la singular Rocío de la Mancha.

 

 Siguen otros éxitos, ya como mayor, como Más bonita que ninguna (1965), Acompáñame (1966) o Buenos días Condesita (1967), las tres de Luis César Amadori. Sus películas se vuelven más adultas a partir de Cristina Guzmán (1968) también de Amadori o la adaptación que hizo Angelino Fons de Marianela.

 El éxito de Rocío Dúrcal también fue internacional. Dejó el cine para dedicarse plenamente a la canción.

La gran familia (1962)

Entre el boom de los niños cantantes se estrenaba una película que dio pie a una trilogía más una cuarta para televisión: La gran Familia de Fernando Palacios y producida por Pedro Masó, ahí veíamos a un Jaime Blanch ya algo más mayor, al niño Pedro Mari Sánchez con sus petardos y que le dio mucha popularidad , a un adolescente Carlos Piñar o una infantil Maribel Martín que entre otros formaban parte de esa familia encabezada por un Alberto Closas en estado de gracia, una magnifica Amparo Soler Leal, un abuelo interpretado por el inolvidable Pepe Isbert y un padrino divertido que hacía José Luis López Vázquez.

 La película era una apología de las familias numerosas, no en vano el desarrollismo económico de los tecnócratas del Opus Dei impulsó una recuperación económica que daría pie al boom turístico y a la España del 600. La película es todo un clásico del cine familiar y  esta escena se recuerda aun: 

 

 Otros niños de los que pocos se acuerdan

Volvamos a los niños cantantes, algunos no tuvieron suerte o no quisieron seguir esta senda. ¿Alguien se acuerda hoy de las películas de Angelito? ¿O las de Estrellita? 

 

 Otros, en cambio, pocos se acuerdan de que empezaron como niños, caso de Enrique San Francisco, el cual hizo una con, ni más ni menos, el payaso Charlie Rivel, llamada El aprendiz de Clown (1967) y era una suerte de documento del gran payaso catalán internacional. Por desgracia no he encontrado ningún vídeo. Su director, Manuel Esteba, que pasaría a la historia por rodar la que para muchos es la peor película de la historia del cine español, El Ete y el oto con los Hermanos Calatrava, rodaría al año siguiente Hola, Señor Dios, una cinta también con matices infantiles sobre un niño que iba a buscar a Dios para que curara a su hermana, podíamos ver el pesebre viviente de Corbera de Llobregat y entre otras curiosidades el camionero era ni más ni menos que Antonio Machín.




 La filmografía de Esteba se fue deteriorando después demasiado con productos eróticos y rodados con muy pocos medios.

 Años 60: El Mago de los sueños de Francisco Macián

De 1966 es la película más recordada, probablemente, de dibujos animados española: El Mago de los sueños. Su director Francisco Macián (Barcelona 1929-1976) empezó ilustrando revistas gráficas infantiles como Florita y Yumbo. más tarde, ya en funciones de animador, colaboró con la productora Balet y Blay en la anteriormente citada Los sueños de Tay-Pi y con los Estudios Moro. En 1955 funda en Barcelona su propio estudio de animación, donde realizó anuncios publicitarios, uno de los más recordados es el de "La canción del Cola Cao": 

 

En 1964 inicia el proyecto de El mago de los sueños inspirado en el cuento de Hans Cristian Andersen "Ole Cierraojos" y que sería protagonizado por la familia Telerín creados por José Luis Moro y que daba las buenas noches en TVE con su famoso ·Vamos a la cama". 

 

 Los personajes adquirirían entidad en función de la peripecia que afrontarían. Los pequeños tras entonar su canción en la tele obedientemente colocados en sus camas a la hora de dormir, recibirían la visita de un mago que se transformaría en un cuentacuentos qué introduciría a cada miembro en una aventura relacionada con su comportamiento. 

 

El rodaje se alargó hasta 1966 debido a que el presupuesto inicial de 6.500.000 ptas. pasó a ser de 14.600.000. La dificultad de tirar adelante un filme de animación con su complejo trabajo, que fue desarrollado de modo artesanal por un equipo de 80 personas, incrementó la cuantía. La música corrió a cargo de José Solà y entre los cantantes que ponían voz a las canciones había Andy Rusell, Teresa María, Ennio Sangiusto, Los de la Torre y Los Tres Sudamericanos. La discográfica Belter editó un disco con su banda sonora que tuvo grandes ventas 

 

La película fue un gran éxito, prácticamente un millón de espectadores fue a verla, pero las dificultades que hubo imposibilitaron que Macián hiciera inmediatamente después un largometraje de animación basado en la popular historia de “Els pastorets” (Los pastorcillos) conocida sobretodo en Cataluña y que Josep Maria Folch i Torres (Els pastorets o l´adveniment de l´infant Jesús) o Ramon Pàmies (L´estel de Natzaret) inmortalizaron. Narra las andanzas de dos pastorcillos que van a ver al Niño Jesús, pero que en el camino les pasan varias peripecias, entre ellas la visita de unos demonios. Su prematura muerte nos privó de ver la que seguramente hubiera sido una gran filmografía del Walt Disney español.

 

Los festivales de Mortadelo y Filemón

 Llegamos a 1969 y asistimos a la presentación cinematográfica de los famosos personajes de Francisco Ibáñez: Festival de Mortadelo y Filemón. Se trataba de ocho cortometrajes que se realizaron en los Estudios Vara. Otros ocho realizados por la misma época se reunieron en el Segundo festival de Mortadelo y Filemón. Los cortos se realizaron con el objetivo de ser presentados a la televisión, pero ésta exigía un número de episodios que los estudios, con los medios limitados de que disponían, no eran capaces de alcanzar, por lo que se decidió unir los cortos en dos largometrajes.

   

Rafael Vara (Madrid, 1936 - Colmenar Viejo,1989), caricaturista y director de cine de animación que se dedicaba sobretodo a documentales y publicidad llegó a un acuerdo con la Editorial Bruguera, quien poseía los derechos de la obra para obtener la exclusiva. A Francisco Ibáñez no le gustaron nada estos cortos y llegó a declarar que le parecían sacos de patatas, quedando más satisfecho con la serie que la BRB hizo en los 90. 

 

 Ana Belén: El fracaso de Luis Lucia 

 

El hecho de que Marisol o Joselito ya estuvieran lo suficientemente creciditos provocó un cierto vacío que Lucia pensó que podría volver a llenar. La fórmula sería la misma y se contrató a Augusto Algueró para las canciones, una niña llamada María del Pilar Cuesta Acosta recibió el apodo de Ana Belén en vez del de María José como en un principio se pensó y sería la nueva niña prodigio con una película que se pensó que sería otro éxito. 

 

 Para ello no se escatimaron gastos y se contó además con la presencia de Fernando Rey que por esos años gozaba de una gran popularidad. La amistad entre una niña acomodada, huérfana de madre y cuyo padre no le hace caso con un payaso llamado Zampo no fue bien acogida por los espectadores y las comparaciones eran inevitables. 

 

No obstante, la película ganó la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos y Ana Belén pudo seguir una exitosa carrera musical sin que este tropiezo le afectase 

 


La Pandilla con Karina

La Pandilla fue un grupo musical infantil en los 70. Su gran éxito fue una canción navideña compuesta por Juan Pardo llamada "El Capitán de madera". Su popularidad también navegó más allá del Atlántico.

   

En 1972 los directores Fernando García de la Vega y Ramón Torrado dirigieron la película En un mundo nuevo con Karina que acababa de participar y cosechar un éxito al quedar segunda en Eurovisión. Tuvieron la idea de aprovechar también la popularidad que estaba cosechando el grupo infantil con la canción anteriormente citada y ofrecer un cóctel extraño que funcionó bien en taquilla. No obstante, las habilidades cinematográficas de la Pandilla quedaron bastante en entredicho por lo que prefirieron seguir cantando y no actuar. 


Cruz Delgado, la gran esperanza en el cine de animación

Cruz Delgado (Madrid 1929) es un nombre fundamental del cine de animación español y que nos alegró bastante con sus productos bastante cuidados que nos hacían tener esperanzas en que el cine de dibujos era posible en nuestro país. Durante cuatro años trabaja en Estudios Moro, en el departamento de animación. En 1961 es contratado por los Estudios Belvision de Bruselas donde participa en la realización de un largometraje. Terminado su contrato con estos estudios, regresa a España en 1963 y funda en Madrid una productora dedicada exclusivamente a la producción de películas de dibujos animados, siendo la primera de ellas el cortometraje titulado "El Gato con Botas", premiada en el Certamen Internacional de Cine de Gijón en 1964 y en Gottwaldov (Checoslovaquia) en 1965. 

Después de realizar durante varios años cortometrajes, publicidad, presentaciones para películas, títulos, películas didácticas, etc., realiza en 1968, por encargo de Televisión Española, una serie de trece episodios sobre su personaje “Molécula". En 1972 decide acometer la realización de su primer largometraje de dibujos animados, titulado Mágica Aventura, que obtiene en 1973 en el Certamen Internacional de Gijón cuatro importantes premios, así como mención de honor en los festivales de Odense (Dinamarca) y La Bourbul (Francia), siendo también seleccionado por la Dirección General de Cinematografía para el Festival de Moscú en 1975. 

 

En 1977 realiza, en colaboración con el ilustrador José Ramón Sánchez, su segundo largometraje, titulado El Desván de la Fantasía. 

 

En 1978, coproduce con José Romagosa una serie de televisión de 39 episodios sobre la obra de Miguel de Cervantes Don Quijote de La Mancha, la cual es emitida por TVE a partir de 1979 y es su trabajo más recordado.

 

Para ser fieles a la novela se contrataron a dos asesores literarios que fueron Guillermo Díaz-Plaja y Manuel Criado de Val para que ayudasen al guionista Gustavo Alcalde. 

 

Se montó un estudio en Madrid en la plaza de las Salesas, se contrata para trabajar en él a un centenar de dibujantes y al fondista Ángel S. Chicharro quien recorre toda la Mancha para tomar apuntes de todos los elementos característicos de la zona, incluso sobrevoló la zona un helicóptero durante cinco horas para filmar el paisaje y poder ser lo más similar a la zona. Para dibujar a los cuatro personajes principales de la novela (Alonso Quijano, Sancho Panza, Dulcinea del Toboso y Rocinante) se utilizaron un total de ochenta colores. 

 

La canción oficial de la serie llamada "En un lugar de la Mancha"  fue interpretada por Lorenzo Valverde, sin embargo, se creó una más comercial titulada "Don Quijote y Sancho" del grupo infantil Botones y compuesta por Juan Pardo.

 Debido a la gran cantidad de trabajo se contrataron a más dibujantes, hecho que aumentó el presupuesto hasta la cifra de 350 y 400 mil pesetas por episodio que podía mantenerse debido a la labor de Romagosa durante la primera temporada, pero en la segunda muchos de los productos de merchandising dejaron de realizarse y no se volvió a firmar el contrato con algunas empresas, lo que hizo que la parte final de la serie se hiciera de forma apresurada. Se lanzó en VHS posteriormente dos vídeos, una primera parte de 92 minutos y otra de 94. Fernando Fernán Gómez puso la voz a Don Quijote y Antonio Ferrandis a la de Sancho Panza 

 

 En 1983 se estrena su tercer largometraje, Los Viajes de Gulliver, el cual obtiene una acogida muy favorable por parte del público y la crítica, así como el premio "Elefante de Plata" en el Festival Internacional de Calcuta. 

 

 En 1988 concluye un cuarto largometraje titulado Los Cuatro Músicos de Bremen, que obtiene el premio Goya 1990 a la mejor película de animación, siendo la primera producción española que obtiene dicho galardón. Simultáneamente, produce una serie de 26 episodios titulada Los Trotamúsicos basada en los personajes del mencionado largometraje, la cual se hace pronto muy popular a raíz de sus repetidos pases por TVE desde 1989 hasta la fecha. 


Óscar, Kina y el laser

Entre las películas de dibujos y las de niños cantando se coló en 1978 esta interesante producción con un reparto prácticamente desconocido y que hoy está bastante olvidada. Adaptaba uno de los cuentos de la escritora barcelonesa Carmen Kurtz. Poca información he podido encontrar, es como si de este filme no se quisiera hablar, algo injusto, entre otras cosas ganó el premio a la mejor película en el Festival de Gijón. 

 El guion estaba bien elaborado, su director José María Blanco (que solo dirigió una película más 10 años después, Bueno y tierno como un Ángel) interpretó perfectamente el mundo de fantasía del que es protagonista Óscar, que andaba por ahí con una oca y un artefacto que lanzaba rayos. La película era muy entretenida y hasta me encantaba cuando la veía programada. Kurtz llegó a escribir hasta 16 cuentos sobre el personaje, pero por desgracia solo llegó a la gran pantalla este. Una película maldita que merece reivindicarse y que he querido acordarme de ella por los ratos que me hizo pasar. 

 

El boom del cine infantil con Parchís 

En 1979 la discográfica barcelonesa Belter lanza un anuncio en los periódicos para crear un conjunto infantil y grabar discos. En aquel momento estaba teniendo bastante éxito el dúo de Enrique y Ana, y de grupos infantiles había los Nins cuya directora y creadora era Marta Minguella que nos dejó este año. Belter se puso en contacto con ella para que el grupo que querían formar tuviera una imagen y concepto distintos a los de este, pero Minguella rechazó hacerlo, aunque fue quien dio la idea de que vistieran como las fichas del parchís más el dado, y aunque ella siguió con los Nins estuvo colaborando en algunos aspectos. 

Una vez formado el grupo empezó a tener un éxito desbordado y se les propuso protagonizar una película en 1980 que en un principio no estaba pensada para ellos, se trataba de La guerra de los niños y la dirigiría Javier Aguirre que acababa de hacer, por empeño de José Luis Dibildos una película con la entonces estrella infantil de TVE y anteriormente cantante melódico Torrebruno llamada Rocky Carambola

 

En La guerra de los niños aparte de Parchís, actuaría un niño gordo llamado Rodrigo Valdecantos que puso de moda entonces el sobrepeso en las producciones infantiles, aparte de una perra que salió en varias películas llamada Mary (Superman en el filme). El argumento era el de unos niños traviesos que deciden ayudar a su profesor Don Matías (papel interpretado por Manuel Alexandre que le encantaba hacer y que le dio popularidad y cierto resurgir en su carrera) ante el derribo del colegio por parte de un empresario inmobiliario (papel que hacía Ricardo Merino) 


La película se estrenó un 16 de diciembre de 1980 en Barcelona y las colas llamaban la atención, nadie se podía pensar que iba a ser vista por 1.298.774 espectadores o que la canción del "Twist de mi colegio" compuesta por Juan Pardo se iba a bailar en todos los coles, incluso después de muchos años.

 

Se dobló incluso al italiano, inglés, alemán y japonés. Javier Aguirre que es uno de los directores más insólitos que hemos tenido, capaz de hacer este tipo de cine e inmediatamente después hacer otro de arte y ensayo que llamaba “el anticine” repitió la fórmula con el productor Bermúdez de Castro y en 1981 rueda La segunda guerra de los niños en cuyas promociones se decía que visitaban Disneylandia.

   

 El argumento era el de Don Atilio (Ricardo Merino) que era el dueño del colegio que no había podido cerrar y decide triplicar las cuotas de los escolares, Parchís renunciaba al premio que les había tocado de ir a Disneylandia para ayudar al resto de alumnos. En una secuencia, su protagonista Tino le robaba un coche a la policía, parecía un guiño al cine quinqui de la época de José Antonio de la Loma.
La Disney no permitió que rodaran en el parque de Orlando por lo que se contrató a un operador que grabase con la cámara metida en una bolsa con el objetivo fuera. 

 

También tuvo éxito, aunque la película repetía demasiado el esquema de la primera. Los Parchís fueron haciendo películas también en Argentina, aunque cuando se estrenaban en España no tenían el mismo eco que las que hacían con Aguirre. Llegó al año siguiente la tercera parte de la saga: Las locuras de Parchís

  

 Parecía que el director se la había tomado más en serio y había momentos divertidos y más elaborados que en la segunda. El grupo estaba en su máximo apogeo, incluso había actuado en el Madison Square Garden de Nueva York ese año y esta vez sí la Disney se interesó por ellos, aunque quedó frustrado el intento. 




 

Finalmente en 1983 Aguirre decide rodar una cuarta parte: Parchís entra en acción donde ya se veían algo crecidos y su líder, Tino, ya no quería seguir porque quería hacer carrera en solitario, de hecho cuando se estrena en diciembre de ese año ya había sido sustituido.

   

Meses antes habían tenido un tropiezo con La gran aventura de Parchís, coproducción argentina española que no tuvo la recaudación esperada. También Yolanda Ventura, hija del gran Rudy Ventura, no tenía muchas ganas de seguir y quería empezar una carrera de actriz adulta, empezó con una serie de su primo Joaquín Oristrell en TVE, "Platos Rotos", para luego irse a México donde la adoraban y empezar a hacer culebrones. 

La descomposición del grupo y de Belter acabó con las películas, aunque unos años después y con una formación paralela llamada "Parchís 92" se escribió un guion en el que actuarían con Miguel Gila y Nadiuska, ya tenía hasta nombre: La banda del dragón. La dirigiría Angel Huete que había trabajado en las anteriores del grupo original, pero una discusión entre la discográfica, que ahora era Divucsa, y él hizo que no viera la luz.

Años más tarde, el líder de los Parchís Tino Fernández tendría un desgraciado accidente de coche donde perdería el brazo. En Cine de barrio, José Manuel Parada invitó a los componentes tras muchos años sin saberse de ellos Un documental estrenado el año pasado en Netflix hizo que se voviera a hablar de ellos.


   

 Regaliz 

El gran éxito de Parchís hizo que Belter lanzara un grupo parecido, con ello querían cubrir las galas que Parchís no podía realizar debido a sus compromisos con Hispanoamérica, o sea que nacieron ya como una especie de sustitutos de ellos, eligieron este nombre porque rimaba con el de Parchís. Debutaron precisamente con ellos y los Nins en Barcelona en el Palacio de Deportes y la programación de entonces de TVE que ofrecía muchas horas a los más pequeños los popularizó también. Graban una canción, "En la isla de los monstruos", para la película de Juan Piquer Simón Misterio en la isla de los monstruos, coproducción con los EEUU. 


El director Luis José Comerón se fija en ellos para rodar una película con tintes ecológicos La rebelión de los pájaros (1982) que trataba de la huida de estos por los altos niveles de contaminación, los niños serían los encargados de concienciar a los mayores de cuidar el medioambiente. Durante el rodaje, en una escena en la Plaza Cataluña de Barcelona tuvieron que tirar petardos para ahuyentar a las palomas ya que los pájaros habían desaparecido y no podían verse, incluso se repartía comida en las calles de alrededor para que las palomas se fueran. La película contaba con un reparto en el que podíamos ver a Assumpta Serna, Montserrat Carulla o Alfred Luchetti, podíamos ver un cameo del futbolista Enrique Castro "Quini" y un actor hacía del mismo alcalde de Barcelona Narcís Serra, eso sí lo veíamos de espaldas, más de uno se pensó y hasta dijo que era el verdadero.

 

La película no tuvo mucho éxito, aunque se la recuerda entre los de mi generación con cierto agrado y tuvo varios premios por sus valores y el de mejor película infantil del Ministerio de Cultura. No hace mucho en una entrevista con su director en La Vanguardia  llegó a decir que a Truffaut le gustaba: Trufaut se me acercó y me dijo: “¡Cuánto oficio hay en su película! Veo las muchas dificultades, qué gran trabajo ha hecho usted, le felicito.

También salía Jorge Sanz, entonces otro niño estrella que tuvo la mala suerte de rechazar  la serie de Antonio Mercero Verano Azul, pero que pudo trabajar ni más ni menos que haciendo de Conan niño en Conan, el bárbaro al lado de Arnold Schwarzenegger. Su mejor papel infantil fue el de La leyenda del tambor, la famosa leyenda del Bruch que Jorge Grau llevara al cine por segunda vez después de la versión de Iquino, aunque le suelen recordar por Valentina, tal y como irónicamente siempre dicen en la serie de David Trueba ¿Qué fue de Jorge Sanz?

 

Los Regaliz probaron suerte con otra película Buenas noches, señor monstruo que iba a ser dirigida por Antonio Mercero. Su argumento era sencillo, cuatro niños que perdidos en el bosque iban a parar a un castillo habitado por monstruos trasnochados que querían volver a salir. La película tenía la ventaja de que se podía ver como un homenaje a ese cine de terror patrio, no en vano teníamos a Paul Naschy haciendo de hombre lobo.

 En el resto del reparto nombres ilustres como el de Andrés Mejuto haciendo de Doctor Frankenstein, Luis Escobar de Drácula, Guillermo Montesinos de Quasimodo, o Fernando Bilbao que hacía de monstruo. Aparte de Los Regaliz, Mercero incluyó a Miguel Ángel Valero, mas famoso por ser "El piraña" de Verano azul y que seguía la moda de poner a un niño gordo en las películas infantiles. 

 

Fue un fracaso, entre otras cosas porque la hicieron coincidir con Las locuras de Parchís en los cines y los niños preferían esta última, se llegó a culpar al cartel promocional de esta porque se decía que asustaba a los niños y no la concebían como una película infantil. Ya no probaron más suerte en el cine y el contrato con cinco películas más quedó cancelado, y ya solo rodaron un corto destinado a los colegios para que los niños se lavaran los dientes llamado Dientes fuertes

Los problemas económicos de Belter que llegó a no pagarles, más el declive de la formación acabó borrándoles del mapa casi sin que uno se diera cuenta.

 Otras películas infantiles a raíz del éxito de Parchís 

Javier Aguirre quiso explotar el momento para ganar dinero y poder rodar las películas que él hacía de arte y ensayo, para ello quiso que la entonces popular "María Jesús y su acordeón" tuviera también película y en 1982 la dirigió en Los pajaritos junto al veterano Antonio Garisa y la niña Eva Celdrán que salía en varias cintas, entre ellas la de Las locuras de Parchís. El argumento era este: María Jesús se gana la vida tocando el acordeón y entabla amistad con un abuelo y su nieta, titiriteros que buscan un circo donde poder trabajar. 

 

Luis María Delgado no quiso perder tampoco este tren y dirigió a Teresa Rabal en la película Loca por el circo que se estrena el 30 de agosto de 1982, hacía un doble papel, por un lado una cantante que huye al pueblo donde vive su hermana gemela porque su padre no quiere que trabaje en el circo, y por otra parte hace de maestra de un colegio estricto donde cambiará el método de enseñanza. Valeriano Andrés, Rafaela Aparicio, Rafael Alonso, Asunción Balaguer, Luis Lorenzo, Miguel Ayones o María Adánez completaban el reparto 

 

La película obtuvo el premio especial del jurado en la sección infantil del Festival de cine de Moscú. Delgado quiso aprovechar el éxito de otra cantante infantil, llamada Chispita, para darle también su película Chispita y sus gorilas que rodó justo después de la de Teresa Rabal, ahí trabajaba con "Los pirañas" grupo infantil fugaz cuyo nombre venía porque cantaba ahí el antes mencionado Miguel Ángel Valero, el piraña de Verano azul, aunque lo suyo no era precisamente el cantar.

   

La película tuvo cierto éxito y llegó a estrenarse en Nueva York y Puerto Rico, pero el cansancio que sentía con la explotación que sufrían estos niños le hizo rechazar otros proyectos, entre ellos una película que se quería rodar ni más ni menos que en Los Ángeles.

 Y naturalmente el grupo que no podía quedar sin película era el de Enrique y Ana, así que en 1981 el director Tito Fernandez se puso manos a la obra y dirigió una película sencilla Las aventuras de Enrique  y Ana. 

 

Enrique daba vida a un profesor de gimnasia que era despedido y que decide dedicarse en compañía de su hermana Ana a la música. La dirección artística corría a cargo de Gil Parrondo y el vestuario de Yvonne Blake. En el reparto encontrábamos a Luis Escobar, Amparo Soler Leal o Achero Mañas. 

 

Se quería que la película superara en espectadores a La guerra de los niños de Parchís por lo que tuvo una fuerte publicidad, incluso una cabalgata para el día de su estreno, pero al final se quedó en unos meritorios 994.851 espectadores sin alcanzar el objetivo. Una de las canciones que en aquel momento se puso de moda por lo escatológico de su letra, "Caca-culo-pedo-pis" fue censurada en Sudamérica y se cambió por Caca-Cucú-pepe-pipi.

 No hicieron más películas, la fama que entre ellos dos no se llevaban bien les acompañó bastante. Para fans de los momentos kitsch hay una aparición en el "Un dos tres, responda otra vez" cantándole una canción a ET con motivo del estreno de la película de Spielberg y donde salían varios extraterrestres vestidos como si fueran frailes. 

 

 También en 1981 el director Enrique Guevara, famoso por sus películas pornográficas dirigiría sorprendentemente Las aventuras de Zipi y Zape, película que compite con El Ete y el oto como la peor de la historia, aunque en la parte positiva hay que decir que conservaba la caracterización original de los personajes de Josep Escobar aunque los niños resultaban algo mayores y a Doña Jaimita le dieron un toque  lamentable

 

El guion escrito por el mismo Guevara y por Ricard Reguant intentaba imitar el esquema de las películas de Parchís y mirar que tuviera un resultado bueno en taquilla. Los Zipi y Zape los interpretaban los hermanos Francisco Javier y Luis María Valtuille que se dedicaban a la música. Más tarde formarían parte de varios grupos de rock y poco se sabe de ellos. Escobar al leer el guion no quiso saber nada de la película. Se dice que de tan mala, casi se podría convertir en objeto de culto. Mary Santpere hacía de tía Aniceta, Alfred Lucchetti de don Minervo, Marta Angelat de Jaimita Zapatilla y Joan Monleón de Don Pantuflo Zapatilla. 

 

 El éxito de las películas infantiles hizo que hasta la pareja Pajares-Esteso abandonara las de destape e hiciera una que imitaba también a estas producciones, Mariano Ozores que siempre fue muy hábil para recaudar dinero dio en el clavo y la película tuvo éxito, se llamaba Padre no hay más que dos (1982)

 

 Lolo García, el último niño prodigio de la época

 

Entre todas estas películas apareció otro niño que hizo unas taquillas de escándalo, se trataba de Lolo García, un niño rubio con unos potentes ojos azules que todos querían ver. El director Antonio Mercero lo descubrió y con solo 7 años le dio el papel protagonista de La guerra de papá en 1977 que se basaba en la novela de Miguel Delibes El príncipe destronado

El niño hacía todo tipo de gamberradas para llamar la atención de su familia ya que se sentía desplazado por su nueva hermanita. A pesar de lo que pudiera parecer, no era estrictamente una película infantil, sino que iba más allá, pero los niños nos reíamos con las ocurrencias de él y su frase de “mierda, cagao, culo”.

 La familia en la película escondía fisuras por las secuelas ideológicas de la Guerra Civil, así pues, teníamos al padre que representaba el bando de los vencedores y a la madre el de los vencidos. Teresa Gimpera, Héctor Alterio, Verónica Forqué, Queta Claver, Vicente Parra o Chus Lampreave formaban parte del reparto.

 

 Al año siguiente el mismo Mercero le da otro papel protagonista en Tobi, una fábula ecológica algo lacrimógena que muchos la consideramos de culto. Su argumento era este: Tobi, un precioso niño rubio, lleva una vida feliz y normal hasta que un día le nacen unas alas en la espalda que le dan un aspecto angelical. La investigación médica llevada a cabo no da ningún resultado. El padre es partidario de que le hagan una operación que lo libre de las alas para que sea un niño como los demás.

   

 Escrita por el mismo Mercero y Horacio Valcárcel tenía ciertas connotaciones mitológicas e iconográficas, algo así como un Cupido y un Ícaro mezclado con los querubines de Murillo. 

 


 Lolo García iba creciendo y naturalmente perdía ese aspecto angelical, sus posteriores películas ya no tuvieron el gran éxito. En 1981 rueda Dos y dos cinco con Lluís Josep Comerón junto a Antonio Ferrandis. Aquí interpretaba a un niño de 8 años al que su padre intenta apartar y proteger de la realidad aislándolo en una finca. Pero durante el verano conocerá a una persona muy especial: Tomás, un anciano que está construyendo una barca y que le ofrece su amistad. Como pueden deducir, Ferrandis hacía un papel parecido al de Chanquete. 

 

 Ya más crecido, Mariano Ozores le da en 1984 un papelito en El pan debajo del brazo, una especie de remake de su película Crónica de nueve meses. Rueda en Italia una película llamada Computron 22 ya en 1988 y en TV hace de Miguel Servet niño en 1989 dirigido por José María Forqué.

En 1989 en una entrevista que le hizo Isabel Gemio declaraba que quería seguir haciendo cine, pero ya no llegaron más propuestas, el cine español había cambiado mucho y todo ese cine popular más los directores artesanos habían sido tratados bastante despectivamente.

Aqui acaba nuestro viaje, el cine infantil español ha continuado, pero eso ya es otra historia.

Les deseo felices fiestas y Feliz Año. Nos volvemos a leer pronto 

Les dejo un Cine de Barrio con Concha Velasco en la que habla de Tobi, busqué uno de José Manuel Parada en el que invitó a Lolo García en el 97, pero no ha sido posible encontrarlo en el archivo de TVE


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