23/02/2023

¡Gracias, Spielberg!

 




Esta semana he ido a ver Los Fabelman de Spielberg, gran acierto el del director al evocar su infancia con aquella primera vez que fue al cine para ver El mayor espectáculo del mundo de Cecil B.DeMille, a aquel niño le impactó la escena del tren y la quiso rodar con uno de juguete, de ahí salió su pasión por querer hacer cine. 

Personalmente, le tengo mucho cariño a aquella película, la cual ya me viene de infancia, mi abuela y mi madre me contaban que la iban a ver a un cine de reestreno en el barrio de Gracia de Barcelona que se llamaba Comedia (no confundir con el del Paseo de Gracia). Por la descripción que recuerdo, era una sala muy modesta, pero aquello no era tenido en cuenta, la magia del cine hacía olvidar sus pobres condiciones y el recuerdo de poder tener contacto con el séptimo arte es lo que perduraba. La ilusión con la que recordaban siempre el espacio quizá me hicieron aficionar a querer las buenas películas y el cariño por el recuerdo de mi barrio.

La nostalgia para nada es mala siempre que la sepamos dosificar, a pesar de que, como su etimología indica, hay dolor. El cine de Spielberg siempre la ha utilizado y con gran sensibilidad, en una reposición de ET, la sala era un valle de lágrimas. En Los Fabelman ha querido autobiografiarse y reivindicar ese cine que tanto le marcó.

Sus películas  han sido siempre un gran antídoto contra la decadencia que el cine ya presentaba en los 70 cuando la televisión le iba ganando batallas, aunque no la guerra.Ver Tiburón en una pantalla grande no era lo mismo que en televisión, recuerdo cómo se reflejaba aquel azul en la sala donde la vi, el impacto y el suspense que suponía... O luego con los Indiana Jones que evocaban una película de aventuras de cine de barrio que se llamaba El secreto de los incas con un Charlton Heston vestido igual que aquel Harrison Ford, largas colas y ganas de que se estrenara, a los de mi generación les marcó, y a las anteriores también, era reivindicar ese cine que tanto nos entretenía y que no estaba reñido para nada con el de autor.

Precisamente, si hay un director de cine clásico con el que más se le puede comparar es con Cecil B.De Mille y su manera de concebir el séptimo arte como un auténtico espectáculo, acuérdense de la frase que siempre soltaba: "La película ha de comenzar como un terremoto e ir a más” De Mille distraía y a la vez proporcionaba obras notables, aunque para los más puristas tal vez no fuera un autor, sino un artesano, algo que también le pasa al director de ET. Pueden leer el especial que le dediqué en este enlace: http://nosinlostitulos.blogspot.com/2021/01/cecil-bdemille-el-hombre-que-convirtio.html


 Hace unos días el director le agradeció a Tom Cruise el empeño de que la secuela de Top Gun no fuera directamente a las plataformas, sino que se estrenara al cine: “Salvaste el trasero de Hollywood. Y es posible que hayas salvado la distribución en cine. En serio.(Top Gun) Maverick tal vez salvó a toda la industria del cine” https://youtube.com/shorts/Fsw7ycDsjjg?feature=share Y es que Spielberg sabe muy bien por dónde van los tiros, mientras en las redes, cierto cambio de tarifa en una plataforma provoca llantos, otros en cambio seguimos yendo al cine con la esperanza de que este séptimo arte vuelva a resucitar, ya que si este muere, lo otro también, y con Los Fabelman podremos opinar si nos gusta más o menos, pero hay algo que no cabe duda cuando acaba la película y es decir: ¡Gracias Spielberg!




16/02/2023

Marathon (1993): La dura prueba olímpica de Carlos Saura



Carlos Saura rodando Marathon en 1992 


El pasado viernes fallecía Carlos Saura, la casualidad quiso que el mismo día coincidiera con la muerte de Hugh Hudson, el director de Carros de fuego. Del segundo apenas se habló, su filmografía fue como una gaseosa, tras su oscarizado film le llegó otro gran éxito Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos, sin embargo un año después fracasaba estrepitosamente con Revolución, filme sobre la Independencia de los EEUU que contaba con un reparto encabezado por Al Pacino, Donald Sutherland o Natassja Kinski, incluso provocó que su actor principal se retirase momentáneamente del cine hasta Melodía de seducción

Hudson siguió, pero en un segundo plano, algunos documentales o películas anodinas como Nuevos rebeldes en 1989. Más de uno estará pensando por qué me pongo a hablar de Hudson y no de Saura, pido calma ya que todo tiene una relación. Volvamos a la fecha donde lo había dejado, empezaban los 90 y al cabo de dos años los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, alguien pensó de nuevo en Hudson y lo contrató para que filmase la película oficial de las Olimpiadas teniendo en mente su oscarizada película, que a pesar de la decadencia de su filmografía, seguía bien viva en la memoria colectiva.



   

 El director aceptó, pero al cabo de un tiempo renunció al no aceptar que le impusieran técnicos españoles que no eran de su confianza, él solo dirigiría con los suyos. Había que buscar otro nombre y el elegido fue Carlos Saura, nombre propuesto por el coproductor del filme Andrés Vicente Gómez tras una reunión del Comité Organizador Olímpico de Barcelona (COOB). Para Saura fue una sorpresa, pidió el guion y dos días para pensárselo. El guion llevaba por título Marathon (Las llamas de la paz) y estaba escrito por Melvyn Bragg que contaba en su obra con Isadora, La pasión de vivir o Jesucristo Superstar. Estaba concebida como una mezcla de documento y de ficción, se pensó en Sean Connery y Antonio Banderas para el reparto, su presupuesto era de unos 900 millones de las añoradas pesetas. 

 El 14 de julio de 1992 y tras el sí de Saura, este se puso a trabajar en ella, la rueda de prensa para hablar del rodaje fue multitudinaria, la prensa llegó a comparar al director con una estrella hollywoodiense por su recibimiento y la expectación creada con esta película. Pero poco a poco se fue desinflando el proyecto inicial, el director dejó bien claro que el guion leído era “muy complejo y laborioso”, que no contaría con Sean Connery porque “la apariencia física de un actor tan conocido destruiría toda la continuidad narrativa. Vendría a ser un número de circo innecesario”. El director aragonés se mostraba enfadado ya que la "Asociación Catalana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales" criticó su elección, en una nota se podía leer que Saura era “un director de tipo intimista que había fracasado cuando había pretendido filmar temas más épicos”. Tal nota provocó la dimisión del director del "Instituto de Cine Catalán", Joan Antoni González.

 La estructura del guion reescrito estaría formada por una serie de historias paralelas iniciadas por Filípedes, soldado griego que tras recorrer 42 kilómetros para anunciar la victoria de su ejército sobre los persas, murió. Reiteró que no necesariamente toda la película sería sobre deporte, quería también enfocar el esfuerzo de Barcelona para la organización de los Juegos. Descartó también que otros actores salieran por la misma razón que había rechazado a Connery y desveló que esta había sido su condición para aceptar dirigirla: "Se trata de una película sobre los Juegos y en la que se pretende destacar el esfuerzo y la vida muy solitaria de los corredores del maratón”. No obstante, la película podía variar porque se tenía que ceñir a solo 100 minutos y la cantidad de metraje tendría que ser forzosamente manipulado, incluso llegó a decir que se planteaba rodarla en blanco y negro porque criticó que las mejores imágenes las tendrían las televisiones, ya que estas ocuparían mejores lugares para filmar y que tendría que recurrir a lo que no se muestra como los momentos de descanso, la preparación física, etc.

 La verdad es que Saura se encontró con una buena prueba, la de querer filmar una película de autor cuando se pretendía algo más comercial, incluso la productora se empeñaba que diera vuelta atrás y aceptara a Antonio Banderas, pero tal y como dijo Andrés Vicente Gómez: "Saura es muy aragonés y no cambiará de opinión". En cada rueda de prensa le preguntaban lo mismo, incluso en una le sugirieron filmar a algunas de las estrellas hollywoodienses que estaban en Barcelona viendo los juegos: "Prefiero filmar una entrevista con un atleta que con Jack Nicholson. No ruedo un filme de sociedad

 Saura se mostró sorprendido con "La fura dels Baus" que calificó de fantásticos y extraordinarios y que recrearían la batalla entre persas y griegos que supuso la revelación de Filípedes. Zanjó la polémica de las imágenes y el conflicto con las televisiones asegurando que estaba satisfecho con lo que estaba obteniendo. Insistía en querer reflejar su preocupación por el ser humano: “el deporte es una cosa muy bárbara, algo animal, porque la gloria está en función de décimas de segundo, el que llega antes es el que corre más. También por eso, creo que tiene mucho de infantil” También aprovechaba para reflexionar sobre el papel del cine: “parece que el cine tiene una simplicidad infantil, falta ansiedad para hacer una película, es una sensación que no puedo explicar, está moribundo contar las mismas historias, prefiero a alguien que cuente algo, aunque sea imperfecto, pero que de verdad lo sienta y exprese. Me molestan los guiones de hierro, las películas en las que ya sabes lo que va a pasar”.(…) “El mundo del cine como el de la literatura pide esfuerzo y dedicación, que marque la diferencia con la mediocridad y el aburrimiento que nos ofrece el mundo de la televisión, el cine ha de ser inteligente y sensible ante la superficialidad actual que nos ofrecen los concursos baratos y los culebrones malos, que sea la base de nuestra cultura moderna y también de nuestra existencia

 Llegó el mes de septiembre del 92 y el director anunció que el rodaje se alargaba hasta finales de año mientras presentaba su documental Sevillanas en Venecia: "hoy estamos en lo que se podría denominar una segunda fase, primero rodamos imágenes documentales de los juegos y esto lógicamente está acabado. Además de todo el material rodado, que será muy difícil de montar, tenemos a nuestra disposición las imágenes de la maratón que aparece en todos los anteriores filmes olímpicos. No me interesa tanto la figura de los ganadores como la de los otros atletas que participaron. Antes de la carrera, los expertos me diseñaron los favoritos y ninguno ganó, viajaremos a diversas ciudades del mundo para entrevistar y filmar a varios atletas".

 

Sin embargo, las fechas no fueron como dijo y Saura interrumpió el montaje en noviembre del 92, lo justificó porque tenía comprometido, antes de aceptar la dirección de Marathon, el rodaje de Dispara, coproducción hispano-franco-italiana, aseguraba tener ya más de la mitad del camino recorrido, lo que le faltaba era decidir por dónde iba a ir el largometraje porque “todavía estoy un poco abrumado ante la cantidad de material, sobre diez horas de montaje que es a lo que quiero reducir todo lo que tengo, haré una segunda reducción para obtener una hora y cuarenta minutos que será la duración aproximada del largometraje"

Puntualizó varios cambios efectuados hasta el momento, decidió incluir una voz en off que apoyase las diferentes partes de que constaba el filme, quedaba en una incógnita la participación de la Fura dels Baus que Saura daba como segura en agosto: “no lo tengo claro ahora, debo visualizar todo para comprender lo que quiero hacer, que es algo más que un documental, pretendo opinar sobre lo que he visto en Barcelona, el material es tan rico y abrumador que no sé aún cómo canalizaría mi colaboración con con La Fura, necesito reflexionar para completarlo todo. En cualquier caso, queda la intención primera de no llevar a cabo una historia épica ni grandilocuente, sino un filme formalmente extraño en el que se mezclarán, sin pudor, vídeos, fotografías e imágenes documentales para hablar de lo que duele y conmueve” 

Andrés Vicente Gómez
Empezábamos el 93 y vino otro problema, Andrés Vicente Gómez anunciaba en marzo que paraba la
película por falta de subvención. El productor había solicitado 85 millones y, al ser rechazados, paró en secreto la película, la carta que envió al ministro aseguraba que no había recibido dinero del COOB, tan solo facilitar el trabajo al director. Esta fue solo una de las múltiples aclaraciones que se tuvieron que hacer, varios miembros del comité de selección de subvenciones se opusieron a la concesión de la ayuda ya que no estaba muy clara la financiación en la que habían colaborado Iberoamérica Films, Ovídeo y Lola Films. Gómez dijo que llevaba gastados 400 millones y le faltarían unos 100 para poder acabarla.

 El consejero delegado del COOB Josep Miquel Abad tildó de incomprensible que el Ministerio de Cultura no diera la subvención, el ministro Solé Tura achacó a los representantes catalanes en el Comité asesor de ayudas a la Cinematografía del ICAA el rechazo, estos en una nota dijeron que el proyecto de Marathón fue rechazado de entrada por el grupo de trabajo de guiones del comité por defectos de forma en el guión presentado, ya que no se ajustaba a lo rodado, y no por el grupo encargado de proyectos catalanes de acuerdo con los criterios de evaluación establecidos por el ICAA. Finalmente el culebrón acabó con la subvención dada en junio y el ministro explicando que la no concesión fue por causas burocráticas, pues la petición formal no se ajustaba al reglamento.

 La película finalmente se acabó y se anunció el estreno el 25 de julio de 1993 coincidiendo con el aniversario de los JJOO. Andrés Vicente Gómez aseguró que esta vez Marathon  recibió la ayuda ministerial por sus protestas de hace unos meses y porque la productora había presentado como domicilio social de la cinta el de Madrid y no el de Barcelona porque en la anterior ocasión eran dos miembros catalanes de la Junta los que se oponían  para que hubiera otras películas catalanes subvencionadas, puntualizó que a  pesar de la subvención no recuperaría la inversión. Habría un preestreno en Lausana el 22 de junio que contaría con Juan Antonio Samaranch y Pasqual Maragall. La carrera comercial del filme no sería hasta después del verano.

 

Vino el prestreno y hubo opiniones más bien frías, unos alababan la belleza formal de las imágenes, pero se echó en falta la ausencia de muchos deportes y especialmente del espíritu ciudadano. Saura explicó dicha ausencia argumentando que la repercusión de Barcelona 92 estuvo machacada por las transmisiones televisivas y razonó su preferencia por el atletismo debido a que es un deporte que él practicó y que es en su opinión el que mejor reflejaba lo que eran los juegos. Tal frialdad en las opiniones motivó que se solicitaran modificaciones para el estreno que tendría lugar el 25 de julio en el Palau Sant Jordi de Barcelona, se obligaba al director a que aligerara al menos en 10 minutos la parte que se dedicaba al atletismo e incluir por sugerencia del COOB el tema “Amigos para siempre”. El presidente de la Federación catalana de natación David Moner declaró que estaba claro que “Saura era de secano” visiblemente molesto al no incluir apenas imágenes de la piscina olímpica. 

La reacción del director fue negativa al decirle que tenía que cambiar la película, aunque al día siguiente admitía la posibilidad de aligerarla. La reacción del público en su estreno fue fría, Saura dijo no sentirse afectado por determinados comentarios, en el plano de la política, el presidente de la Generalitat Jordi Pujol, destacó que la cinta le había permitido revivir lo que pasó hacía un año y disfrutar todavía más de la ceremonia inaugural y que reflejaba los aspectos humanos de los deportistas, el alcalde de Barcelona Pasqual Maragall evaluó que la cinta era de gran profundidad sobre todo por el reflejo de la victoria y la derrota, pero encontró a faltar la ciudad, el ministro de Comercio y Turismo Javier Gómez Navarro destacó que la producción le había gustado más en esta versión que en la que había visto en Lausana: el recorte de escenas había beneficiado porque con la inclusión de otras se resaltaba la epopeya y la lírica del deporte", el portavoz del grupo popular Alberto Fernández Díaz reiteró que era una película excesivamente larga y que no recogía el calor humano de una ciudad que se volcó en el evento olímpico. 

Los diarios reflejaban la decepción con el filme: Un documento sin ideas innovadoras titulaba Quim Casas en "El Periódico" que había defendido al director desde el principio, el "Avui" cargaba duramente, su crítico Joan F. Molina escribía que la impresión que daba era la de una competición de atletismo entre EEUU y el Estado español en una ciudad donde solo se habla en castellano, “Marathon inútil” escribía Àlex Gorina en la "Guía del Ocio", el crítico fue duro con el cineasta: “Hace años que no se sabe qué historia nos está contando, ni lo que le interesa y Marathon es el perfecto símbolo de su despiste integral"

Andrés Vicente Gómez defendió que tanto Pasqual Maragall como Joan Antoni Samaranch habían
hablado bien de la película y calificó de paletos a los miembros de la Asociación de Productores Catalanes en el Festival de San Sebastián que criticaron la elección del director. Saura suavizó el enfado del productor y argumentó la ausencia de la ciudad: "Para mí, Marathon es un acto de amor a Barcelona y creo que Barcelona está presente en cada metro de la película. Es una ciudad que quiero y encontré en ella toda la colaboración. Ahora bien, un documental sobre la Barcelona que vivía los JJOO sería otra cinta" y advirtió sobre los peligros de "los chovinismos"

Pero la polémica siguió acompañando a la película, problemas en la distribución que no creía en su comercialidad impidieron su estreno en cines, TVE la emitió al cabo de unos meses, lo cual provocó que el Ministerio de Cultura amenazara con quitarle la subvención, hubo otro cruce de acusaciones en los que Andrés Vicente Gómez aseguraba que aun no la había recibido y la tele pública se defendía diciendo que había pagado 150 millones a la productora por emitirla y que en el contrato no especificaba nada de cuándo se tenía que emitir. 

Con este post, he querido homenajear a Carlos Saura, ya que creo que refleja muy bien lo que un cineasta de autor ha de soportar. La película al cabo de 30 años está completamente olvidada, ni se cita su trabajo que podría gustar o no. Apenas he encontrado imágenes de ella en el Youtube.  Se puede ver entera en:


Carlos Muñoz Muriedas

13/02/2023

Homenaje a Burt Bacharach. Su música en el cine

El pasado jueves nos dejaba Burt Bacharach a los 93 años, su pegadiza música y esa mezcla de estilos entre el jazz, el pop o la bossa nova con un ritmo melódico dejó imborrables partituras y en el cine tuvo gran repercusión. Por eso, lo homenajearemos repasando su trayectoria en la gran pantalla. Comenzaremos en 1957 con El recluta, una divertida comedia con Jerry Lewis, como curiosidad no aparece acreditado, la letra ya fue de Hal David

   

La carrera del músico se centraba más en espectáculos televisivos, teniendo su propio programa especial, su amistad con el director musical Peter Matz le lleva a convertirse en arreglista y director orquestal en una triunfal gira con Marlene Dietrich, mientras su disco “Magic Moments” cantado por Perry Como se convertiría en su primer gran éxito. Cinco años hubo que esperar para que volviera al cine, y lo hizo con una peculiar película que condensaba en EEUU la trilogía de Sissí con Romy Schneider, se llamaba Forever My Love y se estrenó en 1962, la canción fue a cargo de Dionne Warwick de la que quedó prendido por su voz.

   

La popularidad del músico hace que en 1964 Norman Jewison le llame para escribir la canción principal de la película No me mandes flores con la pareja Doris Day-Rock Hudson

   

En 1965 se ocupa de la banda sonora de ¿Qué tal, Pussycat?, la canción la interpretaría Tom Jones, la comedia era un guion de Woody Allen, el cual debutaba y que confesaría que no le gustaba nada, pero es lo primero que nos viene a la cabeza al mencionarla.

 

En la película compuso también este Here I Am que volvía a cantar Dionne Warwick.  

Otro tema de la película fue My Little Red Book, cantado por Paul Jones:

   

Y sin acreditar en la película, aparecía esta otra composición suya Dance Mamma, Dance Pappa, Dance


 

Aquel año, Vittorio de Sica le contrata para Tras la pista del zorro, repetía con Peter Sellers, pero su música solo fue para la copia americana, ya que la italiana fue compuesta por Piero Piccioni

 

Aquel año lograba un importante éxito escribiendo la canción principal de la película Alfie de Lewis Gilbert con Michael Caine: La versión inglesa fue cantada por Cilla Black a quien vemos en el vídeo:

  

Para la versión estadounidense, la cantó Cher:

   

Y como no hay dos sin tres, en 1967 volvía a repetir con Peter Sellers en Casino Royale y con un gran reparto de estrellas, también contaba con Woody Allen como un divertido villano. La adaptación de la novela de Ian Fleming con un James Bond jubilado tuvo muy malas críticas y contó con hasta cinco directores: John Huston, Ken Hughes, Val Guest, Joseph McGrath y Robert Parrish. Aquí va su tema principal:

 

En la película salió por primera vez Look of love, una de sus creaciones más famosas y que ha salido en innumerables películas:

   

Estamos sin duda en el momento de máxima inspiración creativa, dos años más tarde compondría la que es quizá su canción más recordada en el cine, el Raindops Keep Fallin' on My Head de Dos hombres y un destino dirigida por George Roy Hill

   

La banda sonora se diferenciaba mucho de los westerns de siempre, también fue una respuesta a la música que Morricone estaba popularizando en los spaghetti westerns. A Robert Redford no le gustaba nada la música. Aquí tenemos un "Dabadá" tan de la época que Francis Lai, Michel Legrand o aquí nuestro añorado Antón García Abril habían popularizado en sus partituras. Bacharach se llevó el oscar a mejor banda sonora y mejor canción:

   

Aquel año compuso una canción para la comedia Locos de abril con Jack Lemmon y que pretendía abrir la carrera de Catherine Deneuve en Hollywood, pero la película no cuajó, su director Stuart Rosenberg no se mostraba muy a gusto en el género

   

Se aprovechó la película para lanzar su gran éxito que acababa de componer I Say a Little Prayer, cantada aquí por Susan Barrett:

   

En 1969 colabora con Paul Mazursky en Bob, Carol, Ted y Alice, la canción What The Word Needs Now supone otro gran éxito y un himno para la época:

 

En 1972, el director Andrew V. McLaglen lo contrata para la canción del western La primera ametralladora del oeste, la intención era repetir el éxito de Dos hombres y un destino, pero el resultado quedó lejos, el film pasó bastante desapercibido, contaba con Dean Martin en el reparto, los pases televisivos la han popularizado más.

   

En los 70 empieza un declive que en el cine se materializará con el fracaso de la adaptación de su musical sobre la película de Frank Capra Horizontes perdidos en 1973, años muy complicados ara el género salvo alguna que otra excepción, suele ser uno de los trabajos más olvidados de Bacharach, Hasta Woody Allen lanzó una frase lapidaria: "Si volviera a nacer haría exactamente todo lo mismo que he hecho hasta hoy…excepto ver el musical Horizontes perdidos” La crítica vio la música como cursi, rancia y totalmente desfasada. Lo mismo verla hoy provoca otras reacciones:

   

Seis años tardó en volver Bacharach al cine, lo hizo con Together?, poco conocida película dirigida por Armenia Balducci con Jacqueline Bisset y Maximilian Schell que el músico reescribió para la versión estadounidense con la canción I Don't Need You Anymore co-escrita con Paul Anka, un trabajo bastante anodino.

 Pero en 1981 volvería con fuerza al cine al escribir el tema de Arthur, el soltero de oro, con la canción Best That You Can Do se llevó el Oscar y conoce a la letrista Carole Bayer con quien se casa por tercera vez tras Paula Stewart y Angie Dickinson. A pesar del éxito, se dedicó más a su faceta de productor posteriormente. A continuación dejo otras como curiosidades.

 

CURIOSIDADES

 Magic Moments fue su primer éxito, cantado por Perry Como, la canción ha salido en películas como El diario de Bridget Jones, Vida de este chico o Loca academia de policía.

  

En teatro compuso las canciones de la obra Promises, promises (1968) de Neil Simon, musical basado en El apartamento de Billy Wilder

   

En 1962 escribió una canción basada en la película El hombre que mató a Liberty Valance:

 

Hal David fue su gran colaborador y letrista, pero con el fracaso de Horizontes perdidos se rompió la relación. En 1999 se reconciliarían para las canciones de Ella es única:

   

En 1997 Mike Myers recuperó su canción I´ll Never Fall in Love Again de Promises, promises para la película Austin Powers donde el mismo músico aparecía.

   

Continuando con esta canción, Karina la cantó en castellano con arreglos de Waldo de los Ríos en 1971:

  

Núria Feliu la cantó en catalán en 1972, aquí los arreglos fueron de Jaume Picas:

  

La cantante catalana dijo en varias entrevistas que Bacharach era de sus compositores favoritos, en 1967 cantó el tema de Alfie con arreglos de Josep Maria Andreu

En 1987 cantó en catalán el Raindops Keep Fallin' on My Head de Dos hombres y un destino, también con arreglos de Josep Maria Andreu

   

La canción tiene versiones muy curiosas, esta de Fiorella Faltoyano en el programa de Valerio Lazarov Señoras y señores de 1974:

   

Jaime Morey en 1970 en Galas del sábado:

   

B.J. Thomas por fin la pudo cantar al séptimo intento para la película, ya que a Bacharach no le acababa de convencer

   

No cabe duda que es una de las escenas más famosas de la historia del cine la de la bicicleta, en Espía como puedas con Leslie Nielsen tenemos una divertida parodia:

 

DEP Burt Bacharach

08/02/2023

Té y simpatía (1956) de Vincente Minnelli: Excavando el cariño soterrado

 


Se puede ver estos días en la TCM una de las películas más desconocidas de Vincente Minnelli, se trata de Té y simpatía del año 1956 y rodada entre dos obras maestras como El loco del pelo rojo y Mi desconfiada esposa. Hacía mucho tiempo que no la visionaba, no la suelen emitir y en DVD la verdad es que no la recuerdo, aunque consultando doy con una edición del 2009 que no respetaba el formato original, por lo que debí pasar de comprarla.

La película empieza con un reencuentro de varios alumnos al cabo de un tiempo de haber acabado los estudios, entre ellos destaca la presencia de Tom Lee, un chico tímido que se apartaba de los gustos de ellos y que le habían apodado como “damisela”. La única persona que le transmitía cariño era Laura Reynolds, la mujer del profesor de deportes y ama de llaves de la residencia donde se hospedaba.


Té y simpatía adaptaba la obra de teatro de Robert Anderson estrenada en Broadway y dirigida por Elia Kazan tres años antes y que gozó de cierto éxito, el productor Pandro S. Berman no dudó en querer llevarla a la gran pantalla y se la ofreció a Minnelli con guion del propio autor, la adaptación se tuvo que suavizar para burlar a la censura, se conservó el mismo trío protagonista que en los escenarios: Deborah Kerr como Laura, John Kerr como Tom y Leif Erikson como el profesor de gimnasia. Resulta inevitable comentar que John Kerr no guardaba ningún parentesco con Deborah.

Temas como el adulterio, la prostitución, la homosexualidad, etc. resultaban aun demasiado morbosos de mostrar en la época y más en una película producida por la Metro en los 50, pero finalmente el guion reescrito con la inclusión forzada de un inicio y especialmente de un epílogo nuevo, obtuvo el "nihil obstat". En España tardó en estrenarse 12 años y las salas donde se vio eran aquellas que llamábamos de arte y ensayo, creo que incluso se pasó solo en versión original. Quienes la vean ahora, pueden escuchar un doblaje para una edición en vídeo del año 1987.  En el Reino Unido también estuvo prohibida.

Pero la obra teatral paradójicamente sí llegó a Madrid al Teatro Cómico y adaptada por Victoriano
Fernández de Asís, el cual declaraba en el ABC del 21 de abril de 1957: 


Fuente: ABC 21 de abril 1957
"Hay en Té y simpatía una censura larvada contra ambiente y métodos que no siendo nuestros no interesa destacar tanto como el problema del alma juvenil que empieza a dudar de sí misma por timidez e inexperiencia en un pequeño mundo escolar donde se cultivan con formas “sui generis” el mito del deporte y el de la virilidad. (…) En mi adaptación, y esto es lo único que me interesa subrayar de modo concreto, he tratado de traer a primer plano ese soterrado lirismo, soslayando acritudes o reiteraciones innecesarias para la ágil comprensión de los espectadores españoles superponiendo el madrigal a la anécdota y desentendiéndome de lo que casi es decorativo y ajeno a nuestra peculiar experiencia con la colaboración de artistas como Pastora Peña, Antonia Mas, Carlos Lemos, Antonio Prieto, Fernando Marín Calvo, un novel de ilustres apellidos y el director Alberto González Vergel, me atrevo a esperar que saldremos adelante en el menester de revelar a nuestro público la peripecia de unas almas perturbadas por déficit de amor, que es el aspecto esencial de Té y simpatía."


Sinceramente, estas palabras bien las podía haber pronunciado Vincente Minnelli, ya que lo que queda excelentemente reflejado es esa falta de amor, cariño y comprensión no solo en el protagonista, también en la mujer e incluso en el marido. Tom explica en un momento que la última vez que vio a su medre fue a los 5 años, y que había venido al mundo con el objetivo de que sus padres se reconciliaran, con pesar exclama lo duro que es fracasar ya de bien pequeño. En el personaje de Deborah Kerr (Laura) ve esa madre que no ha tenido. Ella, por otra part,e tuvo un primer marido con 18 años y ve en Tom el recuerdo de él. En esta relación afectiva se crea un mundo que puede ser interpretado como sincero o resultado de lo que pudo ser y no fue.

Por otra parte, el marido de ella se muestra poco sensible a todo lo que le pasa a Tom, incluso acepta que le linchen sus compañeros porque así se hará hombre, algo compartido por el mismo padre de Tom (interpetado por Edward Andrews, el inolvidable diplomático de Avanti de Billy Wilder.). No es muy afectivo con su mujer, tan solo espera que ofrezca té y simpatía a sus alumnos. El hecho de que Tom en un momento determinado prefiera ayudar a coser a las mujeres de los profesores en vez de jugar con sus compañeros desencadena que le llamen damisela y sea objeto de burla constante. Solo su compañero de habitación le defenderá, aunque cede e impone sus intereses personales, prefiere cambiar de habitación y compañero para no perder la capitanía del equipo del colegio.

Minnelli consigue un notable trabajo y si en la obra de teatro, Fernández de Asís nos hablaba de tratar de llevar ese “soterrado lirismo”, aquí el director lo expone casi desde el principio, algo que tiene aun más valor al ser decorado. Cada fotograma está cuidado, la paleta cromática tan característica en él nos regala escenas inolvidables... Ya esa ventana con la cámara acercándose y desatando el flashback (fíjense cómo va jugando con esta a lo largo del metraje), la puesta en escena, los contraplanos, esa Deborah Kerr  en contrapicado para resaltar su fuerza maternal, cómo la fotografía fuera de plano en ese espejo, algo que nos recuerda a Tú y yo o ese bosque que tanto ayuda a comprender la situación de ambos.

 

 No es una obra fácil, no desvelaré el final, pero no esperen un filme de violetas y caramelos, cada personaje sufrirá su desencaje en un mundo sin cariño donde no tienen cabida los que difieren de lo convencional.

02/02/2023

La aventura del Poseidón (1972), mucho más que una película catastrofista

 



Esta semana vamos a celebrar cumpleaños, que ya toca, y lo hacemos con un gran actor que acaba de cumplir 93, el gran Gene Hackman. En las redes algunos han preguntado cuál es su mejor película, yo lo tengo claro en mi favorita: La aventura del Poseidón, el actor construye un personaje bien complejo y que se aparte del típico héroe protagonista de este tipo de producciones al interpretar a un predicador cuyo obispo ha “desterrado” por sus ideas que chocan contra cierta religiosidad superficial, él propone que el ser humano creyente se enfrente a sus propios problemas sin necesidad de tener que estar rezando para pedir ayuda, pues cada uno ya lleva en sí una parte de Dios


La película está basada en una novela de Paul Gallico, nombre que probablemente no les suene de nada, el musical Lilí, las películas  Loco por el circo o El orgullo de los Yanqui son historias suyas y situadas en las antípodas de la que hoy tratamos. Se inspiró en un viaje que hizo en el Queen Mary, cuando estaba desayunando en el comedor, el transatlántico fue golpeado por una gran ola, enviando personas y muebles al otro lado del barco y en otro accidente que tuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Repleto de tropas estadounidenses con destino a Europa, el barco fue golpeado por una gigantesca ola en el Atlántico Norte, aunque no llegó a volcar.


En 1970 y raíz del éxito de Aeropuerto, volvió a ponerse de moda el género catastrofista aderezado con historias entre los personajes, películas de los 50 como El cielo coronado o The Hight and the Mighty habían sido buenos antecedentes. La FOX se apuntó a ello y empezó a pensar en llevar a la pantalla esta novela publicada en 1969  para conseguir un gran éxito de taquilla, el estudio estaba en plena crisis a raíz del fracaso de Cleopatra y de ir encadenando desastres comerciales sin parar como  El extravagante doctor Dolittle (1967), La estrella (1968) y ¡Hello, Dolly!(1969).

 Con la producción del mítico Irwin Allen,  contó con el guionista Stirling Silliphant que había tenido  gran repercusión por En el calor de la noche y luego se especializaría en este género escribiendo El coloso en llamas, El enjambre o El día del fin del mundo. El otro guionista fue Wendell Mayes que comenzó escribiendo westerns, para luego colaborar con Otto Preminger. La dirección recayó en el británico Ronald Neame, un nombre olvidado y que cuenta con películas notables como El millonario, Ladrona por amor o el musical Muchas gracias, Mr.Scrooge.

Habrán notado que es una combinación de nombres algo extraña, pero el resultado final fue satisfactorio, el reparto estaba lleno de estrellas en su segunda etapa: Ernest Borgnine, Red Buttons, Shelley Winters…Y otras más jóvenes: Stella Stevens, Roddy McDowall, Carol Linley y un Gene Hackman que contaba con solo 42 años, aunque ya llevaba 11actuando, pero que acababa de tener un gran éxito en su papel de French Connection.

La aventura del Poseidón engancha enseguida, los primeros quince minutos son modélicos, el espectador se prepara para una catástrofe inmediata sin necesidad de alargar la tensión mucho y de paso ve las distintas personalidades de sus protagonistas que consiguen una gran empatía. Hackman mantiene una conversación con otro sacerdote en el que contrastan sus ideas, él está contento de su destierro pues, ahí donde lo ha mandado el obispo, podrá ejercer con libertad su función, se le nota que cree verdaderamente en Dios, las circunstancias le convertirán en una especie de Moisés en el barco.

 Por otro lado tenemos al matrimonio mayor con una Shelley Winters que tuvo que engordar para el personaje y que encarna a una antigua campeona de natación. Por otro lado, tenemos la pareja formada por Ernest Borgnine, un policía cascarrabias que ha encontrado el amor con una mujer de mala reputación encarnada por Stella Stevens. Un personaje solitario y bondadoso, que se encargará de ir aliviando la tensión, interpretado por Red Buttons y que ayudará mucho al personaje de Nonnie encarnado por Carol Lynley a seguir adelante. Por otro lado, tenemos el personaje de Roddy McDowall,  clave para guiar a los supervivientes. 

Aparte de estos, también destaca el capitán del barco encarnado por un Leslie Nielsen antes de coger la fama por las películas de Agárralo como puedas, ya era popular en los EEUU, pero más en la televisión que no en el cine, su personaje se verá obligado a ir en contra de sus pensamientos.

Las casi dos horas de metraje pasan enseguida al estar todo muy bien medido, se van creando situaciones de tensión unidas a otras con una fuerte carga emotiva, no se preocupen que en este blog no les fastidiaré nada de lo que va ocurriendo…Sí que quiero destacar el duelo interpretativo entre Hackman y Borgnine, la espiritualidad del primero y querer sacrificarse para ayudar a todos, en contraste con el egoísmo del segundo, tozudo y criticando todo el rato, incluso su mujer demuestra poco compañerismo en una escena pasando por delante de Shelley Winters a la que llama “Vieja gorda que es capaz de atascarse y no poder pasar yo”. Esta frase tiene otra contrapartida con una que pronuncia el niño, hay un momento que los han de ir subiendo en una cuerda y él ayuda a ella diciéndole que no se preocupe que  con su padre pescó un pez de 300 kilos, en otra escena le pide perdón y ella muy comprensiva le dice que con todo lo que está sucediendo y él preocupado por si la ha ofendido.

A excepción de las secuencias más peligrosas, todas las acrobacias fueron realizadas por los propios actores, muchos se quejaron con el personal de producción sobre lo difícil que fue físicamente el rodaje. Los efectos espaciales son bastante creíbles y a pesar de toda la tecnología que ha ido avanzando desde los 70, la película sigue teniendo una gran fuerza, lástima que no la podamos ver en cine, aun nos impresionaría más, así como el excelente juego de ver todo el barco al revés. Todo ello acompañado de una de las primeras partituras de John Williams que hacen aun más emocionante la acción

Recomiendo que revisen la película, incluso aquellos más alejados de este tipo de cine, pues La aventura del Poseidón no es solo una película catastrofista, nos habla del sentido de la vida, de la supervivencia, de la humildad, de nuestros límites, defectos y virtudes. Qué gran película para, una vez acabada, pensar en bastantes momentos de esta y reflexionar. No hagan caso de cierto remake de hace unos años, el director Ronald Neame estuvo invitado al estreno, así como los actores, pero él declaró que esa nueva versión no tenía la humanidad de la suya, algo que por desgracia sucede mucho en el cine actual.

La Aventura del Poseidón está editada en DVD, aunque permanece actualmente descatalogada, se puede alquilar su visionado en Youtube o Amazon

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