Woody Allen sigue siendo veneno para la audiencia

El pasado miércoles 12 de junio volvía a emitirse una película de Woody Allen en primetime y por La 2 dentro de su espacio "Días de cine clásico", se trataba de Annie Hall (Casi una historia de amor) y la audiencia no fue la esperada, un 2,6%, incluso una décima por debajo de la media de la cadena del día.

Viendo en twitter la reacción del director del espacio se esperaba otro resultado, a mí no me sorprendió, incluso creo que fue un buen resultado. Recuerdo que en los 90 se decía que era veneno para la audiencia, hagamos un repaso.

A principios de los 90 pudimos ver varias de sus películas cómicas por las autonómicas que tenían un contrato con la United Artists y por Tele 5 que,con el contrato que tenía con las películas de la Orion, estrenó varias de sus mejores obras de los 80: Hannah y sus hermanas o La Rosa púrpura de El Cairo. El canal que entonces dirigía Valerio Lazarov apostó fuertemente por ellas anunciándolas con bastante anterioridad  y en su espacio estrella de "Cine 5 estrellas".

Sin embargo, la audiencia no debió ser la esperada ya que se anunció tambien Días de radio, pero nunca llegaba y no fue hasta un 23 de diciembre de 1992 que la pudimos ver a altas horas de la madrugada. Del mismo modo, el canal privado emitió Broadway Danny Rose a esas horas y con la adquisición de un nuevo paquete con la United Artists estrenó Manhattan o Recuerdos pero también a la hora de las brujas. O sea, pasamos del "próximamente" a rellenar ese espacio de la madrugada, ideal para quien tenía vídeo o se permitía estar despierto a esas horas. El canal privado siguió emitiendo sus películas, incluso las cómicas o en las que participó como guionista como ¿Qué tal, Pussycat? en su nuevo espacio "Un siglo de cine" que se emitía después del informativo de la medianoche "Entre hoy y mañana", nunca en el horario de máxima audiencia.

La 2 de TVE le dedicó un ciclo, pero también por la madrugada con el resto de sus cintas  de Orion que no sé si fueron desechadas por Tele 5, así pues películas como La comedia sexual de una noche de verano o Zelig fueron emitidas en el 94.

Su cine fue desapareciendo después... Y es que Woody Allen ya lo dijo: "Sinceramente, no intereso a los fans de Rambo". El cine de Woody Allen tiene cierto éxito en los cines de las grandes capitales de España, sus cintas se venden bien, están todas editadas, sus conciertos se agotan, pero el público televisivo no tiene muchas ganas de verlo.

Su cine no es compatible con el de acción, hay que pensar, toca temas como la muerte o el sentido de la vida que quizá la persona sentada en un sofá no tiene ganas de escuchar en ese momento. Lo mismo una persona cansada a esa hora tampoco tiene ganas de estar oyendo a un hipocondríaco o los fracasos amorosos del genio de Manhattan. Pero eso no significa que no se tengan que emitir, desgraciadamente los shares mandan y no creo que volvamos a ver muchas de él en un horario decente, como tampoco vemos de otros genios como Bergman o Fellini.

Por desgracia, la televisión que se ha ido fabricando es plana, una caja tonta como dicen, donde apenas hay tiempo para la reflexión y que convierte sin que te des cuenta en una persona vulgar. Si verdaderamente queremos una tele digna, Woody Allen tendría que asomarse más.


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