DEP Olivia de Havilland

El pasado domingo por la tarde saltaba la noticia que parecía que nunca se escribiría, moría Olivia de Havilland en París a los 104 años, había quedado como la superviviente del denominado Hollywood dorado tras el fallecimiento de Kirk Douglas este mismo año.
No quisiera convertir este blog en un obituario cada vez que alguien fallece, pero me gustaría recordar a través de unas líneas a esta gran actriz.
Seguramente si escribimos 10 actrices cada uno pocas veces la citaríamos, pero si tuviéramos que recordar películas de nuestra vida alguna de ella saldría. Olivia de Havilland era una especie de antiestrella, se apartaba de esa belleza vistoza de otras y cogía papeles que aun la hacían menos seductora, aceptando ser una mujer corriente con gran naturalidad.
Sin duda alguna creo que sus películas como pareja de Errol Flynn permanecen en la retina de los cinéfilos: El Capitán Blood (1935), La Carga de la brigada ligera ( 1936), Robin de los bosques (1938), Murieron con las botas puestas (1941), etc...

Su papel de Melania en Lo que el viento se llevó le dio aun más fama, tanta que hasta el domingo pasado siempre la nombrábamos al verla como la única que estaba viva de esa superproducción de Selznick.
En 1946 le llega el primer Oscar por La Vida íntima de Julia Norris, una película algo olvidada de Mitchell Leisen a pesar de poder encontrarla en DVD, la actriz harta de sus papeles para la Warner, eligió sus propios trabajos y en la Paramount acertó pues tres años después rodaría La heredera, probablemente su mejor trabajo a pesar de que aquellos que aun no reconocen a Wyler como autor, sino como artesano, digan que estaba algo sobreactuada. Algún día habrá que hablar de este menosprecio a Wyler...

Pero a pesar de estos dos premios, su carrera fue menguando a partir de los 50, su papel de sufrida esposa de Robert Mitchum en No serás un extraño de STanley Kramer sea el más recordado en aquella década de grandes películas, pero no precisamente para ella. Los 60 aun fueron peores a pesar de protagonizar Lady in cage, una estupenda cinta de suspense.


Pequeños papeles para televisión, obras de teatro, chismorreos de las revistas sobre su mala relación con su hermana Joan Fontaine, pero sobretodo las reposiciones de sus grandes películas hacen que se la siguiera recordando como lo que fue en los años posteriores, una gran estrella y aunque nos dejara a sus 104 años seguirá siendo inmortal.

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