Morricone inmortal

Hoy ha fallecido Ennio Morricone, probablemente el músico más popular de cine que ha habido, con permiso de otros grandes, naturalmente, pero su obra fue muy numerosa y sobretodo popular, Morricone dio muchos conciertos, dio bastantes entrevistas, era una persona del todo cercana e iba a recoger el premio Princesa de Asturias este octubre junto con John Williams.

Fue quien más partituras escribió para el séptimo arte, y quien más discos vendió, muchos lo recordarán especialmente por los spaghetti westerns, algo que le molestaba un poco porque quería que se le reconociera sus otros trabajos. Probablemente, la trilogía de la paella de Leone no hubiera sido lo mismo sin su música. Con ella saltó a la fama y le abrió todas las puertas, menos una, la de la Academia de Hollywood que nunca le supo premiar sus trabajos, salvo al final con Tarantino y más bien para pedir unas disculpas.

Vamos a hacer un repaso por algunas, pidiendo perdón por la brevedad, pero al menos que sirva de homenaje al gran maestro que seguirá siendo inmortal cada vez que veamos sus películas y sintamos su música.

El bueno, el feo y el malo (1966): Su tema principal quizá sea el más recordado de todos y el de "El éxtasis de oro" una maravilla.

Pajaritos y pajarracos (1966): Morricone trabajó con muchos grandes del cine italiano, ahi estaban directores comprometidos como Petri, Bertolucci, Bolognini, Pontecorvo, Passollini. Con este útlimo hizo una de sus más curiosas composiciones, unos títulos de crédito cantados por Domenico Modugno

Hasta que llegó su hora (1968): Para mí su obra maestra de todas las que compuso para este género, su popularidad es tal que hasta se oye en los estadios de fútbol en los minutos de silencio para homenajes. Bellísima.

El clan de los sicilianos (1969): Tambien fue un habitual de los policiacos franceses (el polar como lo llaman), con Verneuil también hizo que se vendieran muchos discos de su banda sonora.

Sacco y Vanzetti (1971): Película prohibida en España, su canción Here´s to you fue todo un himno de la libertad a cargo de la cantante Joan Baez que le puso la letra.

Novecento (1976): Con Bertolucci tampoco defraudó y ahí está, es de sus partituras más variadas.

Érase una vez en América (1984): Su despedida con el director Leone que le dio la fama no podía ser mejor, y su inspiración superó todos los registros. Inolvidable

La misión (1986): La calidad de Morricone no bajaba nunca, sino que conseguía la imposible, mejorar incluso en cada trabajo. Muchos pensaban que aquí si que tendría el oscar pero la Academia se lo dio a Alrededor de la medianoche incomprensiblemente.

Los intocables de Elliot Ness (1987): Otra de sus grandes trabajos, inolvidable toda ella con aquellas persecuciones en los tejados

Cinema Paradiso (1988): Como he dicho anteriormente, conseguía lo imposible, cada título conseguía que incluso gustara más que el anterior. Aquí, no obstante, quizá dio ya todo lo que podía dar, pero su carrera continuaría con buenas obras también. Ojo, que el tema de amor lo compuso su hijo , Andrea Morricone, algo que motiva más de un error.

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