La trilogía de los "Guapos, pero pobres" de Dino Risi en DVD
Hace unos días, mientras navegaba por la red social Twitter encontré a un usuario que colgaba fotos de un famoso centro comercial de Madrid donde antaño sus estanterías se llenaban de DVDs, en cambio ahora unos feos muñecos peludos los han sustituido. Como dirían aquellos curas de antaño, son los “signos de los tiempos”, pero sin querer tampoco ser tan pesimista, es una realidad que la desaparición del formato físico lleva consigo un retraso cultural y con ello que nos marquen lo que podemos ver. Seguro que los que aun coleccionamos estas ya casi reliquias nos habremos encontrado con diálogos del tipo “para qué quiero eso si ya está en esa plataforma”, luego se lamentan si aquel sitio de golpe y porrazo deja de tener tal película y te sueltan aquello de “si lo llego a saber, la compro”.
Dino Risi |
A Dino Risi nunca se le ha acabado de reconocer como se merece su carrera, en medio de ese Neorrealismo italiano que tanto impacto causó por su austeridad, falta de grandes estrellas y bastante amargura, él tomó otra vía al que rápidamente se le tachó despectivamente de “Neorrealismo rosa”, en los repartos contaba con las estrellas del momento, había humor y uno salía contento del cine. De todas maneras esa felicidad solo era aparente, él fue todo un maestro en enseñarnos un tipo de comedia “falsa” en la que el público menos exigente no prestaba mucha atención a lo que en realidad se decía y podía verla sin pensar que acudía a un drama.
La crítica
oficial de entonces que tenía a De Sica como su gurú antes de que apareciera
Godard y se olvidaran de él, vio con malos ojos esas películas, en cambio los cinéfilos más jóvenes
empezaron a valorarlo. Esta guerra entre críticos tuvo su punto álgido en 1957
cuando su película Sabela gana la Concha de oro del Festival de San Sebastián y provocó más de un silbido
entre ese público que también te decía que si eras de Rossellini no podías ser
de Visconti. Años más tarde y a raíz de La escapada, el cine de Risi empezó a
ser ya más aceptado, aunque ello coincidió con un cambio de estilo, ya no había
tanta comicidad, el pesimismo ya se mostraba sin ropajes y la imagen de Italia
era que no tenia remedio, como bien reflejó en aquella espléndida En el nombre del pueblo
italiano.
En esta
trilogía asistimos a las andanzas amorosas de dos jóvenes agraciados físicamente,
aunque no en el bolsillo (Renato Salvatori que estaba perfecto en las comedias,
a pesar de haber cultivado más los dramas y Maurizio Arena, que no tuvo suerte posteriormente).
Hay en toda la película situaciones que bien podrían ser herederas de Charlot,
Salvatori vive de realquilado, pero no puede utilizar su cama durante el día ya
que la ha de alquilar para un conductor, por ejemplo. Una de las mejores escenas es cuando entran en la tienda donde despacha la chica de la que se han enamorado los dos. (NOTA: l siguiente vídeo es de Youtube y la calidad de imagen no es muy buena, la del DVD sí que está remasterizada)
Creo que disfrutarán
con estas películas, seguramente si van a comprarlas ni las vean expuestas y tendrán
que pedirlas. No esperen a que tal plataforma las ponga, la desaparición del
formato físico llevaría a que no pudiésemos seguir las filmografías de directores
tan interesantes como el que propongo y a no poder valorar, comparar
y tener un juicio objetivo de la historia del cine.
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