29/12/2022

El fabuloso mundo del circo vuelve por Navidad

 



Paseando estos días por mi ciudad natal Barcelona de nuevo he de agradecer el regalo visual que supone ver el Circo Raluy en el puerto y que aparte de sus notables espectáculos, nos evoca aquella última superproducción de Samuel Bronston de 1964 El fabuloso mundo del circo dirigida por Henry Hathaway y que contaba con John Wayne, Claudia Cardinale y Rita Hayworth. Una de las escenas más espectaculares se rodó precisamente en el puerto de Barcelona, aquella en la que se hunde el barco después de ser recibidos por el alcalde, papel que interpretaba José María Caffarel y en la que se necesitaron 600 extras. Otro escenario de la ciudad fue el Gran Teatro del Liceo, aquí convertido en la pista del Circo de Hamburgo.


Otras ciudades españolas que acogieron el rodaje fueron Madrid (El Parque del Retiro que se convirtió durante unos días en los Campos Elíseos de París), Aranjuez, Toledo, Chinchón, etc. La película es probablemente la que más se acerca a la reina de todas que fue El mayor espectáculo del mundo (1952) de Cecil B.DeMille con Charlton Heston y que originó un subgénero con películas destacables ambientadas en este mundo como Trapecio (1956) y otras que con el tiempo han caído en el olvido como El gran circo (1959) de Joseph M. Newman que contaba con Victor Mature como protagonista  o El gran espectáculo (1961) de James B. Clark al servicio de Esther Williams ya en sus años decadentes.

El proyecto tuvo sus problemas, Bronston necesitaba dinero, su anterior trabajo La Caída del Imperio Romano no había tenido la recaudación esperada, para ello necesitó que un gran estudio le financiara parte del rodaje, fue la Paramount quien pagó la mitad exigiendo que saliese John Wayne. El proyecto iba a ser dirigido por Nicholas Ray, pero estaba mal de salud, por lo que Bronston recurrió a Frank Capra por el que sentía una gran admiración, pero Wayne impuso que fuese Henry Hathaway, se cuenta que él le preguntó a Capra porque no la rodaba y le contestó: “No me marcho. Huyo”. El guion original de Ray fue reescrito varias veces y hasta intervino Ben Hecht entre otros. Ese desorden se nota algo, creo que el personaje de Richard Conte queda algo desdibujado en la parte final, pero en líneas generales sale una buena película, aunque no al nivel de la de DeMille.

El circo que vemos es el alemán de Franz Althoft, 255 técnicos y 350 artistas se pusieron a disposición de la película en los 5 meses que duró el rodaje y para ello tuvieron que vestir a la manera de principios del siglo XX ya que se ambientó en ese tiempo. Curiosamente, quien se encargó de coordinar las escenas circenses fue el hijo de Frank Capra asesorándolo el escritor y dramaturgo Alfredo Marqueríe.

Aunque siempre salen a relucir los problemas de Rita Hayworth con el alcohol y que más tarde se supo que ya empezaba a desarrollar la terrible enfermedad del Alzheimer o que la película por desgracia acabó siendo la última de Bronston, hay otros recuerdos más agradables y ya que estamos en estas fechas vamos a recordarlos:


Los aficionados a los payasos verán en la película a uno de los mejores de la historia, estamos hablando del clown Max (Max Van Embden), antiguo compañero del gran Grock que había fallecido tres años antes y que fue contratado para que contribuyera con su cómico talento a un número con Claudia Cardinale. Aquí adoptó el maquillaje de albayalde, sombrero puntiagudo y amplios pantalones.

El Circo de Althoft actuó, coincidiendo con el rodaje, aquellas Navidades en el Palacio de Deportes de Madrid y participó en la Cabalgata de Reyes. Coincidió también por esas fechas un homenaje al mítico locutor Bobby Deglané en el Circo Price y Bronston le envió de regalo la silla utilizada por Rita Hayworth que fue sorteada entre los asistentes. El productor también donó una leona al zoológico (emplazado entonces en La casa de las fieras del Retiro), la cual no fue nada fácil llevar.

La interpretación de Claudia Cardinale fue muy alabada, hasta tal punto que el Circo Orfei de Italia le dio el premio de "Clown del año".

En Aranjuez, se preparó un pastel de repuesto para una escena, este fue enviado por expreso deseo de John Wayne y Henry Hathaway a un asilo de huérfanos, tres de las monjas del lugar se presentaron al día siguiente para obsequiarles con unos pañuelos con las iniciales de sus nombres bordadas.

Las Navidades coincidieron con el rodaje como he citado anteriormente, aquel año John Wayne, su mujer Pilar y sus hijos pasaron las fiestas en La Moraleja en las afueras de Madrid, comieron juntos con el director Hathaway y varios miembros del reparto como Richard Conte y John Smith. Rita Hayworth las pasó en la capital junto a sus hijas que llegaron expresamente de EEUU. Claudia Cardinale marchó a Roma para volver al cabo de dos días, mientras Lloyd Nolan y su mujer se dejaron ver por las calles madrileñas filmando muchos lugares para un documental televisivo.

Como ven, una película con muchos recuerdos navideños, con una melancolía agradable y que puede ser una buena opción recuperarla para estos días.

20/12/2022

 



Tiempo de Navidad, días especiales y entradas de este blog que también se visten para la ocasión, en otros años he hecho especiales sobre el cine infantil español, Irving Berlin o recomendaciones para estas fechas. Este año lo dedicaré a canciones navideñas y nada mejor para empezar que con Judy Garland en el año de su centenario y su eterno Have yourself a merry little Christmas que aparecía en Cita en San Luis de 1944, un musical de Vincente Minelli con música y letra de Ralph Blane y Hugh Martin del año 1944 ambientado en la Exposición Universal de San Luis de 1903. 

En la escena, la familia protagonista vive momentos angustiosos ya que el padre quiere mudarse a Nueva York antes de que comience la citada feria. En vísperas de Navidad, Judy Garland la entona para animar a su hermana de cinco años. La canción suele aparecer en las listas de las mejores melodías  del cine estadounidense, a ello ayudó que se hiciera popular entre las tropas estadounidenses que servían en la II Guerra Mundial  

Es evidente que si tuviéramos que elegir una, probablemente a muchos les saldría la canción White Christmas escrita por Irving Berlin y que apareció por primera vez en ese divertidísimo musical llamado Holiday Inn, aunque la mayoría la recuerde en Navidades Blancas donde Bing Crosby aparecía junto a Danny Kaye, Vera Ellen, Rosemary Clooney y Dean Jagger. Ya que la navidad también es tiempo de evocar la nieve, recordemos otro tema de la película "Snow"  

 Las fechas de Navidad son también para recordar clásicos Disney, muchos los reponían por estas fechas y aun hay algunos cines que conservan la tradición, en el comienzo de La dama y el vagabundo (1955) teníamos esta corta canción que nos evocaba el paisaje idílico de estos días: "Peace on Earth" escrita por Sonny Burke y Peggy Lee y cantada por Donald Novis and Studio Chorus

   

Pero no solo las canciones nos traen recuerdos. ¿Qué me dicen de este excelente comienzo de Ben-Hur con la música inmortal de Miklos Rozsa? Nos recuerda esos belenes que estos días visitamos, nos transportan y nos crean una magia especial.

   

Cambiamos de ritmo y nos vamos al villancico de "Los campanilleros", estos eran gente que iban tocando la campana llamando a la gente a acudir a la misa del Alba para el rezo del rosario, la tonada adquirió un tono flamenco y el cantaor de Jerez Manuel Torre creó la primera versión, aunque fue la Niña de la Puebla quien la popularizó más , es un canto emotivo, incluso triste, emociona escucharlo. En la película Búsqueme a esa chica (1964) de Fernando Palacios, Marisol ofrecía su versión  

Durante esta época también solemos ver más de una versión del famoso relato de Charles Dickens Cuento de Navidad, en 1970 se hizo un espléndido musical en una época en la que ya estos iban decayendo, este con música y letra de Leslie Bricusse es de los mejores de esa década y creo que sigue estando algo infravalorado. Entre sus temas, está este "Christmas Children"

   

Y yendo a canciones de navidad singulares, encontramos en Odesa (1974) de Ronald Neame una de Andrew Lloyd Webber con la que empieza el filme, Christmas Dream:

   

 Hay canciones que no son nada navideñas y acaban convirtiéndose, es el caso de "Put A Little Love In Your Heart", exitosa canción original de 1969 de Jackie DeShannon quien la compuso con su hermano Randy Myers y Jimmy Holiday, en 1988 Annie Lenox y Al Green lanzaron una nueva versión que fue utilizada para Los fantasmas atacan al jefe, la nueva versión del cuento de Dickens con Bill Murray y se coloco en los primeros puestos en las listas. Vean las dos versiones:

   

 Y para acabar este especial nos vamos a 1990 y Solo en casa con música de John Williams, la canción "Somewhere in My Memory" fue nominada al Oscar y ya es todo un clásico que no suele faltar en conciertos de estas fechas. Incluso para la secuela se contó con Ana Belén para que la interpretara en castellano, su título fue “ Sombras de otros tiempos”. Con el deseo de que los malos vientos no se lleven nunca los buenos recuerdos y podamos compartir los cinéfilos cada semana en este blog, les deseo una Feliz Navidad y un Año Nuevo, lleno de ilusión, en el que se vean realizados sus mejores deseos. Nos vemos pronto

 

13/12/2022

Érase una vez...las ganas de verla. El clásico de animación español que nos seguirá costando visionar

 




Algunos de mis lectores se habrán dado cuenta de que inserté hace ya casi dos meses un “gadget” en el borde de la página anunciando el reestreno del clásico de animación español Érase una vez…Les he hablado de ella en varias ocasiones, no quiero ser redundante, me hacía ilusión ya fuera por motivos familiares (mi abuela trabajó en ella) y por cuestiones cinéfilas, es una película de la que vengo hablando antes incluso de la restauración. Pero lo cierto es que a día de hoy no veo que se vaya a programar mucho, como sabrán se pudo ver en el pasado Festival de San Sebastián, luego la Filmoteca de Catalunya (quien la ha restaurado) la exhibió el 27 de octubre coincidiendo con el día del patrimonio, en Madrid se pudo ver en la Filmoteca Nacional el sábado 26 de noviembre.

Dado mi interés, escribí a la Filmoteca catalana en octubre preguntando si habría otras maneras de verla, ya fuera una edición en DVD o más pases, aun estoy esperando la respuesta… Al notar el mutismo, escribí a "Estela Films" donde siempre me han atendido amablemente, me contestaron que la distribución iba a cargo de "Lost and Found", distribuidora de filmes restaurados según reza en su descripción, también cordialmente tuvieron la paciencia de responder mi email, aunque por entonces me dijeron que estaban estudiando la comercialización de esta. Al cabo de unas semanas se supo, a través de algunos medios, que se reestrenaba el 16 de diciembre en salas.


Es evidente que dada la situación de los cines, no tendríamos mucho para elegir, pero al menos podríamos verla e intentar hacer un hueco en la agenda, pero a vísperas de lo que tendría que ser una fecha feliz, más bien la situación es de desánimo. Donde más suerte tienen es en Madrid, ya que aparte de haberla podido ver en el Cine Doré, tendrán algunos pases en la Cineteca, una de ellas con presentación de Félix Tusell y su restaurador Luciano Berriatúa. En Barcelona, que es donde se deducía que tendría más pases, se acaba confirmando aquello de que nadie es profeta en su tierra, solo la veo en una sala no convencional llamada Zumzeig en cuya web se define así: “cine cooperativo y participativo sin ánimo de lucro, con una programación multidisciplinar en versión original que comparte el protagonismo con otras actividades culturales y sociales”, su sala apenas cuenta con 73 butacas y los pases de la película van salteados, el sábado uno, luego la ponen el 22, demasiado confuso, pero al menos esta sala ha tenido la sensibilidad de programarla.

 Curioso que solo se pueda ver aquí, en Barcelona hay cines como el Verdi, el Maldá, los Girona o el Phenomena que bien la podían haber exhibido, aunque fuese en un pase único y hacerle justicia... En Galicia he visto que se proyecta en el Numax de Santiago de Compostela y se cuenta con la presentación del investigador Alejandro Macías. Viendo las redes también hay un pase en una sala pequeña de El Ferrol, no así en La Coruña, la capital, otro signo más del desorden que hay. En cuanto las demás ciudades, ignoro las razones y si se va a poder ver, aunque no es novedad lo poco que interesa el  cine clásico español, y encima de animación, pues imagínense…

En fin, es una realidad que vamos a tener muy pocas oportunidades de verla, y esta vez no ha sido Walt Disney, sino una mala comercialización ya comenzando por la Filmoteca catalana que solo la ha pasado una vez, un jueves y a una hora poco adecuada para niños, en vez de haber programado más pases y por estas fechas de Navidad. Creo que en Madrid se han hecho bastante mejor las cosas. 

Aprovecho este artículo para hacer memoria de un dibujante que trabajó en la película y del que nadie ha hablado al comentar el filme, se trata de Joan Ferrándiz que muchos relacionan con las postales navideñas, auténticas obras maestras, y que creó todo un arte con su especial sensibilidad. En la película y tal como explicaba Miquel Porter i Moix las figuras de la Cenicienta y el príncipe fueron diseñadas por Cirici Pellicer y dibujadas por él, mientras que la gran mayoría de los otros personajes son creaciones de Escobar, al que recordé en otras ocasiones.

Ferrándiz se especializó en cuentos infantiles, sigue siendo un gozo poder ver sus creaciones troqueladas en las librerías que venden sus títulos, son muchos los que lo imitaron posteriormente sin lograrlo. Esperemos que en los próximos días más cines se sumen a proyectar Érase una vez… y que también podamos tenerla de recuerdo en DVD/Blu-Ray.

09/12/2022

Donde acaba la memoria (2022) de Pablo Romero-Fresco

 


Estos días hemos recordado la saga Indiana Jones con la publicación de su tráiler, y seguramente el gerente del Cine Madrigal de Granada lo tendría en mente cuando el pasado viernes 2 de diciembre contemplaba el lleno total en la sala y exclamó que tenía que retroceder hasta el estreno de Indiana Jones y la última cruzada para ver tal gentío. No se estrenaba ninguna película comercial, sino un documental de un director novel Pablo Romero-Fresco llamado Donde acaba la memoria, una especie de pseudobiografía del hispanista Ian Gibson en el que lo vemos en Las Hurdes 85 años después de que Luis Buñuel inmortalizara la región en Tierra sin pan. Bien es cierto que las entradas se agotaron por la presencia ahí del hispanista con el director al que siguió una charla.

Probablemente, uno de los grandes problemas de Donde acaba la memoria sea la falta de cinefilia actual, es necesario contextualizar toda la información porque de lo contrario uno se perderá, a Buñuel le impactó lo que vio en su momento, “aquellas montañas desheredadas” como se refería, a aquel desamparo de sus habitantes, pero también su inteligencia y su apego a su remoto país, a su tierra sin pan.  Censurada y sin encontrar apoyos en plena República, incluso Buñuel pidió ayuda al Dr. Marañón que había sido nombrado presidente del "Patronato de Las Hurdes", pero este le dijo que por qué solo enseñaba lo feo y desagradable. Vino la Guerra Civil y el mismo Buñuel cuenta que en una ficha de los archivos de la Guardia Civil del pueblo de Quinto se le describía como un depravado, un morfinómano abyecto y, sobre todo, como autor de Las Hurdes, “película abominable, verdadero crimen de esa patria. Si se me encontraba, debía ser entregado inmediatamente a las autoridades franquistas y mi suerte estaría echada”.

Romero-Fresco recoge las opiniones, entre otros de Carlos Saura que alaba aquel trabajo, una apuesta por el cine documentalista pedagógico en España que no prosperó y lo encuentra más interesante que la etapa surrealista de El perro andaluz o La edad de oro. Particularmente, soy de la misma opinión y me sorprende lo poco que se da a conocer en la enseñanza, se puede ver en youtube. La respuesta antes expuesta del Dr. Marañón sigue en más de un habitante de la zona que tampoco quiere sacar a relucir el documental al que tachan de despectivo, siguen sin darse cuenta de que el sordo de Calanda quería lo contrario.

Al estar hablando de Buñuel desde que he empezado el artículo, estoy cometiendo el mismo error que se le puede achacar a Donde acaba la memoria, pues se deduce que lo principal es su protagonista Ian Gibson y no el director aragonés, de ahí que eche en falta más precisión y más detalles en lo expuesto. Sin embargo, todo está relacionado y tiene la ventaja de no caer en la redundancia, aunque peque de darlo todo por sabido, el hispanista se muestra emocionado yendo ahí, incluso quiere subir a la roca donde aquella cabra caía... El viaje a la región le sirve para reflexionar, pasa antes por la cruz del Valle de los Caídos y con rabia comenta que esa no es la cruz de Jesucristo, lamenta que el tiempo no haya ayudado mucho a modernizar el país del que dice sentir verdadero amor y no odio, sino rabia. Después  lo vemos en la "Residencia de estudiantes" y en Granada intentando que un día sean encontrados los restos de García Lorca.

El documental sigue poniendo en evidencia el conflicto de las dos Españas a día de hoy, Gibson lanza una sorprendente frase de que encontrarlos ayudaría a la reconciliación de los españoles. Al acabar el filme y abrir el micro al público, una mujer le comentó que dudaba de que eso sucediera y sacó a colación cierto partido que curiosamente tiene su sede al lado del cine, él exponía que Lorca era un poeta cristiano, que amaba al prójimo, que estaba con los perseguidos como Jesucristo expone en las parábolas, aunque argumentaba que a él tampoco lo entendieron porque como hablaba arameo ni tan siquiera Dios lo escuchó, “estamos jodidos con esta derecha” se lamentaba.

 Pero más allá de cuestiones políticas, hay un inconveniente mayor y que encima es capaz de unir y hasta reconciliar, el de taparse las vergüenzas, ya le pasó a Buñuel con Las Hurdes, ni un bando ni otro le apoyó. Y esto hará que Donde acabe la memoria sea rápidamente olvidada, de hecho veo que hoy ya no está en la cartelera de muchas ciudades, ni siquiera en la Granada que acudió a ver a Gibson como si fuera Harrison Ford en busca del grial, pero que luego sigue sin poder salir de su casa…

01/12/2022

Pandora y el holandés errante (1951). Centenario de Ava Gardner

 

Entramos en el último mes del año y no podía olvidarme del centenario de Ava Gardner, y para rendir homenaje escojo una película muy próxima ya que fue rodada en la Costa Brava, ya lo habrán adivinado, me refiero a Pandora y el holandés errante y el lugar era el bellísimo pueblo de Tossa de Mar.  Fue la primera en que la vimos ya en color y muy bien fotografiada por Jack Cardiff. Por suerte,  disponemos de una copia restaurada que le devuelve la viveza que no tenía en la anterior copia comercializada y que fue editada por A Contracorriente y la podemos visionar  en algunas plataformas.


Dirigida por Albert Lewin, un "rara avis" dentro de los directores estadounidenses, cuyo mayor éxito fue la adaptación que realizó de la obra de Oscar Wilde El retrato de Dorian Gray (1945), los productores le temían por su fuerte personalidad y querer ir mucho más allá de lo establecido, sus argumentos eran considerados complejos, con muchos simbolismos culturales y considerados como lo que sería el cine de arte y ensayo europeo posterior.  Apenas consiguió tirar adelante sus proyectos, La vida privada de Bel Amí en 1947 supuso un fracaso y tardaron 4 años para que con capital propio unido al del productor estadounidense Joe Kauffman y el del británico John Woolf, sin acreditar, tirara adelante esta Pandora que es su película más ambiciosa y a la vez su última gran obra ya que al no encontrar hueco en el cine, apenas rodo dos más con escasa repercusión crítica y comercial: Saadia (1953) y El ídolo viviente (1957)

La trama fusionaba dos mitos, por una parte, el de Pandora, que fue la la primera mujer mortal en la mitología griega, siendo creada por Hefesto a petición de Zeus, este le entregó una caja que no debía abrir, ya que en su interior se encontraban todos los males del universo. La abrió y estos escaparon, lo único que quedó fue Elpis, el espíritu de la esperanza (en la película, Tossa recibe el nombre de Esperanza). Y por otra, tenemos la leyenda del holandés errante condenado a navegar eternamente sin rumbo tras pactar con el diablo que tantas veces se ha revisado en las diferentes artes,

Lewin ofrece su particular visión de estos, Pandora es aquí una atractiva cantante de un club nocturno con aires de mujer fatal, papel muy ideal para una Ava Gardner que tanto habíamos visto entonces en el cine negro. El holandés errante es un James Mason, capitán de un barco del siglo XVI que mató a su esposa porque la creía infiel, en el juicio blasfema y es condenado a navegar hasta que encuentre a una mujer que lo amase hasta el punto de dar su vida por él.

Toda esta trama podría caer en el ridículo, pero el director logra crear una ambientación para que el espectador conecte, ya en una de las primeras secuencias ambienta la noche con una luna llena que incluso nos puede evocar a la que utilizaba Lorca con aires de muerte y de fatalidad, su primer pretendiente se suicida tras constatar el rechazo e indiferencia de ella mientras toca el piano y sin parecer apenas afectada, aunque se comente que evitó otros intentos de suicidio.

Más suerte con ella tiene un corredor de coches (Nigel Patrick), pero  para lograr que acepte casarse, ha de aceptar su ruego de tirar el auto por el acantilado para demostrarle el amor auténtico que siente. Sin embargo, ella observa un yate misterioso y la curiosidad le lleva hacia este, donde conoce al capitán holandés Hendrick van der Zee, el cual está pintando a una mujer muy parecida a ella como la Pandora griega. La trama llega a un momento en el que se recurre al personaje de Geoffrey, un arqueólogo que necesita traducir un manuscrito en holandés y lo llama para ello, sorprendido, constata que se lo sabe de memoria y que es el mismo “holandés errante” de la leyenda.

Hábilmente se introduce el personaje de Montalvo, un torero interpretado por Mario Cabré, locamente enamorado de Pandora, celoso y, arrogante, que no duda en matar y que es un perfecto reverso del capitán. A Lewin le sirve también para mostrar el mundo del tarot, la cultura gitana, su madre le lee las cartas en las que aparece la muerte, la idea del destino marcado y de la fatalidad de la que nadie puede escapar, incluso esta le prepara un brebaje para que no le pase nada el día de la corrida.

La película tiene muchos temas para debatir y reflexionar, el hecho de rodarla en la Costa Brava nos adentra en ese mar, símbolo de la eternidad, el amor como fuerza suprema capaz de poder parar el tiempo como queda reflejado ambiguamente en la relación de Pandora con el capitán como si ella fuera realmente la mujer a la que mató siglos atrás. Fijémonos bien los diferentes tipos de amor que van saliendo: 1-El amor no correspondido con el personaje de Reggie Demarest, 2-el amor que es incapaz de renunciar a lo material con el personaje de Stephen Cameron que recupera el coche lanzado, 3-el arrogante, celoso y pasional que no le importa conseguirlo a toda costa. llegando a matar, representado en el del torero y el principal, el del capitán, que es eterno y está en la cima de todo, que le lleva incluso a despotricar contra Dios o a perder su salvación intentando que ella lo rechace con tal de que no sufra.

En el principio, Geoffrey dice que se niega a que su mente pueda aceptar todo lo ocurrido, cabe recordar que la película empieza cuando unos pescadores encuentran los cuerpos sin vida de ellos dos, entonces él empieza a reconstruir todo. Este aspecto del guion es interesante ya que todo lo vemos bajo su prisma, él repite que la gente ya no cree en leyendas ni en mitos, es posible que él se deje llevar por la pasión al relatarlo, al intentar encontrar sentido a la vida…Sin duda alguna, en cada pase de la película nos hará reflexionar y como ya he comentado, esa ambientación nos ayudará bastante a adentrarnos en estos temas.

En el terreno extracinematográfico, se comentaba que Ava Gardner estaba teniendo un romance con Mario Cabré y que esto despertó las iras de un Frank Sinatra (casado con ella) que tuvo que ir sin ganas “ a ese país de toreros” como decía despectivamente a llevarle un collar y unos diamantes. Todo aquello fue muy bien para la comercialidad de la película y para aumentar la aureola mítica con el paso del tiempo. Aquella visita de "La voz" ayudó aun más a descubrir la Costa Brava, a partir de los 50 cambiaría la fisonomía de muchos pueblos y el cine no iba a quedar al margen.

Dos años más tarde aterrizaba otra estrella internacional Joan Fontaine en Blanes para rodar Decameron Nigts, película que, desgraciadamente, poco hemos podido ver, se unían luego a esta lista Dick Bogarde que en 1956 rodaría El jardinero español en Palamós y Sant Feliu de Guíxols, Anne Baxter con Sombras acusadoras en Tamariu, Liz Taylor en Begur con De repente, el último verano, Orson Welles con Mr. Arkadín en S´Agaró, Kirk Douglas, Yul Brinner y Samantha Eggar con La luz del fin del mundo en Cadaqués entre otros.

Estatua de Ava Gardner en Tossa
(Fuente: Wikipedia)

En Tossa de Mar queda el recuerdo de Ava Gardner con una escultura de 1998 de la artista gerundense Ció Abellí, también la memoria de la actriz queda bien reflejada en Madrid donde podemos adquirir un folleto con el nombre de “El Madrid de Ava” y que nos lleva por varios lugares de la capital que frecuentaba.

https://www.esmadrid.com/sites/default/files/elmadriddeava.pdf

El reportero (Michelangelo Antonioni, 1975)

La figura del director Michelangelo Antonioni con el tiempo ha sufrido evoluciones que van desde quienes lo consideran todo un genio del sé...