El jardín de los Finzi-Contini (1970). Un secundario homenaje a Helmut Berger

 


Hace unas semanas fallecía Helmut Berger, aproveché el repaso por su filmografía para visionar de nuevo El jardín de los Finzi-Contini (1971) de De Sica, aquí no es protagonista (sin embargo, en los carteles aparecía el primero), aunque su personaje es de los mejores que confeccionó y dotado de una gran sensibilidad y amargura, rasgos que estarían bien presentes en su vida. La carrera del actor estuvo más llena de sombras que de luces y prácticamente su filmografía dejó de ser interesante en los 80, sin embargo sus comienzos le mitificaron por ciertos papeles algo osados como el de La caída de los dioses, esto unido a su juventud y su físico le convirtieron en todo un ídolo cinematográfico, compartió vida con Visconti y la muerte del director le llevó a una grave depresión y a un intento de suicidio.

Helmut Berger y Dominique Sanda

Su carrera necesitaba moderación por esas fechas y la oportunidad de rodar con De Sica suponía un buen bálsamo, aquí encarnaba a Alberto Finzi Contini, personaje complejo y ambiguo dentro de esa familia, no siente ilusión por la vida y desde que lo vemos ya sentimos fragilidad en él. Podía haber encarnado perfectamente al protagonista Giorgio interpretado por el también recientemente fallecido Lino Capolicchio, aunque el director prefirió una cara menos conocida para este papel.


El jardín de los Finzi-Contini es de las últimas grandes realizaciones de él, para muchos su broche final, luego vendrían ¿Y cuándo llegará Andrés? (1972), Amargo despertar (1973) y El viaje (1974), excepto la última, las otras dos no hay manera de poder verlas como ocurre con otras suyas. Il gardino dei Finzi Contini la puedo visionar gracias a un DVD algo chapucero no prensado y con los subtítulos con faltas y que se quedan fijos, aunque ya se haya acabado la frase. Tal edición era de Regia Films y Sogemedia y ya tendrá sus años, a favor está que es anamórfica y la imagen es bastante presentable, también salió después en Blu-Ray, pero ignoro cómo es la edición. No la he visto en plataformas ni programada...

De Sica se llevó su cuarto Oscar con ella, tras los honoríficos con El limpiabotas y El ladrón de bicicletas y el de mejor película de habla no inglesa con Ayer, hoy y mañana. El premio le vino como agua de mayo, por aquel entonces sus películas eran cuestionadas por la crítica que ya no le veía con los ojos de antaño. Se le reprochaba haberse apuntado a un cine comercial y dejar de lado el neorrealismo, lo cierto es que el director tenía bastantes problemas para financiar sus obras y se veía obligado a ir por la senda de lo que le diera seguridad en taquilla. Con su tono irónico, cínico y a la vez caballeroso decía que antaño aceptaba hacer de galán en muchas películas para conseguir el dinero que necesitaba, pero que a su edad solo podía hacer de abuelo y, claro está, apenas había de estos papeles.

El jardín de los Finzi-Contini adaptaba una novela de Giorgio Bassani del año 1962, ambientada en la ciudad de Ferrara, cuando la comunidad judía vivía amenazada por el antisemitismo del gobierno fascista, la familia de los Finzi-Contini vivía apartada en una lujosa villa, envuelta en un jardín majestuoso. Alberto y su hermana Micòl, los hijos de la familia invitaban a algunos amigos a su casa, después de que a muchos de ellos los hubiesen expulsado del club de tenis de la ciudad.  Uno de estos, Giorgio (con bastantes rasgos autobiográficos con el autor) se enamora de la hija. El novelista llevó a los tribunales al director por haber modificado algunos rasgos, algo por otra parte normal y habitual, al final la solución fue que saliera un subtítulo de “libremente inspirada”.


Tal y como sucedía en Los girasoles, De Sica ofrecía una dirección intimista, ponderada, resaltando la belleza de los valores pictóricos y una buena armonía entre sus elementos. Volvíamos a ver bicicletas, esta vez llevadas por jóvenes vestidos de blanco con la cámara enfocando múltiples planos de ellos entre árboles centenarios y una luz solar bella, a la vez que triste, presagiando su destino. Todo esto va acompañado de una música de Manuel de Sica bastante lírica y que refuerza el estado de ánimo de sus protagonistas. El director se mostraba satisfecho con su trabajo: "Ese estilo a media voz, sin violencia, sin escenas fuertes, ese drama silencioso que aumenta lentamente hacen prever el drama final. Cuando termina el filme, la tragedia empieza"


A él le interesaba especialmente reflejar la historia romántica y el destino truncado de todos ellos más que un filme político de denuncia. Por una parte, tenemos el afecto apasionado de Micol (Dominique Sanda) por su hermano (Berger), el de este por su compañero Malnate (encarnado por un joven Fabio Testi), el amor de Giorgio por Micol y los celos de esta por Malnate. Los recuerdos están presentes desde el principio, se utilizan diversos flashbacks con los protagonistas más jóvenes, o se recurre al tema musical o a según que objetos evocadores. El auge por entonces de directores como Elio Petri, Francesco Rosi o Bernardo Bertolucci llevaba a comparaciones odiosas e injustas. En "La Vanguardia" del 10-2-74 el crítico A. Martínez Tomás reprochaba que De Sica no hubiese tratado el tema con más ímpetu y tensión denunciando la situación.

Otro aspecto negativo, aunque criticado con posterioridad, era el uso del zoom, por entonces de moda, algo que también sucede en las películas de Visconti a partir de finales de los 60. Pero sería injusto reprochar la película por esta cuestión, por otra parte tenemos un uso frecuente de primerísimos planos, el cual se agradece, y que permite penetrar en el interior de ellos de forma más directa. De Sica también muestra cierta preocupación por la reconstrucción de la época, todo está muy cuidado, desde los trajes, los objetos, el maquillaje, la decoración…

Mención aparte merece la fotografía siempre esplendida de Ennio Guarnieri, los planos en que vemos las calles vacías de Ferrara estremecen. 

Sirva de homenaje, pues, esta película a Helmut Berger, aunque aquí de secundario, pero demostrando que era un magnífico actor si hubiese tenido directores como De Sica

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