El tulipán negro (1964)

 


Hace unos meses hablaba de El signo del zorro (1940) y desde entonces tenía en mente escribir sobre El tulipán negro, film de Christian-Jaque de 1964 protagonizado por Alain Delon e inspirado (luego veremos) en una novela homónima de Alexandre Dumas. El personaje, aunque aquí no reciba el nombre del animal felino, es una clara traslación de este, el propio actor lo retomaría en 1975 dirigido por Duccio Tessari y ya siendo el famoso noble Don Diego decidido a combatir la injusticia como El zorro.

Delon era ya toda una estrella cuando la rueda, había trabajado con Visconti en Rocco y sus hermanos y en El gatopardo, con Antonioni en El eclipse, había conseguido grandes éxitos comerciales como A pleno sol y era todo un actor cotizadísimo. Aquí para más inri lo teníamos doble pues adoptaba el papel de Julien de Saint Preux y su hermano gemelo, el conde Guillaume, el cual ha de recurrir al primero para que se haga pasar por él ya que ha sido herido en la cara por el jefe de la policía, el cual está convencido de que es ni mas ni menos que “El tulipán negro” que enmascarado se dedica a robar a los nobles en los años previos a la Revolución Francesa. Delon demostraba su valía al saber dotar las distintas personalidades de ambos hermanos, el primero como valiente, generoso y apasionado por la libertad y querer hacer justicia sin malicia y el segundo como hipócrita y perverso, los dos son creíbles y aunque nadie lo diga es de sus mejores interpretaciones. 


Decíamos al comenzar lo de Alejandro Dumas, pero conviene estar alerta, fijémonos en los créditos que pone “inspirada” y no “basada” como se suele escribir y es que la novela apenas guarda relación aparente con la película, ahí se nos hablaba de Cornelius van Baerle, joven botánico holandés del siglo XVI que recibe una carta de su padrino, recientemente ajusticiado, en la que le envía unos documentos comprometedores. Cornelius es detenido y solo gracias a Guillermo de Orange le conmutan la pena de muerte por la cadena perpetua. Lo único que podrá liberarlo será el cultivo de un raro y codiciado tulipán negro. El libro de Dumas había sido llevado al cine en varias ocasiones (hay una versión muda en Youtube) en el presente caso estamos ante una táctica de tomar varios ingredientes de otras historias del mismo escritor como Los hermanos corsos y por razones comerciales tender la trampa de hacerla pasar por la novela citada, ya que muchos ni siquiera la conocerían, aunque sí el nombre del escritor, por lo que estamos ante un “no, pero sí” o un “sí, pero no”

El tulipán negro fue una coproducción hispano-franco-italiana, ahí estaba el nombre de Christian Jacque que llevaba dirigiendo desde 1932 con películas de diferentes géneros, aunque el que más fama le dio fue el de aventuras, suyo es el mítico Fanfan, el invencible de 1952 que catapultó a Gerard Philippe como un héroe de capa y espada, también tenía comedias geniales como La ley es la ley (1958) con Fernandel y Totó o de intriga como Coartada para un crimen (1963), la suma de todos estos elementos está en el film que hoy comento. El mismo director figura como guionista junto a otros nombres como Henri Jeanson que había escrito el Pepe, le Moko (1937) de Julien Duvivier o adaptado los diálogos del Hotel du Nord (1938) de Marcel Carné. De la versión española se encargó José Luis Dibildos (la produjo con Agata Films) junto a Rafael García Serrano.

Casi no hace falta decir que si la película no gozó de grandes críticas es porque en aquellos tiempos la "Nouvelle Vague" apostaba por otro tipo de películas y calificaba estas como desfasadas, el mismo Christian Jacque quedó olvidado dentro del club selecto de lo que tenía que ser el cine de autor (como si este no lo fuera también) y acabó dirigiendo Las petroleras (1971) en Almería. Creo que con el tiempo se tenía que haber reivindicado todo este cine de aventuras europeo que, aunque en más de una ocasión pecaba de rutinario, conserva una frescura, ingenio y ritmo que si no a la altura de los grandes clásicos de Hollywood, sí que ocupaban uno o dos escalones solo por debajo.

El tulipán negro tiene un pulso narrativo excelente, ya el comienzo con esa voz en off que nos habla de los personajes olvidados por la historia y que gracias al cine los vamos a recuperar, casi nos recuerda a esas presentaciones de las adaptaciones de Julio Verne, se nos muestra ese jefe de policía “Barón La mouche”, uno de esos malos que caían bien por lo patosos que eran y que estaba interpretado por Adolfo Marsillach en una gran creación suya (y tampoco recordada)... El juego entre este y el protagonista es como el del perro y el gato o el coyote y el correcaminos, tiene mucho de "slapstick" y es imposible aburrirse. A todo ello hay que añadir un reparto en el que teníamos a Akim Tamiroff como el marqués de Vignane, Jorge Rigaud como el intendente general y en la parte femenina  tres magnificas actrices como eran Virna Lisi en el papel bueno de Caroline, Dawn Addams en el papel malévolo de la marquesa de Catherine de Vignone y nuestra Laura Valenzuela en el simpático papel de Lisette. Entre los secundarios encontrábamos actores españoles como José Jaspe, José Luis Pellicena, Enrique Ávila, Álvaro de Luna, Santiago Ontañón…


 

Precisamente este último fue el encargado también de la dirección artística junto a Francisco Rodríguez Asensio, hay una ambientación cuidada, todo ello unido a unos exteriores rodados en Cáceres y en Trujillo. Como curiosidad en la segunda unidad encontrábamos a directores como Roberto Bodegas o Fernando Merino.

Fijémonos en ciertas contradicciones de la crítica y de cierto público de entonces que mientras alababa con justicia Los 400 golpes ignoraba que en El tulipán negro la fotografía era también de Henri Decae (aquel que Aute ya hiciera más famoso con su canción ("previsto por los grises de Henri Decae…") Creo que más de uno cuando la ve se lleva una sorpresa, incluso hace unos años recuerdo que cuando se  inauguró el canal de Paramount TV la emitieron a menudo. Sin embargo, para verla en la actualidad, siento decir que no existe para las plataformas y el DVD que tengo es del 2002, ignoro si se puede encontrar hoy en día.

Aunque el tono del film es más bien jovial y desenfadado, con magníficas escenas de capa y espada como dirían, hay situaciones bastante dramáticas que mejor no desvelar, se deja vislumbrar una intención satírica de la nobleza que en cada revisión se ve más clara. Y es que El tulipán negro es de esas películas que tanto las podía ver un niño como el más adulto pues iba a saber encontrar detalles ocultos y a no ser un simple argumento ingenuo. Toques de Dumas, si alguien es experto en él los sabrá ver con más agrado aun, fijémonos que cuando el personaje de Virna Lisi le enseña una estocada con la espada le dice que eso lo había enseñado Porthos, el famoso mosquetero...También encontramos elementos amorosos algo más liberales que lo que se permitía con la excusa de ser otra época y que la censura pasaba por alto.

Y como colofón, una música pegadiza de Gerard Calvi, Recomiendo que la vean (si la encuentran, claro...O si la emiten...) y contribuyan a recuperar un tipo de cine que nos entretuvo y del que guardamos un magnífico recuerdo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Irving Berlin, Una Blanca Navidad y 800 canciones

Un par de seductores: Cuando Caine hizo de Niven

Centenario de Henry Mancini