Cuando Mel Ferrer produjo "El Greco" (1966)

 



Es habitual en mi blog traer películas olvidadas o malditas, recuerdo cuando hablé de la película Gaudí (1960) de José María Argemí, el nivel de visitas fue bueno, así que elaboré otra entrada con aquel mediometraje donde José Luis López Vázquez daba vida al genial arquitecto. Por eso, llevaba días queriendo traer alguna película poco conocida, pero lo suficientemente atractiva para que mis lectores se entretengan, se trata de El Greco (1966) dirigida por Luciano Salce e interpretada por Mel Ferrer.

Recrear la vida de Domenicos Theotocopoulos suponía todo un reto que podría dar pie a todo un clásico del cine, aparte que la recreación de ese Toledo imperial con sus luces y sombras ya crearía expectación en el público. En aquellos años, la Fox estaba con el proyecto de traer la vida de Miguel Ángel al celuloide, la novela de Irving Stone inspiró un guion de Philip Dunne en 1961, sin embargo la producción no veía la luz hasta 1965: El tormento y el éxtasis. 

Un año antes Mel Ferrer anunciaba en Madrid en el "Club Internacional de Prensa" a los periodistas y diversas personalidades del mundo de la cultura que iba a protagonizar y producir una película sobre él por el que sentía fascinación según explicaba en diversas entrevistas y que sería el papel más complicado de su vida. El actor iba bien preparado porque enseñó un montón de planos y dibujos de los lugares de Toledo donde se ambientaría el filme, comentó que aunque el montaje se haría en Londres, la mayoría del equipo técnico sería español y contaría con bastantes actores nacionales. Acababa de participar en La caída del Imperio Romano e iba a rodar El señor de La Salle y dirigir Cabriola con Marisol, por lo que era habitual verlo a menudo por España junto a su mujer Audrey Hepburn

Para recrear la vida del pintor se tomaría como base la obra de Gregorio Marañón El Greco y Toledo, dos nombres interesantes se encargarían del guion: Juan García Atienza y Rodrigo Rivero Balestia. El primero es otro nombre maldito de la historia del cine español, dirigió en 1962 una excelente comedia Los dinamiteros que sigue sin estar todo lo reivindicada que debiera, posteriormente rodaría para televisión series como Los paladines (1972) y documentales para TVE. Es autor también de uno de los guiones más surrealistas de nuestro cine, el de la película de Juan y Junior en un mundo diferente de Pedro Olea. En cuanto al segundo nombre, colaboraría también con Atienza en su película, aparte de escribir la historia de Crimen de doble filo una de las mejores muestras del cine policiaco español dirigida por José Luis Borau, escribiría otro guion para la película Secuestro en la ciudad de Luis María Delgado, no cuento ni encuentro mucha más información sobre él, así que agradecería si alguien conoce más de su vida y obra.


Sin embargo, Mel Ferrer contrató a otro guionista Guy Elmes, muy dado a producciones de aventuras y bélicas de serie B como El valle de las mil colinas o peplums como Poncio Pilatos. Esto propició que los dos nombres anteriores presentaran una denuncia contra el actor por haber usurpado su trabajo, en su momento tuvo relevancia este hecho y perturbó el rodaje, el juez fijó una fianza de 600.000 ptas., pero Ferrer presentó recurso y el juez le dio la razón con las pruebas presentadas.

Finalmente, el 7 de mayo de 1966 en el Museo Santa Cruz de Toledo se presentó mundialmente la película, tal estreno estuvo patrocinado por el Ministerio de Información y Turismo con Manuel Fraga Iribarne a la cabeza y de Educación Nacional, el comité organizador del acto estaba presidida por la entonces Princesa Sofía que cuatro décadas más tarde también asistiría al estreno de otra película sobre la vida del pintor, la dirigida desafortunadamente en 2007 por Yannis Smaragdis.

Mel Ferrer había buscado inversores ya que la película resultaba muy costosa para el capital español y al final la Fox distribuyó la película, también contó con dinero francés e italiano. No tuvo el éxito esperado, pasó rápidamente de los cines de estreno a los de reestreno, la crítica fue tibia, se hablaba muy bien de la ambientación, de la recreación pictórica, pero la interpretación del actor fue puesta en duda, aunque quien se llevó la peor parte fue Rossana Schiaffino como Jerónima de las Cuevas, no se perdonó que no la interpretara una actriz española. Sin embargo, Ferrer cumplió y en el reparto encontramos a Ángel Aranda como Don Luis, Fernando Rey como Felipe II, Rafael Rivelles como Marqués de Villena, incluso aparece Víctor Israel brevemente como enfermo mental en un hospital.

Escena de la película. Fuente: IMDB


Sin embargo, el reparto nacional no fue en papeles principales, Niño de Guevara fue interpretado por Mario Feliciani el cual lo borda bastante bien, pero su nombre no era muy famoso a pesar de ser un gran secundario. Otro nombre italiano, Adolfo Celi, tenía un rol importante como Don Miguel de las Cuevas. Pero donde no cumplió lo dicho fue en el equipo técnico, casi todo en manos italianas y no españolas como había anunciado.

Quizá el problema que tuvo la película fue contar con un director artesano como Luciano Salce con una amplia filmografía en su país, la mayoría comedias, aunque muchas no estrenadas en España. Se da la circunstancia que fue quien le dio la primera oportunidad al músico Ennio Morricone que debutó en el cine con su película El Federal, para El Greco lo volvió a llamar y compone una de sus más grandes partituras, si la película no estuviera olvidada seguro que esta aparecería entre las mejores de él, escúchenla y ya verán qué sorpresa.



La acción se desarrolla bastante bien, el pintor durmiendo en el mercado, la amenaza de la Inquisición, la relación con Jerónima de las Cuevas, aunque tenga más de ficción que de realidad. Aparte de la ambientación, lo mejor son las relaciones entre él y el Cardenal Niño de Guevara que recuerdan a las de Julio II y Miguel Ángel de El tormento y el éxtasis. Al igual que la versión de 2007 hay un juicio en el que es acusado de brujería, con una trama algo ingenua e incluso torpe en el guion, a pesar de que esto se escapa de la versión histórica, le da cierto empuje al ritmo narrativo. Se echa en falta verlo más pintar, recrear más su obra, su concepción ya que queda una película demasiado corta. No hubiera estado mal un documental breve antes como ya hiciera Carol Reed con Miguel Ángel.

La película no está ni en DVD, ni en plataformas, solo en YouTube y en una copia que seguramente viene de su versión estadounidense en inglés con subtítulos, ahí se estrenó con el nombre de Un hombre llamado El Greco. El Cinemascope está mutilado con lo que nos perdemos la belleza de su fotografía, de todas maneras tengo la sensación de que es la única manera hoy en día de poder verla. A pesar de sus defectos, creo que brillan más sus aciertos y es una película que merecería poder ser visionada y estar accesible por su interés histórico y cultural. Aquí dejo el enlace, hay alguna escena en la que se va el sonido.

 

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