French Connection (1971). Homenaje a William Friedkin

El pasado 7 de agosto nos dejaba William Friedkin, su noticia ha tenido más eco del esperado, quizá el vacío informativo de estas fechas ha contribuido a ello. Lo cierto es que no creo que fuera tan alabado como muestran las redes. Su filmografía fue algo irregular a partir de los 80, pero antes nos había dejado, muy especialmente, dos títulos icónicos que forman parte ya de la historia del cine: French Connection (1971) y El exorcista (1973).

 

Esta primera, especialmente para nosotros, tenía el aliciente especial de ver a Fernando Rey, su participación fue debido a un error, el director pidió a “ese de Belle de Jour, de la película de Buñuel” y como si se tratara de una escena de la secretaria de la película El Guateque, escribieron sus siglas, o sea F. R. (Francisco Rabal), pero estas, claro está, coincidían con las de Fernando, que para colmo también había participado en varias de Buñuel. Cuando al director le dijeron que habían conseguido al actor y que le estaba esperando en el aeropuerto, se encontró con la sorpresa.

El propio actor le sugirió un cambio de personalidad a ese malo que no había pensado con tal físico, sería elegante, fino, lejos de la rudeza de Rabal, el director aceptó. En nuestra retina queda la imagen de cuando él le dice adiós en el metro a Gene Hackman.

   

 La película se llevó 5 Oscars: incluidos película, director, actor, guión adaptado y montaje, más 8 nominaciones. Injustamente, no estaba Rey entre estas, por aquel entonces no era tan habitual los premios a los actores extranjeros. 

La trama estaba basada en un hecho real: la investigación larga y difícil llevada a cabo en 1962 por dos policías de la Brigada de estupefacientes de Nueva York, quienes terminaron apoderándose de un cargamento de 50 kg de heroína pura, fue la redada más importante realizada hasta entonces en los Estados Unidos contra el mundo de la droga. El asunto fue objeto de un reportaje novelado escrito por Robin Moore y el mismo William Friedkin, quien se inspiró en él para confeccionar el guión, el cual para lograr un más absoluto realismo, recurrió incluso a los dos inspectores que intervinieron en el asunto personificados en el film por Gene Hackman y Roy Scheider que asesoraron toda la parte policial de la historia.. 


La realización de Friedkin sorprendió, más aun habiendo rodado un año antes Los chicos de la banda, película basada en una obra teatral y de las primeras donde se mostraba abiertamente la temática homosexual y rodada en un espacio reducido y de carácter intimista. Aquí era todo lo opuesto, rodada en exteriores, con mucha acción de principio a fin, es de aquellos films con más nervio jamás rodado donde apenas había momentos para relajar la trama. 

El personaje de Hackman tenía mucho de aquel Harry Callahan de Siegel con Eastwood y del mismo año, películas cumbre de una época gloriosa para el género. La actuación de ambos sin escrúpulos motivaba contrastes de opiniones. Eran películas más pensadas para el gran público que para agradar a la crítica, aunque sorprendentemente la Academia premiara el filme de Friedkin, el cual declaraba que: "no pido que se juzgue a Popeye (Gene Hackman) y no creo que el filme justifique sus actos, en realidad lo que el filme quiere mostrar es la línea de separación muy frágil que separa los métodos policiales y los métodos de los gánsteres, es la frontera de la violencia que perturba el orden y la del que lo defiende, esta es la frontera que me interesa. Es muy cómodo criticar la actitud de Popeye, es más difícil efectuar el trabajo que realiza, trabajo que la gente exige, Popeye no es directamente responsable, no es el autor de las leyes ni el que decide a quién hay que detener, ni usted ni yo haríamos este trabajo, es Popeye o nadie más, una cuestión de temperamento. Si empezamos a plantear problemas, hemos terminado, no se hace un buen soldado ni un buen político."

Para ver French Connection, la tienen disponible en Disney Plus, en formato físico salió en DVD y BluRay.

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