Branagh todavía



Ver a Branagh de nuevo adaptar una novela de Agatha Christie me ha llevado a recordar sus inicios, la crítica vio en él a otro Laurence Olivier con aquella excelente Enrique V (1989). Aunque no fue para nada un film comercial, Hollywood puso sus ojos en él, concretamente Sidney Pollack que le produjo Morir todavía (1991), una película de misterio e historia romántica con bastantes reminiscencias de grandes clásicos del suspense, especialmente Hitchcock.

   



Las últimas películas del director generan controversia, hay quien ve sus adaptaciones de "La reina del crimen" como innecesarias al tener grandes modelos ya, caso de Lumet en Asesinato en el Orient Express y de John Guillermin en Muerte en el Nilo, en este caso la novela escogida ha sido Las manzanas (Halloween Party), y que yo sepa no hay una adaptación anterior de este Misterio en Venecia como se ha llamado, al menos famosa. El director la ha tildado de bastante diferente a las otras y que es un thriller sobrenatural.

 La misma definición sería también para Morir todavía, un film muy efectista, pero que la crítica encontró flojo en cuanto el contenido y pasó totalmente desapercibida. A Branagh le pasa lo mismo en la actualidad, sigue siendo un director bien valorado cuando hace un cine más personal, pero cuando se va al comercial se le tacha exactamente de lo mismo, aunque ya logró hace tiempo que la taquilla no quedara vacía. Corría el año 92 y se estrenaba Los amigos de Peter, enseguida tuvo el favor de la crítica y aunque no fuera un taquillazo, tuvo unos números considerables, de nuevo su nombre volvía a sonar al año siguiente y más cuando adaptó a Shakespeare en Mucho ruido y pocas nueces.

   

 Recuerdo como en los programas y revistas de cine se hablaba mucho de él y sus nuevos proyectos eran vistos con mucha ilusión, especialmente un Hamlet que tendría que ser el definitivo. La reivindicación del director llevó a que más de uno fuera a aquello que se llamaba videoclub a buscar el VHS de Morir todavía y a calificarla de buena, como una joya incomprendida a redescubrir. Se reivindicaba su pase en televisión y fans o no fans de él la disfrutamos en su momento.

 

Particularmente me gusta sin tampoco entusiasmarme, en una época en que el cine ya no deparaba demasiadas sorpresas en el cine de suspense salvo fórmulas tópicas y direcciones convencionales, Branagh optaba como he comentado por recordar el cine clásico y especialmente al mago del suspense, ahí esta esa amnesia de Recuerda, la mansión y el ama de llaves de Rebecca, las tijeras de Crimen perfecto…No había ninguna intención de copiar, sino de homenajear, aquel cine era visto por el director como “majestuoso y al mismo tiempo que te cortaba la respiración sin preocuparse por la lógica más allá de la tensión, hoy mi intención no era compararme con Orson Welles o Alfred Hitchcock, sino básicamente en divertirme en un tono que va del humor al misterio

 Ciertamente, si analizamos severamente el argumento tendremos las de perder pues hay más de una laguna, hay que concebirla como un todo organizado y con un gran trabajo de dirección, la atmósfera se consigue, hay un gran trabajo geométrico con las formas que van apareciendo, desde las torres altas que intensifican el suspense por la noche pasando por las formas de las tijeras las cuales recuerdan el surrealismo daliniano que Hitchcock aprovechara en Recuerda. Creo que puede ser buena idea recuperar Morir todavía, especialmente para aquellos que se muestran decepcionados con sus últimas películas, ayudaría a entenderlo mejor y a reflexionar que para seguir siendo un "cineasta autor" hace falta adentrarse en el cine comercial con cierta dignidad, algo que Branagh sabe montar todavía.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Irving Berlin, Una Blanca Navidad y 800 canciones

Un par de seductores: Cuando Caine hizo de Niven

Centenario de Henry Mancini