21/09/2021

Mario Camus. In Memoriam

 

Mario Camus en la Seminci (Fuente de la fotografía: Wikipedia)

El pasado sábado fallecía Mario Camus, para la mayoría el director de Los santos inocentes, el programador de TVE estuvo atento y la programó esa misma noche como homenaje, algo habitual hace un tiempo y que ahora no suele pasar, cosas de que la “programación ya está cerrada y aprobada”.

Fuente: FilmAffinity
Camus murió en el olvido, desde los 90 sus películas apenas llegaban a los 200.000 espectadores, sin
embargo su nombre sonaba para muchos estudiantes de instituto que recurrían a sus adaptaciones de obras literarias para no leerse el libro. Así pues La colmena, Los santos inocentes, La casa de Bernarda Alba o Fortunata Jacinta habían sido escritas por Camus para ellos y no por sus autores correspondientes.

Pero ver la película y no leer el libro podía traer nefastas consecuencias y que se dieran cuenta los profesores de la repelencia de aquellos estudiantes tan acostumbrados a no leer algo que no trajera algún dibujito. Por el contrario, disfrutar con su lectura y complementarlo con aquellas películas le enriquecía a uno y de paso arañaba algún punto en el temido examen.

Lástima que ya en los 90, los institutos no citaran para nada a escritores como Ignacio Aldecoa del que Camus realizó tres notables adaptaciones: Young Sánchez, Con el viento solano y Los pájaros de Baden Baden. Más de uno las descubrió un pelín tarde.

Cuando alguien muere en España, comienza a salir toda una hilera de intelectuales y de tuiteros lamentando el fallecimiento, pero no pasamos de ahí, quizá por aplicar en extremo lo de “En polvo eres y en polvo te convertirás”, mandamos al ostracismo a los nuestros, los velamos bien y los mandamos de nuevo al olvido. No hace muchos días podíamos ver la gran muestra de duelo de los franceses ante la muerte de Jean Paul Belmondo, sin duda alguna, el país galo tiene una concepción distinta a la nuestra para recordar a sus ilustres personajes.


El repaso a la historia del cine español está lleno de grandes olvidos, Camus debutó en la dirección en 1963 gracias a Ignacio F. Iquino que le produjo el filme y que volvió a contar con él para Young Sánchez, pero pocos han recordado este dato. Desde que comencé este blog, he pretendido que de tanto en tanto vayan saliendo nombres como el de mi admirado director de El Judas, tan denostado por muchos a los que dio de comer.

Camus tuvo la habilidad de rodar un cine ensayista y combinarlo con otro más popular, ahí están las de Raphael, las cuales tenían un toque de calidad que ya les hubiese gustado a otros cantantes en su cita con el celuloide. También Sara Montiel pudo mostrar sus dotes de buena actriz sin dejar de ser Saritísima, con un guion de Antonio Gala la vistió de monja para acto seguido verla de cantante, algo así como la Mangano en Ana. Lástima que Jorge Grau no pudiera con ella unos años después...

A Pepa Flores “Marisol” también le dio la oportunidad de demostrar sus grandes cualidades
como actriz y que se olvidasen de que la vida ya no era una tómbola en la notable “Los días del pasado”, pero el público no quiso saber mucho de ese cambio y acabó siendo un injusto fracaso. Incluso rodó con un Terence Hill sin que diera puñetazos con ruido de cazuelas en un extraño pseudowestern llamado La cólera del viento

Pero fue en los 80 con esas adaptaciones de Galdós, Cela y Delibes donde Camus consiguió su máxima popularidad. La colmena parecía una novela imposible de llevar a la pantalla en solo dos horas, el habilidoso guion firmado por José Luis Dibildos lo conseguía con un repaso por otras obras de él y donde la esencia del escritor quedaba bien retratada, más de una vez he pensado que el propio Cela intervino en ese guion. La película se llevó el Oso de oro del Festival de Berlín.


Con Los santos inocentes el director llegaba a su cima y el cine español aumentaba su reconocimiento internacional, Alfredo Landa conseguía que le reconocieran su actuación y así lo quiso corroborar el Festival de Cannes, aunque Pilar Miró (quien fuera pareja durante años del director) se empeñara en llamar a Dick Bogarde, entonces director del Festival, para que al final Francisco Rabal fuera premiado también.

 Se deducía que el nombre de Camus llegaría a más, y aun le quedaban bastantes años para seguir aumentando de grandes obras su carrera. Por desgracia, no fue así y el público lo olvidó completamente, ya nunca más tendría un éxito. Sin embargo, seguía rodando y poco le importaba lo que pedía el gran público o los críticos.


Combinaba aciertos como Sombras en una batalla o El color de las nubes con otras no tan inspiradas que acababan siendo fallidas por un tratamiento superfluo en sus personajes, como aquella adaptación de La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza. En el 2007 se despedía con El prado de las estrellas, tenía 72 años entonces y en este país rodar aun con esa edad era un logro. En su modestia declaraba que si había aportado algo al cine español, bienvenido era. Y así ha sido, efectivamente. Descanse en paz.

15/09/2021

Garci vuelve a la televisión con Classics en La Trece

 


Mediados de septiembre y las diferentes televisiones van mostrando sus novedades, personalmente poco me interesan, pero hay una que sí, la Trece anuncia el fichaje de José Luis Garci que volverá con el formato de "Qué grande es el cine" a partir de noviembre. Debido a que el nombre forma parte de TVE, se denominará "Classics" con Garci.

Ustedes ya saben que no soy muy amigo de la Trece por su forma de tratar las películas: Supresión de los títulos iniciales, cortes sin sentido, formatos alterados...Por eso, el retorno de Garci me inquieta, no sé hasta qué punto puede él decirles que las películas de su espacio sean vistas como es debido. Otro aspecto que no sé es la duración que tendrá el coloquio.

La Trece halló un filón de oro, y nunca mejor dicho, con los westerns tras tener que suprimir parte de la
producción propia por problemas económicos, sus emisiones por la tarde fueron ganando un público fiel, más de una emisión lidera la audiencia de las TDT y son la mejor alternativa ante los lamentables espacios de corazón que tanto predominan a esa hora. Hace ya algunos años a TVE se le ocurrió la idea en verano de poner una película del oeste después del Telediario y fueron también todo un éxito, idea que no les iría mal aplicar actualmente…

La Trece también apuesta por el cine después de sus informativos, especialmente cine de aventuras o de guerra. Los fines de semana dedican un ciclo a un actor, tardes completas de grandes títulos de John Wayne o de Clint Eastwood se alternan con otras dedicadas a bodrios de Van Damme o a los Rambos, que repiten hasta la saciedad, pero que aun así tienen buen público y que ofrecen uno de los contrastes más curiosos que se pueden contemplar en televisión, el verlas entre misas y mensajes religiosos. Hay que añadir un espacio que con el título de “Viva el cine español” proyecta películas, de Martínez Soria, Lina Morgan, Antonio Molina...


"Qué grande es el cine" nació en 1995 con el centenario del cine, TVE comandada entonces por Jordi García Candau y Ramón Colom al que le debemos mucho los cinéfilos, encargó este espacio que era como un “Estudio Estadio” pero en cine, la moviola nos ofrecería las mejores escenas de la película programada. El director de El crack se trajo a varios colaboradores fijos, entre ellos Antonio Giménez Rico, Juan Miguel Lamet, Juan Tebar, Eduardo Torres-Dulce, Miguel Marías entre otros muchos.

Durante el coloquio aparecía una muy interesante
bibliografía sobre el director de la película, al principio no tenía vídeo y recuerdo que tenía que apuntarla rápidamente. También se nos informaba de que escribiéramos cuáles eran para nosotros las diez mejores películas de la historia y que intentarían ofrecerlas. Lo hice y me enviaron una maravillosa revista que habían fundado con el nombre de "Nickelodeon". Lástima que esta desapareciera debido a su elevado precio y coste.

Hubo programas míticos como la emisión de Ordet de Dreyer que tuvo una audiencia respetable de un millón de espectadores y supuso un descubrimiento para jóvenes cinéfilos entre los que me contaba. También arriesgó programando La quimera de oro de Chaplin, en la introducción dijo que ni la BBC emitía películas mudas en prime time. La revisión de cineastas como Kenji Mizoguchi o Yasujiro Ozu también fue todo un riesgo bien premiado por la audiencia que encontraba un espacio como los de antes en los que se podía hablar pausadamente sin pensar si bajaba o subía ese share que unos audímetros que no sabemos ni donde están dictan sentencia. Por cierto, tienen los programas subidos en la web de TVE en el siguiente enlace https://www.rtve.es/play/videos/que-grande-es-el-cine/


El éxito del espacio que en un principio era para un año, le lleva a continuarlo con cine español, ya que al año siguiente era su centenario. El 3 de marzo del 96 el PP gana las elecciones por primera vez y consigue los suficientes pactos para llegar a la Moncloa en mayo. El nuevo Gobierno nombraba a Mónica Ridruejo como nueva directora de TVE y sin ninguna explicación suprime el programa. Al cabo de un año, José Luis Garci se encuentra por casualidad con el entonces Vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, que le pregunta por qué ya no realiza el espacio, este sorprendido le contesta que fueron ellos quienes lo quitaron. Mónica Ridruejo, por suerte, ya no mandaba y otro director, Fernando López Amor reponía el programa con la emisión de París bajos fondos el 15 de septiembre de 1997.

Fueron casi 8 años y el programa parecía que iba a seguir muchos más, incluso la victoria del PSOE en marzo de 2004 no provocó como en la anterior ocasión que el nuevo ejecutivo quitara el programa inmediatamente, aunque los rumores no paraban. En un chat del diario "El Mundo" Garci recordaba lo dicho anteriormente y que si al PSOE ahora no les interesa el programa tendrá que decir como en la Edad Media: El PSOE me lo dio, el PSOE me lo quitó, ¡Viva el PSOE! Y así fue, lo dejaron durante el año siguiente, pero ya no lo renovaron y se despedía con Fresas Salvajes.

Se pudo retomar el formato en 2009 y en TeleMadrid con el nombre de “Cine en blanco y negro”.  Tras finalizarlo, volvió esta vez con el nombre de "Querer de cine", pero por las continuas huelgas en la televisión madrileña, más de una semana no se podía grabar. En 2014 se emitía el último programa.

Ahora tras siete años espero con ilusión este retorno, la cinefilia hay que alimentarla y mas en estos tiempos en que el cine está viviendo sus peores tiempos. A Garci, por suerte, se le puede seguir con sus excelentes libros y cada viernes en Cowboys de Medianoche  Conviene que la gente no solo mire una película para pasar el rato, sino que reflexione y hable de ella, que nazcan cineclubs, que tengamos más espacios dedicados a séptimo arte, que en los colegios se enseñe la historia del cine, tal vez si así fuera no desaparecerían tantas salas de cine... De momento habrá que esperar hasta noviembre...Felicitar a la Trece por el fichaje y esperemos que sea el principio de una gran amistad...

07/09/2021

Un dia perfecto (2015), la vuelta del buen cine por Sierra Nevada

 

Carátula de Un día perfecto. Fuente: FilmAffinity

A mediados de la década pasada, un nuevo rodaje de envergadura volvía a Sierra Nevada, se trataba de la película Un día perfecto (2015) de Fernando León de Aranoa. En la retina cinéfila han quedado grabadas varias imágenes de películas importantes que utilizaron sus vistas, tal fue el caso de Doctor Zhivago (1965) en la que apreciamos los Llanos del Marquesado del Zenete (Cerca de La Calahorra) y la sierra se convertía en los Montes Urales.  
                                                                                              Escena inicial de Doctor Zhivago

Escena de La leyenda de un valiente. Fuente: Youtube
Otra producción de aquella década, La leyenda de un valiente (1967) fue rodada en El Padul, ahí la
sierra se transformaba en unas imaginarias montañas de la India que recibían el nombre de Nadicor. Otras películas donde la hemos visto son la excelente El viento y el león (1975), rodada en parte en el Castillo de la Calahorra, el western Hasta que llegó su hora (1968), la película de aventuras La india en llamas (1959) o el thriller Fuga sin fin rodada en parte en Güéjar Sierra.

  Antes del filme de Aranoa, dos películas habían vuelto a utilizar varios puntos de la sierra, en Caníbal (2013) podíamos observar el pico Veleta y la antigua carretera de la Sierra en la zona del Dornajo. En Libertador (2013), Sierra Nevada volvió a transformarse para ser los Andes americanos, parte del rodaje fue en la Hoya de la Mora, poco después de pasar el monumento de la Virgen de las Nieves.

   
                                                 Tráiler de Libertador (2013)
             
  Un día perfecto inició su rodaje el 17 de marzo de 2014, producida por Mediapro y Reposado PC, contaba con la participación de Canal Plus, Televisión Española y “Televisió de Catalunya”, se rodó en inglés y se estrenó tanto en versión original como doblada al castellano y al catalán. El atractivo reparto contaba con Benicio del Toro y Tim Robbins, ambos ganadores de un Oscar por sus trabajos en Traffic y Mystic River, y con Olga Kurylenko (007 Quantum of Solace, Oblivion) y Melanie Thierry (Babylon A.D, The Zero Theorem

El guion estaba basado en la novela Dejarse llover de la escritora Paula Farias, médica y cooperante en emergencias
humanitarias para "Médicos sin fronteras". La trama, ambientada en la guerra de Kosovo, nos cuenta como un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo, que alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. La sinrazón de la guerra les provocará dificultades para poder llevarlo a cabo.

 El director quería “una película rápida, directa, sin delicadeza, sin tiempos para circunloquios…”, lo cual consigue en gran parte, aunque deja tiempo también para ralentizar la acción y adentrarse en algunos diálogos para conocer más a fondo a los personajes.  

 El escenario fue preparado previamente durante dos semanas por un equipo de técnicos para asemejarse al poblado balcánico en guerra en el que se desarrolla la trama y envuelto en un gran secretismo. No se permitió a los medios fotografiar el set de rodaje, que durante varias semanas estuvo instalado junto a la Fuente del Hervidero, en Cumbres Verdes. Precisamente, sé del rodaje en estas fechas porque había venido de mi Barcelona natal al pueblo de Dílar para pasar unos días de vacaciones por la Semana Santa del 2014 y mi afición al cine me llevó a preguntar por este, pero no pude sacar ni una palabra. A mi regreso a la Ciudad Condal, ya me informé de por dónde se estaba llevando a cabo tal producción.


 El filme tuvo una respuesta tibia en su momento, más de uno cree que fue porque el conflicto de Kosovo ya estaba pasado, pero León de Aranoa se defendía diciendo que “lo que se explicaba se podría utilizar en cualquier guerra: La primera baja en un conflicto armado es el sentido común. El hecho de ubicarla en Los Balcanes tiene que ver con el hecho de que estuve en 1995” La mayoría de los diarios informaba del rodaje de la película y citaban Alquife, La Zubia y Monachil, curiosamente la prensa omitía Dílar donde pasa gran parte de la historia. En la zona del Cortijo Sevilla y del Canal de la Espartera se construyó el decorado del pozo con el cadáver en el interior, las vistas a Los Alayos son espléndidas. En los créditos finales si se cita el nombre del pueblo, así como el de Güéjar Sierra. 

Se contaron con numerosos extras, lo que provocó un caos en la productora que se vio desbordada al
no informar bien  (Véase aquí )

Recomiendo ver este Un día perfecto, creo que en el momento de su estreno no se le hizo toda la justicia necesaria. Creo que es un digno título y espero que la futura lista de películas rodadas en Sierra Nevada sean de esta calidad.
 
 Bibliografía: "La Vanguardia" (18-3-2014, p.39) "El Periódico de Catalunya" (17-5-2015, pp.70-71) Ideal (18-3-2014) "Granada Hoy" (15-3-2014)

02/09/2021

September, el Allen más pesimista

 

Carátula de September. FilmAffinity

Se acabó el agosto y llega septiembre, un mes tan odiado como amado, para muchos el inicio del año después de coger fuerzas. En cambio, otros comenzarán más fatigados y bastantes ni empezarán ni finalizarán nada .

Pensando en las incertidumbres que tal giro del calendario produce, me ha venido a la cabeza aquella película de Woody Allen que la tituló simplemente September y que es de las menos recordadas de él. Nos vamos a 1987, el director ya se había consagrado lo suficiente y estaba en una etapa creativa fuerte: La rosa púrpura de El Cairo, Hannah y sus hermanas, Días de radio…De pronto vino con esta película que desconcertó algo a sus seguidores, era algo así como cuando rodó aquellos Interiores en 1978 y que rompían absolutamente toda relación con la comedia.

Pero el director sabía que no podía tropezar dos veces con la misma piedra y a pesar de que September tiene muchos puntos en contacto con aquella, definía a la prensa su nuevo trabajo como “mucho menos cerebral y más cálido que Interiores, pero no tan amable como Hannah y sus hermanas”.

Fuente: Amazon

Esta vuelta a lo bergmaniano estaba envuelta también del teatro de Chejov del que Allen ya se había fijado vagamente en Hannah y sus hermanas con Las tres hermanas, aquí fija su mirada en La gaviota. La película era bien simple, solo seis personajes más los que aparecen para comprar esa casa de campo en la que no vemos ni un solo exterior, incluso todas las cortinas están echadas. Rodaba, pues, una especie de pequeña pieza de cámara con su toque particular.

No quedó nada contento al acabar el rodaje y resulta que comenzó de nuevo, un lujo que ya se lo podía permitir, incluso cambió a varios actores: Maureen O ‘Sullivan (la madre de Mia Farrow en la vida real) era sustituida por Elaine Stricht, Denholm Elliot cambiaba el rol asignado y pasaba a ser el vecino que había encarnado Charles Durning, Sam Waterston sustituía a Sam Sephard que a la vez había reemplazado a Christopher Walken.

El director justificaba tales cambios al considerar que la película le había salido lenta, con diálogos aburridos y que la tensión solo aparecía al final. Pero tampoco quedó contento con esta versión y más de una vez declaró que la tenía que haber rodado una tercera vez.

 La comedia sexual de una noche de verano (1980)
FilmAffinity

Hay quien dice que Allen realiza la misma película siempre, yo matizaría que siempre expone el mismo fondo, aunque va variando la forma. Esta casa de campo ya no es la bucólica y soleada de La comedia sexual de una noche de verano de siete años antes, el director incluso aprovecha una tormenta para dejarles sin luz y resaltar aun más esas vidas sin norte, en September abunda el pesimismo, todos los personajes son fracasados.

Tampoco estamos en un apartamento de Nueva York y viendo sus calles, todo el metraje está acompañado de cantares de pajaritos, grillos, etc. algo artificiosos, pero que le dan ese toque de redundar en el intimismo. El piano y esas melodías maravillosas acompañan esos escasos 79 minutos de metraje en que no le faltan escenas brillantes como cuando esos compradores de la casa descubren a los personajes de Dianne Wiest y Sam Waterson besándose o esos diálogos irónicos como el que le lanza Denholm Elliot al fracasado escritor de que su obra es como la "Enciclopedia británica".

Los diálogos, sin embargo, no son lo densos que en un principio pudiera parecer,  es un filme bastante accesible y no reservado únicamente a seguidores del cine de arte y ensayo, incluso hasta podría gustar a quien se siente alejado de su obra. En el argumento toma prestada la famosa y trágica historia de la hija de Lana Turner, tema que también sería utilizado poco tiempo después por Pedro Almodóvar en Tacones lejanos.

La dirección de actores es excelente, aunque el personaje del escritor no acaba de encontrar su lugar, quizá por ello utilizó hasta tres actores para este. El mejor momento es el diálogo que tiene con Jack Warden sobre el sentido de la vida, le pregunta si hay algo más terrible que la destrucción del planeta, este le responde que sí, saber que no importa y que todo está hecho al azar, que se origina en la nada y desaparece para siempre, y que encima le pagan por probarlo.

Carátula (FilmAffinity)

El personaje de la madre encarnado por Elaine Stritch es el que más protagonismo tiene, ingeniosamente la cámara enfoca sus fotos antiguas entre botellas de alcohol, en una de las mejores escenas se mira ante el espejo reflexionando sobre la vejez y lo dura que es, sobre todo cuando se siente una con veinte años. El personaje de la hija encarnado excelentemente por Mia Farrow es uno de los más pesimistas que se hayan visto, totalmente falto de confianza, lleva encima la carga de lo que cometió en el pasado, hay un momento en que la madre le dice que viste como una refugiada polaca.

 Su contrapunto es el que interpreta Dianne Wiest, indecisa e insatisfecha sin saber tampoco cómo moverse en la vida. Tenemos también al gran actor Denholm Elliot que creo que está bastante desaprovechado como un jubilado profesor de francés, también con una visión amarga de la vida. Son pues, diversas personas que reaccionarán de distintas maneras ante los mismos acontecimientos y temas

 September en su momento la vio muy poca gente, se estrenó encima en vísperas de Navidades de ese 1987, tal vez la Orion pensó que era una buena alternativa al cine familiar de las fechas, Allen volvería al drama intimista con Otra mujer, aunque aquí la crítica le arropó más.

Como seguro que la música les encantará, decir que el tema principal que suena  se llama My Ideal interpretado por Art Tatum y Ben Webster y escrito por Richard A. Whiting, Newell Chase y Leo Robin. September está editada en DVD y en la plataforma Filmin se puede ver en la fecha que escribo esto.

My Ideal




26/08/2021

El turismo de Martínez Soria y de Joan Capri

 

Fuente: FilmAffinity

El pasado domingo  la Trece emitía por enésima vez El turismo es un gran invento con Paco Martínez Soria y me dieron ganas de revisarla, en los últimos tiempos ha crecido el número de defensores de su cine, el crítico Fausto Fernández escribía en el Twitter del pasado domingo que era “la película que mejor describa a la España del boom turístico 60s y a las peripecias que hemos tenido”, y en otro mensaje y refiriéndose a Don erre que erre exponía que “no sólo le hace un guiño al dictador del momento (al nuestro), sino que construye una comedia casi perfecta que no habría desagradado a Billy Wilder.”

Fuente: FilmAffinity
Yo no iría tan lejos, pero sí que en muchas "españoladas" en general encontrábamos de forma implícita
cierta crítica social que la censura ignoraba o pasaba por alto. Así que busqué mi DVD de la película y quise programármela con otra complementaria como hace La 2 en "Historia del cine español", entonces me vino a la mente El Baldiri de la costa, película protagonizada por Joan Capri y dirigida por Josep Maria Font (no confundir con Forn) y que encontré en YouTube en una copia no muy buena, pero que es la única manera de disfrutarla.

Ambas son estrenadas en 1968, fecha significativa, aunque aquí se viviera de manera distinta, y en tales la temática es el auge del turismo en los tiempos del 600. En El turismo es un gran invento, ustedes ya sabrán la historia de memoria, un alcalde decide convertir su pueblucho en un centro turístico para progresar y evitar que la gente joven se vaya a la ciudad. Tras la apariencia de película de Martínez Soria se encuentran temas más profundos como pueden ser la España vaciada de la que ahora se habla tanto, el retraso cultural de la España rural y al plan del Desarrollo económico y social. 

 El guion es lo suficiente habilidoso para ir metiendo en calzador tales asuntos, aunque superficialmente y siempre con las vestimentas de lo que era la españolada típica en la que no faltaban las chicas extranjeras ligeras de ropa, la música de García Abril, secundarios excelentes y el buen oficio de Lazaga que no llegaba al destape chabacano de los 80 y que aprovechó al máximo el tirón de Martínez Soria.

 

Manuel Fraga. Fuente: Wikipedia

Escrita por Pedro Masó y el habitual Vicente Coello hay una clara referencia irónica a ese Ministerio de la Información y Turismo que entonces presidía Don Manuel Fraga Iribarne. En un momento del filme, tanto el alcalde como las fuerzas vivas se atreven a ir a Madrid para reunirse con él ya que  en un diario dijo que no debería quedar ningún sitio sin ser zona turística.

Lazaga conseguía un producto divertido, simpático y agradable de ver, lleno de contrastes entre esa vida de un pueblo de la España profunda donde al médico solo le llamaban para prescribir las defunciones y que estaba tan alejada de ese deseado “desarrollismo. La frase que suelta al principio de “El pueblo es lo nuestro, aunque sea un asco” se matizaba después y la ironía de la primera parte cedía a un sentimentalismo y a unas esperanzas que el público más enterado se daba cuenta de que no llegarían.

Como suele ser habitual en el director, un prólogo resumía parte de lo que nos quería mostrar con todo un festival de zonas turísticas y una voz en off irónica, atención merecía esa pequeña aparición de Jesús Guzmán comiendo una paella y a toda prisa ya que el turista tenía que aprovechar todos los minutos posibles, ahí veíamos también referencias a las familias numerosas en coche, a la arquitectura descontrolada y a esa España que progresaba “((El turismo) que ayer aunque ya estaba en el diccionario, nadie sabía lo que significaba, entre otras cosas porque nadie quería hacer)


Fue otro gran éxito de taquilla, en su momento contó con 2.259.725 espectadores según la base de datos del Ministerio de Cultura.

Ese mismo año se estrenaba El Baldiri de la costa, suponía el primer papel protagonista de Joan Capri, un magnífico cómico catalán, aunque poco conocido en el resto de España. Compartía con Martínez Soria el hecho de haber ya trabajado en bastantes películas, aunque de secundario, y participar en un teatro popular querido por el gran público, pero menospreciado por la crítica. Sus monólogos han sido y son reivindicados aun, de él dijo Fernán Gómez que el mejor cómico que había en España se encontraba en Barcelona y era él,  Julián Marías que escribió que se tenía que aceptar el diálogo porque de monólogos solo aceptaba los de Capri o Joan Pla que lo incluyó en sus Homenots y dijo de él: "Sólo hay que tener ojos en la cara para ver que Capri es el único actor real y auténtico que ha aparecido en nuestro país en los últimos cincuenta años"

El abogado, el alcade y el notario. FilmAffinity

La película ya tenía cierta popularidad en Cataluña al haberse visto en teatro, estaba escrita por Joaquim Muntañola, dibujante del TBO y autor de otros éxitos como el “Ja tenim 600”, Pau Garsaball la había protagonizado. Nada menos que Antonio Isasi-Isasmendi (Estambul 65, Las Vegas, 500 millones) decidió que podía ser rentable en cine y la produjo. Estrenada el 12 de julio del 68 en el Cine Novedades de la Ciudad Condal y en catalán, su éxito fue más bien local, ya que en Madrid no llega hasta el año 72 y doblada al castellano. El director alentado por los resultados, intentó que Capri siguiera en el cine y rodó El abogado, el alcalde y el notario, pero esta pasó desapercibida y por desgracia el actor acabó siendo doblado en la versión castellana por Joaquín Díaz, la voz habitual de Jack Lemmon, por lo que perdía su principal arma y no cuajó.

El Baldiri de la costa es una película que merecería ser rescatada de ese olvido, hay una combinación de diversos tipos de humor, desde el irónico al negro, pasando incluso por el surrealista…La crítica social se muestra algo más explícita que en la de Lazaga, aunque pasadas por el tamiz de lo cómico. El actor se dirige a menudo a la cámara como ese campesino que se convierte en alcalde de “Sant Ciprià Sur Mer” y cae en la tentación de llenarlo de turistas. La película no esconde ni suaviza para nada su repulsa al boom turístico, el tema más presente en el guion era el de la pérdida de la cultura propia con esa especulación inmobiliaria que incluía escenas notables como esa ventana tapiada, esa Tossa vista con rascacielos, la referencia al polémico hotel Cap Sa Sala  de Begur que provocó en su momento un impacto medioambiental,  o el contraste de la vida tranquila en ese huerto que apenas tiene ya cabida...

Hotel Cap Sa Sal en la actualidad. Fuente: Wikipedia
No solo se centraba en la costa, también hay referencias a la transformación que en esos años estaba sufriendo
Barcelona con esos aparcamientos subterráneos en la Plaza Cataluña y el sinfín de obras inacabables. Otro aspecto tratado era el de la inmigración andaluza con más de un matiz, curioso papel el de Luis Ciges con diferentes empleos, entre ellos el de andaluz, cabe recordar que un año antes se había estrenado La piel quemada de Josep Maria Forn (aquí no confundir con Font) y el guion lo aprovechaba. Referencias también al divorcio, a la corrupción política, a los nuevos impuestos, al fútbol…En general, se puede decir que lo que se ataca es a esa deshumanización en el que acaban las personas responsables de todo ello, en un momento se suelta la frase de que el turismo “beneficiará al pueblo, pero no a los vecinos”

Resumiendo, dos películas que más allá de la comedia escondían un mensaje que sigue siendo actual hoy en día, que el progreso sea para bien de todos y no solo de unos cuantos. Ese humor tan menospreciado en su día y calificado incluso de derechas, rancio y conservador se atrevió a cuestionarlo en los 60, algo que cierta clase intelectual que presume de ser tan social no se dignó y pasaba las vacaciones en esos hoteles y torres de lujo.

 

 

19/08/2021

Sombras acusadoras, suspense en la Costa Brava

 

Sombras acusadoras. Fuente: IMDB

Seguro que a la mayoría de mis lectores más de una vez alguien les habrá estropeado el final de una película, es lo que el lenguaje de hoy en día llama “spoiler”. El término me resulta repelente, pero la RAE tampoco ayuda mucho a la liquidación de tal anglicismo ya que recomienda que se use “destripe”.

Algún que otro crítico de cine para hacerse perdonar la afición por contar los finales, se fabrica la teoría
de que no es lo más importante a la hora de valorar la obra, pues en más de una ya sabemos cómo acaban. A mí me han fastidiado muchos, desde Psicosis, El planeta de los simios, El corazón del ángel, El sexto sentido

Repasando títulos me ha venido una de suspense que tenía la peculiaridad de que  la voz de Douglas Fairbanks Jr., su productor, pedía después del "The End" que no dijéramos nada y que quien guardaba un secreto, guardaba a un amigo. La película era Sombras acusadoras de 1958 y estaba dirigida por Michael Anderson, nombre que les sonará por La vuelta al mundo en 80 días y posteriormente Las sandalias del pescador o La fuga de Logan, entre otras muchas.


El filme tenía también el atractivo de estar rodado en plena Costa Brava, la mayor parte sucede en Tamariu, pero también podemos observar Palamós o Tossa de Mar y unas imágenes en la misma Barcelona al comienzo. Tal década de los 50 fue la de oro para la citada costa a partir del rodaje de Pandora y el holandés errante, posteriormente otras producciones internacionales le dieron fama como Decameron Nights en Blanes, Mr. Arkadín en S´Agaró, El jardinero español en Palamós o De repente, el último verano en Begur.

Por desgracia, a notables películas de intriga de esta época se le coloca el epíteto de hitchcockiano para bien y para mal, algo que provoca que se vea con el prejuicio de ser una imitación. A pesar de las comparaciones con el maestro del suspense, Anderson logra un notable trabajo con sus movimientos de cámara, planos angustiosos, manejar a sus pocos actores y mantener la intensidad de la historia.

Anne Baxter era la protagonista, otra gran estrella que llamó la atención a los habitantes de la costa que ya se acostumbraban a ver a Ava Gardner, Joan Fontaine, Orson Welles, Dick Bogarde o Liz Taylor. En el reparto figuraba también Richard Todd, un actor bastante olvidado hoy en día, pero popular también en aquellos años y que compaginaba sus papeles en películas de aventuras como las de la Disney, con otros más dramáticos. La guinda la ponía el siempre eficaz Herbert Lom, aunque la memoria cinéfila lo recuerde principalmente por haber sido el comisario Dreyfuss del Inspector Clouseau en las películas de La Pantera Rosa de Blake Edwards.

El rodaje de la película fue captado por el fotógrafo de Palafrugell Josep Granés Hostench (1915-1982) y sus imágenes han sido exhibidas en algunas exposiciones. Lástima que no podamos verlas por la red, serían no ya solo un gran documento cinéfilo, sino de historia de la Costa Brava.

Si les ha entrado la curiosidad para ver ese final que no hay que contar, el film se encuentra en la plataforma Filmin y en DVD está editada por Cinecom.


Y ya lo saben, si quieren seguir manteniendo las amistades, no desvelen nada…

12/08/2021

Aquel Cliente muerto no paga, aquel cine, aquel barrio de Gracia (Barcelona)

 


Mediados de agosto, calor intenso, más de un lugar prepara sus fiestas mayores…Un recuerdo siempre viene hacia mí estos días, mi barrio de Gracia con sus vecinos engalanando las calles y rivalizando entre sí para llevarse el primer premio. Más de una suele recrear alguna película y es que en sus venas aun corre esa cinefilia que nunca debió perderse y que sí era una verdadera seña de identidad, aunque la mediocridad política nos quiera decir e imponer otras.

No se preocupen, que no les voy a hablar de las fiestas, pero sí me gustaría evocar el cine en Gracia, aunque esta página no me permita extenderme como quisiera. No es nada fácil crear una entrada de un blog y menos en un mes donde la mitad de tus lectores no te leen, cada semana comienzo con un esquema de lo que voy a hablar, consulto el material del que dispongo y luego el redactado, una vez finalizado hago de censor y corto mucho.

Cine Texas. Fuente: La Vanguardia

Demasiadas historias en esas calles que llegaron a albergar multitud de cines, más de uno bien podría haber sido nuestro particular Cinema Paradiso, pienso en el desaparecido "Comedia" de la C/ Gracia, en el "Texas" de la C/ Bailén tristemente cerrado de nuevo y que aglutinó a varias generaciones, desde aquellas que con el bocadillo de tortilla pasaban la tarde viendo La gran prueba con Gary Cooper, luego las varietés que contaban más de una vez con el artista Alady, y luego otra película, aunque ya más flojita... O las de mi edad que iban con palomitas, el único Alady que les sonaba era el Aladdin de la Disney y si en aquella cartelera ponían una de Van Damme, mejor.

Cine Bosque en los años 60. Fuente: TotGracia
No fui mucho de ese Texas para bolsillos con pocos recursos y que en vez del zotal de antaño, olía a
chándal usado de sábado por la mañana, pero más de una película de esas de acción que tanto gustaban, hoy sería ya casi un clásico en comparación con el cine actual. Iba más al Verdi, que era nuestra particular filmoteca y a los grandes cines como el Bosque, el Diagonal, etc. Ahí ya había un acomodador que no sé por qué llevaba la linterna encendida antes de comenzar, estaban bien perfumados y la gente solía arreglarse, aunque a veces se pasaban con ciertas colonias y llegabas a odiarlas si te tocaba alguna cerca y te fastidiaban la película, añorabas incluso aquella ropa de gimnasia antes mencionada.

Cine Casablanca. La Vanguardia

Pero si yo me pongo a hablar de todo esto me sale un libro y no un artículo, así que hay que darle al ingenio y que la inspiración venga a pesar de los 41 grados que me toca padecer y una calima que no me deja ver nada desde donde estoy. Por suerte, me vino a la mente un cine olvidado de ahí, el Casablanca ubicado en la parte alta del Paseo de Gracia, más conocidos como “Los Jardinets” o los jardines de Salvador Espriu.

Jaume Figueras. Fuente: IMDB
Se trataba de un cine de arte y ensayo muy pequeño con dos salas, algo así como el desaparecido Méliès, que buscaba un público cinéfilo. Se inauguró el 13 de diciembre de 1980, y según el libro de Jordi Torras Comamala “Somnis de reestrena: Història dels cinemes de Gràcia” fue una iniciativa de la sociedad “Els cinemes del Passeig de Gràcia” creadas por el crítico de cine Jaume Figueras que se encargó de la programación hasta el año 1991. Su primera cartelera estuvo compuesta por la magnífica reposición de Johnny Guitar y en la otra pantalla podíamos ver esa rareza de David Lynch que es Cabeza borradora.

Durante mucho tiempo tuvo en cartel Bagdad Café, película que en su momento fue todo un éxito inesperado y revitalizó el concepto de “arte y ensayo” que no vivía sus mejores tiempos. Incluso se asocia el recuerdo de la película con el del cine, pero a mí me pasa más con otra, Cliente muerto no paga de Carl Reiner de 1982

 Esta se había estrenado un 22 de octubre de 1982 en el Maryland de la Plaza Urquinaona (un cine más recordado por convertirse en sala X unos años más tarde), un mes más tarde llegó a los Casablanca. Es un filme bien curioso dirigido por Carl Reiner y protagonizado por Steve Martin que en aquellas fechas no era conocido en España. Se trataba de un homenaje al cine negro, una especie de pastiche que gracias a un gran montaje de repente se colaban retales de grandes clásicos de los 40 y como si de "Los fantasmas del Roxy" de Marsé se tratara, aparecían en aquella pequeñita pantalla de aquella sala.





De pronto el detective encarnado por Steve Martin era disparado por el Alan Ladd de El cuervo, o la Lana Turner de El cartero siempre llama dos veces le llamaba para declararse, con el James Cagney de Al rojo vivo se escapaba de la cárcel e incluso se permitía disfrazarse de rubia y bailar con el Fred McMurray de Perdición... Si las cosas salían mal, siempre estaba Bogart para llamarle…

El argumento funcionaba solo como pretexto, aderezado con varios gags y situaciones cómicas bien resueltas. Uno pasaba una hora y media divertida de ejercicio cinéfilo, si te conocías las películas aun disfrutabas más, y si no, te daban ganas de verlas. Además de esto fue la última colaboración de dos nombres míticos: la diseñadora de vestuario Edith Head y el músico Miklos Rozsa.


Steve Martin. Fuente: IMDB
La carrera de Steve Martin fue creciendo en popularidad, hay algunos que no les gusta nada, pero un repaso por esta nos permite disfrutar de películas como Dinero caído del cielo, su papel de dentista en La tienda de los horrores, la reivindicada Mejor solo que mal acompañado, la divertidísima e ingeniosa Un par de seductores o aquella comedia que quizá algún día se le reconocerá su valía como es Tres mujeres para un caradura, entre otras.

En el año 91 y en agosto se repuso Cliente muerto no paga en el Casablanca que la ofreció en sesión golfa y estuvo nada menos que un par de años, paseabas por delante y veías el cartel, más de uno la vio infinidad de veces, era como recorrer esas calles adornadas de la Fiesta Mayor e ir viendo sus detalles y redescubriendo otros.

Las crisis de las salas cinematográficas y falta de ayudas y apoyo fueron pasando factura al Casablanca, aunque aun nos brindó sorpresas cinematográficas como aquel año 1995 donde se pudo ver por primera vez la película de Michael Powell y de Emeric Pressburger restaurada A matter of Life and Death de 1946.


Un mal día del 2011 sus puertas aparecieron cerradas y ya no volvió más, se dijo que fue por deudas, impagos, etc. Su final pasó bastante inadvertido, ya no iba tanta gente y en aquella época también estaba en peligro el Verdi que por suerte pudo sobrevivir. Los Jardinets veían perder otros locales entrañables como aquella tienda religiosa de más arriba que cada Navidad se convertía en una tienda mágica llena de trenes eléctricos y cascanueces o aquella librería grande de delante que cuando comprabas un libro te decían si lo querías envuelto o en una bolsa, uno pedía obviamente la primera opción, aunque fuese para ver como cogían esa barra de pegamento y te pegaban el sello de la tienda...

Cine Casablanca: Fuente La Vanguardia
Ya saben, el 15 y si el COVID no da mucho la murga, empezarán las fiestas de Gracia y sus calles cambiarán su fisonomía también para soñar un escenario distinto al habitual de la vida diaria, como hizo aquel Casablanca más de treinta años. Mi pregón de tales fiestas será ver esta película en recuerdo y homenaje a toda la gente que de verdad trabajó por el bien del barrio, o de la Vila según prefieran, y que nunca tuvieron ni una mínima subvención ni ayuda, más bien todo lo contrario. Su único carnet que no hacía falta mostrar ni te lo exigían, fue el de la humildad y sus imposiciones fueron que disfrutásemos con la cultura, ahí cabíamos todos

El reportero (Michelangelo Antonioni, 1975)

La figura del director Michelangelo Antonioni con el tiempo ha sufrido evoluciones que van desde quienes lo consideran todo un genio del sé...