13/02/2023

Homenaje a Burt Bacharach. Su música en el cine

El pasado jueves nos dejaba Burt Bacharach a los 93 años, su pegadiza música y esa mezcla de estilos entre el jazz, el pop o la bossa nova con un ritmo melódico dejó imborrables partituras y en el cine tuvo gran repercusión. Por eso, lo homenajearemos repasando su trayectoria en la gran pantalla. Comenzaremos en 1957 con El recluta, una divertida comedia con Jerry Lewis, como curiosidad no aparece acreditado, la letra ya fue de Hal David

   

La carrera del músico se centraba más en espectáculos televisivos, teniendo su propio programa especial, su amistad con el director musical Peter Matz le lleva a convertirse en arreglista y director orquestal en una triunfal gira con Marlene Dietrich, mientras su disco “Magic Moments” cantado por Perry Como se convertiría en su primer gran éxito. Cinco años hubo que esperar para que volviera al cine, y lo hizo con una peculiar película que condensaba en EEUU la trilogía de Sissí con Romy Schneider, se llamaba Forever My Love y se estrenó en 1962, la canción fue a cargo de Dionne Warwick de la que quedó prendido por su voz.

   

La popularidad del músico hace que en 1964 Norman Jewison le llame para escribir la canción principal de la película No me mandes flores con la pareja Doris Day-Rock Hudson

   

En 1965 se ocupa de la banda sonora de ¿Qué tal, Pussycat?, la canción la interpretaría Tom Jones, la comedia era un guion de Woody Allen, el cual debutaba y que confesaría que no le gustaba nada, pero es lo primero que nos viene a la cabeza al mencionarla.

 

En la película compuso también este Here I Am que volvía a cantar Dionne Warwick.  

Otro tema de la película fue My Little Red Book, cantado por Paul Jones:

   

Y sin acreditar en la película, aparecía esta otra composición suya Dance Mamma, Dance Pappa, Dance


 

Aquel año, Vittorio de Sica le contrata para Tras la pista del zorro, repetía con Peter Sellers, pero su música solo fue para la copia americana, ya que la italiana fue compuesta por Piero Piccioni

 

Aquel año lograba un importante éxito escribiendo la canción principal de la película Alfie de Lewis Gilbert con Michael Caine: La versión inglesa fue cantada por Cilla Black a quien vemos en el vídeo:

  

Para la versión estadounidense, la cantó Cher:

   

Y como no hay dos sin tres, en 1967 volvía a repetir con Peter Sellers en Casino Royale y con un gran reparto de estrellas, también contaba con Woody Allen como un divertido villano. La adaptación de la novela de Ian Fleming con un James Bond jubilado tuvo muy malas críticas y contó con hasta cinco directores: John Huston, Ken Hughes, Val Guest, Joseph McGrath y Robert Parrish. Aquí va su tema principal:

 

En la película salió por primera vez Look of love, una de sus creaciones más famosas y que ha salido en innumerables películas:

   

Estamos sin duda en el momento de máxima inspiración creativa, dos años más tarde compondría la que es quizá su canción más recordada en el cine, el Raindops Keep Fallin' on My Head de Dos hombres y un destino dirigida por George Roy Hill

   

La banda sonora se diferenciaba mucho de los westerns de siempre, también fue una respuesta a la música que Morricone estaba popularizando en los spaghetti westerns. A Robert Redford no le gustaba nada la música. Aquí tenemos un "Dabadá" tan de la época que Francis Lai, Michel Legrand o aquí nuestro añorado Antón García Abril habían popularizado en sus partituras. Bacharach se llevó el oscar a mejor banda sonora y mejor canción:

   

Aquel año compuso una canción para la comedia Locos de abril con Jack Lemmon y que pretendía abrir la carrera de Catherine Deneuve en Hollywood, pero la película no cuajó, su director Stuart Rosenberg no se mostraba muy a gusto en el género

   

Se aprovechó la película para lanzar su gran éxito que acababa de componer I Say a Little Prayer, cantada aquí por Susan Barrett:

   

En 1969 colabora con Paul Mazursky en Bob, Carol, Ted y Alice, la canción What The Word Needs Now supone otro gran éxito y un himno para la época:

 

En 1972, el director Andrew V. McLaglen lo contrata para la canción del western La primera ametralladora del oeste, la intención era repetir el éxito de Dos hombres y un destino, pero el resultado quedó lejos, el film pasó bastante desapercibido, contaba con Dean Martin en el reparto, los pases televisivos la han popularizado más.

   

En los 70 empieza un declive que en el cine se materializará con el fracaso de la adaptación de su musical sobre la película de Frank Capra Horizontes perdidos en 1973, años muy complicados ara el género salvo alguna que otra excepción, suele ser uno de los trabajos más olvidados de Bacharach, Hasta Woody Allen lanzó una frase lapidaria: "Si volviera a nacer haría exactamente todo lo mismo que he hecho hasta hoy…excepto ver el musical Horizontes perdidos” La crítica vio la música como cursi, rancia y totalmente desfasada. Lo mismo verla hoy provoca otras reacciones:

   

Seis años tardó en volver Bacharach al cine, lo hizo con Together?, poco conocida película dirigida por Armenia Balducci con Jacqueline Bisset y Maximilian Schell que el músico reescribió para la versión estadounidense con la canción I Don't Need You Anymore co-escrita con Paul Anka, un trabajo bastante anodino.

 Pero en 1981 volvería con fuerza al cine al escribir el tema de Arthur, el soltero de oro, con la canción Best That You Can Do se llevó el Oscar y conoce a la letrista Carole Bayer con quien se casa por tercera vez tras Paula Stewart y Angie Dickinson. A pesar del éxito, se dedicó más a su faceta de productor posteriormente. A continuación dejo otras como curiosidades.

 

CURIOSIDADES

 Magic Moments fue su primer éxito, cantado por Perry Como, la canción ha salido en películas como El diario de Bridget Jones, Vida de este chico o Loca academia de policía.

  

En teatro compuso las canciones de la obra Promises, promises (1968) de Neil Simon, musical basado en El apartamento de Billy Wilder

   

En 1962 escribió una canción basada en la película El hombre que mató a Liberty Valance:

 

Hal David fue su gran colaborador y letrista, pero con el fracaso de Horizontes perdidos se rompió la relación. En 1999 se reconciliarían para las canciones de Ella es única:

   

En 1997 Mike Myers recuperó su canción I´ll Never Fall in Love Again de Promises, promises para la película Austin Powers donde el mismo músico aparecía.

   

Continuando con esta canción, Karina la cantó en castellano con arreglos de Waldo de los Ríos en 1971:

  

Núria Feliu la cantó en catalán en 1972, aquí los arreglos fueron de Jaume Picas:

  

La cantante catalana dijo en varias entrevistas que Bacharach era de sus compositores favoritos, en 1967 cantó el tema de Alfie con arreglos de Josep Maria Andreu

En 1987 cantó en catalán el Raindops Keep Fallin' on My Head de Dos hombres y un destino, también con arreglos de Josep Maria Andreu

   

La canción tiene versiones muy curiosas, esta de Fiorella Faltoyano en el programa de Valerio Lazarov Señoras y señores de 1974:

   

Jaime Morey en 1970 en Galas del sábado:

   

B.J. Thomas por fin la pudo cantar al séptimo intento para la película, ya que a Bacharach no le acababa de convencer

   

No cabe duda que es una de las escenas más famosas de la historia del cine la de la bicicleta, en Espía como puedas con Leslie Nielsen tenemos una divertida parodia:

 

DEP Burt Bacharach

08/02/2023

Té y simpatía (1956) de Vincente Minnelli: Excavando el cariño soterrado

 


Se puede ver estos días en la TCM una de las películas más desconocidas de Vincente Minnelli, se trata de Té y simpatía del año 1956 y rodada entre dos obras maestras como El loco del pelo rojo y Mi desconfiada esposa. Hacía mucho tiempo que no la visionaba, no la suelen emitir y en DVD la verdad es que no la recuerdo, aunque consultando doy con una edición del 2009 que no respetaba el formato original, por lo que debí pasar de comprarla.

La película empieza con un reencuentro de varios alumnos al cabo de un tiempo de haber acabado los estudios, entre ellos destaca la presencia de Tom Lee, un chico tímido que se apartaba de los gustos de ellos y que le habían apodado como “damisela”. La única persona que le transmitía cariño era Laura Reynolds, la mujer del profesor de deportes y ama de llaves de la residencia donde se hospedaba.


Té y simpatía adaptaba la obra de teatro de Robert Anderson estrenada en Broadway y dirigida por Elia Kazan tres años antes y que gozó de cierto éxito, el productor Pandro S. Berman no dudó en querer llevarla a la gran pantalla y se la ofreció a Minnelli con guion del propio autor, la adaptación se tuvo que suavizar para burlar a la censura, se conservó el mismo trío protagonista que en los escenarios: Deborah Kerr como Laura, John Kerr como Tom y Leif Erikson como el profesor de gimnasia. Resulta inevitable comentar que John Kerr no guardaba ningún parentesco con Deborah.

Temas como el adulterio, la prostitución, la homosexualidad, etc. resultaban aun demasiado morbosos de mostrar en la época y más en una película producida por la Metro en los 50, pero finalmente el guion reescrito con la inclusión forzada de un inicio y especialmente de un epílogo nuevo, obtuvo el "nihil obstat". En España tardó en estrenarse 12 años y las salas donde se vio eran aquellas que llamábamos de arte y ensayo, creo que incluso se pasó solo en versión original. Quienes la vean ahora, pueden escuchar un doblaje para una edición en vídeo del año 1987.  En el Reino Unido también estuvo prohibida.

Pero la obra teatral paradójicamente sí llegó a Madrid al Teatro Cómico y adaptada por Victoriano
Fernández de Asís, el cual declaraba en el ABC del 21 de abril de 1957: 


Fuente: ABC 21 de abril 1957
"Hay en Té y simpatía una censura larvada contra ambiente y métodos que no siendo nuestros no interesa destacar tanto como el problema del alma juvenil que empieza a dudar de sí misma por timidez e inexperiencia en un pequeño mundo escolar donde se cultivan con formas “sui generis” el mito del deporte y el de la virilidad. (…) En mi adaptación, y esto es lo único que me interesa subrayar de modo concreto, he tratado de traer a primer plano ese soterrado lirismo, soslayando acritudes o reiteraciones innecesarias para la ágil comprensión de los espectadores españoles superponiendo el madrigal a la anécdota y desentendiéndome de lo que casi es decorativo y ajeno a nuestra peculiar experiencia con la colaboración de artistas como Pastora Peña, Antonia Mas, Carlos Lemos, Antonio Prieto, Fernando Marín Calvo, un novel de ilustres apellidos y el director Alberto González Vergel, me atrevo a esperar que saldremos adelante en el menester de revelar a nuestro público la peripecia de unas almas perturbadas por déficit de amor, que es el aspecto esencial de Té y simpatía."


Sinceramente, estas palabras bien las podía haber pronunciado Vincente Minnelli, ya que lo que queda excelentemente reflejado es esa falta de amor, cariño y comprensión no solo en el protagonista, también en la mujer e incluso en el marido. Tom explica en un momento que la última vez que vio a su medre fue a los 5 años, y que había venido al mundo con el objetivo de que sus padres se reconciliaran, con pesar exclama lo duro que es fracasar ya de bien pequeño. En el personaje de Deborah Kerr (Laura) ve esa madre que no ha tenido. Ella, por otra part,e tuvo un primer marido con 18 años y ve en Tom el recuerdo de él. En esta relación afectiva se crea un mundo que puede ser interpretado como sincero o resultado de lo que pudo ser y no fue.

Por otra parte, el marido de ella se muestra poco sensible a todo lo que le pasa a Tom, incluso acepta que le linchen sus compañeros porque así se hará hombre, algo compartido por el mismo padre de Tom (interpetado por Edward Andrews, el inolvidable diplomático de Avanti de Billy Wilder.). No es muy afectivo con su mujer, tan solo espera que ofrezca té y simpatía a sus alumnos. El hecho de que Tom en un momento determinado prefiera ayudar a coser a las mujeres de los profesores en vez de jugar con sus compañeros desencadena que le llamen damisela y sea objeto de burla constante. Solo su compañero de habitación le defenderá, aunque cede e impone sus intereses personales, prefiere cambiar de habitación y compañero para no perder la capitanía del equipo del colegio.

Minnelli consigue un notable trabajo y si en la obra de teatro, Fernández de Asís nos hablaba de tratar de llevar ese “soterrado lirismo”, aquí el director lo expone casi desde el principio, algo que tiene aun más valor al ser decorado. Cada fotograma está cuidado, la paleta cromática tan característica en él nos regala escenas inolvidables... Ya esa ventana con la cámara acercándose y desatando el flashback (fíjense cómo va jugando con esta a lo largo del metraje), la puesta en escena, los contraplanos, esa Deborah Kerr  en contrapicado para resaltar su fuerza maternal, cómo la fotografía fuera de plano en ese espejo, algo que nos recuerda a Tú y yo o ese bosque que tanto ayuda a comprender la situación de ambos.

 

 No es una obra fácil, no desvelaré el final, pero no esperen un filme de violetas y caramelos, cada personaje sufrirá su desencaje en un mundo sin cariño donde no tienen cabida los que difieren de lo convencional.

02/02/2023

La aventura del Poseidón (1972), mucho más que una película catastrofista

 



Esta semana vamos a celebrar cumpleaños, que ya toca, y lo hacemos con un gran actor que acaba de cumplir 93, el gran Gene Hackman. En las redes algunos han preguntado cuál es su mejor película, yo lo tengo claro en mi favorita: La aventura del Poseidón, el actor construye un personaje bien complejo y que se aparte del típico héroe protagonista de este tipo de producciones al interpretar a un predicador cuyo obispo ha “desterrado” por sus ideas que chocan contra cierta religiosidad superficial, él propone que el ser humano creyente se enfrente a sus propios problemas sin necesidad de tener que estar rezando para pedir ayuda, pues cada uno ya lleva en sí una parte de Dios


La película está basada en una novela de Paul Gallico, nombre que probablemente no les suene de nada, el musical Lilí, las películas  Loco por el circo o El orgullo de los Yanqui son historias suyas y situadas en las antípodas de la que hoy tratamos. Se inspiró en un viaje que hizo en el Queen Mary, cuando estaba desayunando en el comedor, el transatlántico fue golpeado por una gran ola, enviando personas y muebles al otro lado del barco y en otro accidente que tuvo durante la Segunda Guerra Mundial. Repleto de tropas estadounidenses con destino a Europa, el barco fue golpeado por una gigantesca ola en el Atlántico Norte, aunque no llegó a volcar.


En 1970 y raíz del éxito de Aeropuerto, volvió a ponerse de moda el género catastrofista aderezado con historias entre los personajes, películas de los 50 como El cielo coronado o The Hight and the Mighty habían sido buenos antecedentes. La FOX se apuntó a ello y empezó a pensar en llevar a la pantalla esta novela publicada en 1969  para conseguir un gran éxito de taquilla, el estudio estaba en plena crisis a raíz del fracaso de Cleopatra y de ir encadenando desastres comerciales sin parar como  El extravagante doctor Dolittle (1967), La estrella (1968) y ¡Hello, Dolly!(1969).

 Con la producción del mítico Irwin Allen,  contó con el guionista Stirling Silliphant que había tenido  gran repercusión por En el calor de la noche y luego se especializaría en este género escribiendo El coloso en llamas, El enjambre o El día del fin del mundo. El otro guionista fue Wendell Mayes que comenzó escribiendo westerns, para luego colaborar con Otto Preminger. La dirección recayó en el británico Ronald Neame, un nombre olvidado y que cuenta con películas notables como El millonario, Ladrona por amor o el musical Muchas gracias, Mr.Scrooge.

Habrán notado que es una combinación de nombres algo extraña, pero el resultado final fue satisfactorio, el reparto estaba lleno de estrellas en su segunda etapa: Ernest Borgnine, Red Buttons, Shelley Winters…Y otras más jóvenes: Stella Stevens, Roddy McDowall, Carol Linley y un Gene Hackman que contaba con solo 42 años, aunque ya llevaba 11actuando, pero que acababa de tener un gran éxito en su papel de French Connection.

La aventura del Poseidón engancha enseguida, los primeros quince minutos son modélicos, el espectador se prepara para una catástrofe inmediata sin necesidad de alargar la tensión mucho y de paso ve las distintas personalidades de sus protagonistas que consiguen una gran empatía. Hackman mantiene una conversación con otro sacerdote en el que contrastan sus ideas, él está contento de su destierro pues, ahí donde lo ha mandado el obispo, podrá ejercer con libertad su función, se le nota que cree verdaderamente en Dios, las circunstancias le convertirán en una especie de Moisés en el barco.

 Por otro lado tenemos al matrimonio mayor con una Shelley Winters que tuvo que engordar para el personaje y que encarna a una antigua campeona de natación. Por otro lado, tenemos la pareja formada por Ernest Borgnine, un policía cascarrabias que ha encontrado el amor con una mujer de mala reputación encarnada por Stella Stevens. Un personaje solitario y bondadoso, que se encargará de ir aliviando la tensión, interpretado por Red Buttons y que ayudará mucho al personaje de Nonnie encarnado por Carol Lynley a seguir adelante. Por otro lado, tenemos el personaje de Roddy McDowall,  clave para guiar a los supervivientes. 

Aparte de estos, también destaca el capitán del barco encarnado por un Leslie Nielsen antes de coger la fama por las películas de Agárralo como puedas, ya era popular en los EEUU, pero más en la televisión que no en el cine, su personaje se verá obligado a ir en contra de sus pensamientos.

Las casi dos horas de metraje pasan enseguida al estar todo muy bien medido, se van creando situaciones de tensión unidas a otras con una fuerte carga emotiva, no se preocupen que en este blog no les fastidiaré nada de lo que va ocurriendo…Sí que quiero destacar el duelo interpretativo entre Hackman y Borgnine, la espiritualidad del primero y querer sacrificarse para ayudar a todos, en contraste con el egoísmo del segundo, tozudo y criticando todo el rato, incluso su mujer demuestra poco compañerismo en una escena pasando por delante de Shelley Winters a la que llama “Vieja gorda que es capaz de atascarse y no poder pasar yo”. Esta frase tiene otra contrapartida con una que pronuncia el niño, hay un momento que los han de ir subiendo en una cuerda y él ayuda a ella diciéndole que no se preocupe que  con su padre pescó un pez de 300 kilos, en otra escena le pide perdón y ella muy comprensiva le dice que con todo lo que está sucediendo y él preocupado por si la ha ofendido.

A excepción de las secuencias más peligrosas, todas las acrobacias fueron realizadas por los propios actores, muchos se quejaron con el personal de producción sobre lo difícil que fue físicamente el rodaje. Los efectos espaciales son bastante creíbles y a pesar de toda la tecnología que ha ido avanzando desde los 70, la película sigue teniendo una gran fuerza, lástima que no la podamos ver en cine, aun nos impresionaría más, así como el excelente juego de ver todo el barco al revés. Todo ello acompañado de una de las primeras partituras de John Williams que hacen aun más emocionante la acción

Recomiendo que revisen la película, incluso aquellos más alejados de este tipo de cine, pues La aventura del Poseidón no es solo una película catastrofista, nos habla del sentido de la vida, de la supervivencia, de la humildad, de nuestros límites, defectos y virtudes. Qué gran película para, una vez acabada, pensar en bastantes momentos de esta y reflexionar. No hagan caso de cierto remake de hace unos años, el director Ronald Neame estuvo invitado al estreno, así como los actores, pero él declaró que esa nueva versión no tenía la humanidad de la suya, algo que por desgracia sucede mucho en el cine actual.

La Aventura del Poseidón está editada en DVD, aunque permanece actualmente descatalogada, se puede alquilar su visionado en Youtube o Amazon

26/01/2023

Homenaje a Gina Lollobrigida: La romana (1954)



El pasado lunes 9 de enero fallecía Gina Lollobrigida a los 95 años, una de las grandes divas del cine italiano con carrera en Hollywood también. A raíz del Pan. Amor y fantasía (1953) el productor Howard Hughes se fijó en ella y en su carrera compartía cartel con Humphrey Bogart en La burla del diablo o con Errol Flynn en Espadas cruzadas, el fracaso de esta última le hizo volver a Italia, aunque pocos años más tarde retomaría su periplo hollywoodiense.

 En Italia le esperaba un gran éxito en 1954: La romana, dirigida por Luigi Zampa con quien había trabajado en sus inicios, se trata de una adaptación de la novela homónima de Alberto Moravia, el cual trabajó también en el guion. Ambientada en Roma en 1935, Gina interpreta a Adriana Silenzi que es inducida por su madre a trabajar como modelo para un pintor para hacer frente a su pobreza. Ahí conoce a Gisela otra modelo quien le propone salir con hombres ricos y poderosos.

   

 El guion cuando fue leído por la actriz fue rechazado y le dijo al productor: “Guardate, que io una puttana, cosí non la faccio”. En España hubo que esperar hasta 1970 para poder verla y en 1988 se llevó a la televisión en una miniserie en la que el escritor también colaboró en el guion y que volvió a contar con la actriz, en este caso haciendo de madre de la protagonista.En nuestro país fue emitida por Tele 5

   

 Moravia en sus novelas seguía una línea neorrealista con bastante crítica social y también existencialista, prueba de ello son  El conformista, Dos mujeres, o El aburrimiento, en varias ocasiones fue propuesto para premio Nobel, aunque su mayor recompensa probablemente fuera ver llevadas a la gran pantalla muchas de sus obras, un total de 73 veces sale su nombre si vamos al IMDB entre guiones suyos, adaptaciones y colaboraciones.

 La Romana dura apenas 90 minutos, suficientes para condensar los temas que se esconden tras el dramón aparente que una visión superficial del filme podría dar. La fugacidad de la vida, el arrepentimiento o la lealtad a unos principios se van mostrando, ya sea a través del personaje de ella o de sus relaciones. En absoluto es una película blanca, en el guion también trabajó Ennio Flaiano que escribiese con Fellini (Los inútiles, La Strada, Las noches de Cabiria…) y eso se nota porque esta reducción de la novela está muy bien esquematizada, quizá con un punto flaco que es el papel de la medre de ella, la cual tiene bastante protagonismo en la primera mitad, pero que luego lo pierde.

 Tras la gran popularidad de la película, la carrera de Gina siguió sumando éxitos como la secuela de Pan, amor y Fantasía o La mujer más guapa del mundo que le valió llevar este apodo durante gran tiempo y otra vuelta a Hollywood para protagonizar Trapecio. Su carrera es menor que la de Sophia Loren, pero  podía haber sido al revés, antes he comentado lo que le dijo Gina al productor de La romana, Moravia pensaba nuevamente en ella para el papel de La Ciociara ( Dos mujeres) y De Sica estaba muy de acuerdo, pero la actriz no quería este tipo de personajes, Magnani también lo rechazó y Loren lo cogió, papel que como bien saben le valió el Oscar. 

   

 La carrera de Gina empezó a decaer a finales de los 60, en más de una ocasión comentaba que rechazaba papeles porque el cine estaba cambiando y ya no le interesaba. En 1973 rodaba con Rovira Beleta No encontré rosas para mi madre, película que supuso un adiós prolongado a la gran pantalla, pues luego solo cogió papeles televisivos, no sin antes protagonizar una polémica en nuestro país cuando en 1977 decidía volver al cine para protagonizar Nido de viudas, la actriz abandonó el rodaje y declaró que ella solo daba dinero a los pobres, pues el productor Tony Navarro no le pagaba. En una entrevista con José María Íñigo negaba que su marcha tuviera que ver con malas relaciones con Valentina Cortese y soltaba que eran amigas. Sirva la película que he escogido para homenajearla y comprobar que era una gran actriz más allá del terreno extra cinematográfico. Descanse en paz


19/01/2023

El extranjero (1967) de Visconti por fin a la venta en Blu-Ray

 

Ha salido por fin editada en Blu-Ray El extranjero, la adaptación que Luchino Visconti realizara a partir de la novela de Albert Camus. No había manera de poder verla, salvo en unos vídeos de mala calidad colgados en YouTube, parece que algún problema de derechos o historias de esas que nadie entiende no nos dejaba completar la filmografía del director de El Gatopardo.

Pero no todo es positivo en este lanzamiento, el Blu-Ray editado por los misteriosos "Mon Inter Comerz S.L" no está prensado, otra chapuza más de este mercado agonizante del cine en formato físico y una patada más a los cinéfilos coleccionistas. Quien no quiera comprarlo por no estar en las condiciones adecuadas o solo tenga reproductor DVD, tiene la opción de verla en la plataforma Filmin desde hace unos días.

Visconti la realizó en 1967, justo después de Sandra y de uno de los capítulos de Las brujas, estaba en su máximo apogeo ya que cuatro años antes El Gatopardo se había convertido en un gran éxito, tanto es así que la distribución de El extranjero corrió a cargo de la Paramount. Albert Camus se había negado, desde que la publicara en 1942, a que se llevase al cine, su súbita muerte en 1960 propició que se pensase de nuevo en ella. Dino de Laurentiis se interesó y empezó a negociar con su viuda que exigió que solo la podía dirigir Visconti, el productor le pagó 100.000 dólares, en su momento la cifra más alta por los derechos de una novela.

El director de Las noches blancas ya había mostrado interés en esta, la cual decía que le llegaba al alma, la colaboración con la mujer de Camus fue bastante respetuosa y cordial. Reunió a su equipo técnico habitual: el director de fotografía Giuseppe Rotunno o el diseñador de vestuario Piero Tosi, en el guion contó también de nuevo con la guionista Suso Cechi d´Amico y con la colaboración del escritor amigo del autor Emmanuel Roblès, pero lo cierto es que el director había estudiado muchos años la novela, en un ejemplar que llevaba siempre en el bolsillo se podían ver todo tipo de anotaciones, una especie de jeroglíficos, en más de una ocasión dejaba los folios del guion aparte para hacer uso de lo que él mismo había descifrado. 

Para el protagonista llamó a Marcelo Mastroianni con quien había trabajado en 1957 en Noches blancas cuando el actor aun no había tenido el gran éxito de La Dolce Vita, este lo calificó como el papel más difícil de su carrera entonces, la elección de la actriz llamó la atención ya que el papel fue para Ana Karina, la musa de Godard, en contra del perfil de gran estrella que siempre escogía.

El extranjero no es una novela fácil, aun sigue dando teorías de qué quiso decir Camus con ella y eso que han pasado 80 años, algunos la vieron como una metáfora de la Europa que quedaría tras la II Guerra Mundial, las coordenadas temporales posteriores dieron pie a todo tipo de tesis existencialistas que el autor en vida rechazaba. El personaje protagonista, Mersault, no siente ningún tipo de sensibilidad hacia lo que le rodea, la muerte de su madre la ve como un hecho cotidiano más, es una persona que no cree en Dios, ni en el matrimonio, ni en su destino porque para él la vida no tiene sentido.


Ver la película no nos quitará las dudas y lo más seguro es que encontremos opiniones contrapuestas, lo mismo pasa a la hora de valorar el filme, pero a pesar del resultado que cada uno verá en su mensaje, no hay duda de que estamos ante una gran película al mismo nivel que sus obras más reputadas. Por ejemplo, para filmar esa Argelia de antes de la Guerra decidió buscar todos los rincones que aparecen en la novela, encontró la casa de Mersault que se asoma a la calle principal del pobre barrio argelino de Belcourt, ahí fue donde vivió el propio Camus, encontró el restaurante "Celeste", el bar "Chez Pierrot" y el estanco al otro lado de la calle, los cuales permanecían inalterados, aunque identificados por letreros en árabe que fueron sustituidos, así como más de una indicación, por otras en francés.

 Mientras duró el rodaje, la tricolor de Francia ondeaba de nuevo los mástiles de Argel y sus autoridades levantaron incluso una calle recientemente asfaltada para colocar en ella las vías del tranvía que había allí en 1938 y 1939. Visconti descubrió además las barracas que había antes en la playa pública. La sala del tribunal donde se verifica el juicio es la auténtica sala del Tribunal de Argel. Pero Visconti siguió más allá, hizo indagaciones hasta que encontró la pastelería donde Mersault compraba su pan y croissants, el cine donde halló a Marie o el bosque. El diseñador de escenarios Mario Carbuglia visitó la cárcel de Argel antes de diseñar la que tenía que ser usada en la película. Estos escenarios y otros fueron construidos en estudios de la ciudad con notable fidelidad a unos originales que no podían ser empleados debido a las dificultades técnicas que presentaban.

Pero tanta descripción auténtica, que entraba incluso hasta en detalles que podrían pasar por alto, como que mandó una reimpresión de la marca de cigarrillos "Bastos" que se utilizaban en Argel antes de la guerra o indagar en cómo eran los puros que se servían en el "Celeste", topó con un obstáculo: el conflicto árabe-israelí. La escena crucial de la playa se tenía que rodar en diciembre, pero Visconti rechazó hacerlo, la veía una luz invernal que no era la reflejada en la novela, la cual acontecía en verano. Incluso rechazó la técnica de Giuseppe Rotunno de aproximarse a esta porque la quería real al 100%. Este retraso coincidió con el inicio del conflicto y no pudieron volver a Argelia en verano, al final se tuvo que conformar con rodar la escena en Gaeta, entre Roma y Nápoles.

Evidentemente, cualquier comparación con la novela será siempre odiosa, lo que sí hay que tener en cuenta es que refleja el espíritu de ella. El lenguaje cinematográfico permite que la sensación de vacío del protagonista quede muy marcada y no es fácil de digerir. A muchos seguidores de Visconti quizá les decepcione ya que no hay lugar para lo barroco, como diría algún crítico de la época, era un film más para Antonioni, pero lo que más sorprende es que no hallamos su visión personal de la novela, es una excelente recreación del mundo de Camus, pero no del suyo, salvo en su obsesión de ser realista. Por eso, hasta he dudado en llamar este post "El extranjero de Visconti". Disfrutemos con todos nuestros puntos de vista de esta película que para muchos será inédita y esperemos que en un futuro se edite en las condiciones en que se merece.

12/01/2023

Lío en los grandes almacenes (1963)

 


Acabaron las fiestas, muchos se alegrarán, otros sentirán lo contrario, el calendario manda y este nos marca que estamos en época de rebajas. Recuerdo antaño que el telediario abría con una multitud esperando que el centro comercial abriera y siempre había la misma mujer, llegaba a odiar esa imagen y me recordaba  la escena en que una avalancha de mujeres entraba sin piedad en la gran comedia con Jerry Lewis aquí llamada Lío en los grandes almacenes, en original Who´s Minding The Store que traducido coloquialmente sería algo así como “¿Quién está al mando de la tienda?"

Quien estaba detrás de la película era el genial Frank Tashlin en 1963, un gran año para Lewis que ya había dado notables muestras en el campo de la dirección con El botones o El terror de las chicas y que estrenaría El profesor chiflado, su clásico más recordado. El apodado "Rey de la comedia", como nos recordaría Scorsese en su olvidada película, interpretaba aquí a Norman Phiffier, un honrado, pero patoso personaje del que se había enamorado la hija de una millonaria propietaria de unos grandes almacenes, la cual, para hacer fracasar la relación, le daba los trabajos más difíciles y estos desencadenaban una serie de gags hilarantes.

Escenas recordadas como en la que simula con las manos tocar la máquina de escribir al son de la música de Leroy Anderson, la de cuando le toca pintar la bola del mástil de la bandera (homenaje directo a Harold Lloyd) o el aspirador que se tragaba todos los objetos y que Lewis lo hacía explotar con un cuchillo permanecen en la retina, pero más allá de los gags, la película era una crítica hacia el matriarcado, tema que tuvo que suavizar el director por obligación de la Paramount. Las mujeres salían muy mal paradas comenzando por la dueña, una excelente Agnes Moorehead, el perfil de las compradoras, la campeona en lucha libre que no tiene compasión con él, la arrogancia de la cazadora que quiere un rifle o las ya mencionadas mujeres enloquecidas que entran en tromba a comprar saldos y que acaban "violándolo", incluso la novia de él (Jill St. John) que oculta su identidad y lo disimula trabajando como ascensorista en los almacenes no se salva de la quema.

En el lado bondadoso tenemos el personaje del marido de la dueña interpretado por John McGiver al que muchos recordarán como el dependiente de Tiffany´s en Desayuno con diamantes, el cual se muestra comprensivo con Lewis y se siente un inútil y víctima ante el poderío de su esposa. También es interesante el personaje que encarna Ray Walston que vive totalmente dominado por lo que le digan.

La película está editada en DVD y Blu-Ray, aunque la edición es bastante chapucera ya que la pista del doblaje no se sincroniza en determinados momentos, error que en pases televisivos no se presentaba. También la pueden ver en Filmin que es de las pocas plataformas que se acuerda de Lewis y nos ofrece bastantes títulos de él, en la versión original encontrarán una calidad de imagen superior. Tashlin y Lewis volverían a reencontrase por octava vez en Caso clínico en la clínica cerrando uno de los mejores binomios que la comedia hollywoodiense dio.

07/01/2023

Darby y el rey de los duendes (El cuarto deseo) (1959)

 




Suelo en esta página poner películas que estén editadas o en plataformas ya que en más de una ocasión me preguntan dónde se pueden ver. La de hoy es algo más difícil, está en Disney Plus, sin embargo no la editaron en DVD en España, sí que estaba en VHS y en varias reediciones con el titulo de El cuarto deseo, aunque la mayoría la conocemos como Darby y el rey de los duendes ya que TVE la programaba con este título. Para poder verla en este formato hay que recurrir a un DVD de importación en el que está en francés e inglés, pero no en castellano, y eso que había el doblaje, pero ya no es de extrañar estas extravagancias y menos viniendo de la actual casa Disney que también ha ensanchado algo la imagen y cuya versión original se ha redoblado según el IMDB.

Su director es Robert Stevenson, uno de los grandes de la factoría del ratón Mickey, con títulos como Un sabio en las nubes, Los hijos del Capitán Grant o la inmortal Mary Poppins, curiosamente su carrera comenzó con otro tipo de cine, una de ellas Alma rebelde, adaptación de Jane Eyre es una de las mejores que se han hecho. Es un cineasta por redescubrir con títulos de suspense y romanticismo antes de que Walt Disney reconociera su talento y lo contratara para este Darby y el rey de los duendes.

Al tío Walt le habían fascinado las historias que escribía Herminie Templeton Kavanagh, aquí poco conocidas y ya tenía en mente una década antes llevarlas a la pantalla, la II Guerra Mundial motivó un retraso en sus producciones y quedaron aparcadas. Incluso tenía el actor elegido que no era otro que Barry Fitzgerald, a pesar de insistir, no logró su participación y atribuyó el fracaso de la película a que no saliese él. El papel fue para Albert Sharpe, el cual está genial y que fue un actor que vimos de secundario en Jennie o Brigadoon. Para el papel del chico protagonista se contrató a un desconocido entonces Sean Connery cuya participación motivó que Albert Broccoli se fijase en él para ser el futuro James Bond. La chica era Janet Munro que, desgraciadamente, murió joven y que aquel mismo año había trabajado en otra notable producción Disney hoy olvidada Escalada hacia la muerte.

La acción transcurre en un pueblo, donde el viudo Darby Egil explica cuentos en la taberna donde va con frecuencia como la de su encuentro con Brian, el rey de los duendes, al que le pidió tres deseos, que incluían un caldero de oro, pero al cometer el error de pedir un cuarto, perdió todo lo conseguido anteriormente. La atmósfera del filme incluso recuerda a los mejores John Ford con sus peleas, tradiciones…Ambientada en Irlanda, el mismo Walt Disney se trasladó varias veces al lugar para recoger toda la información posible y a varios de sus técnicos para que no hubiese ningún fallo. Trabajo este, hoy en día despreciado, el hecho de trabajar en estudio requería un gran esfuerzo para hacer creíble el lugar.

Por otra parte está el tema de los efectos especiales, que aquí lógicamente se necesitaban con abundancia. Muy conseguidos y sin tampoco utilizar grades medios, sino la imaginación ya que se usaba la perspectiva para lograr la credibilidad, se colocaban a los actores más cerca de la cámara que a los “duendecillos” y se alineaban en el mismo plano horizontal a través de una lente para que la distancia entre ellos no se detectase.

La historia, aparte de su comicidad y romance, tiene un giro hacia el cine de terror, la muerte está bien presente, recuerdo cuando era pequeño y la veía que hasta daba miedo. Me sabe mal que si no se está abonado a Disney Plus es bastante difícil verla, si tienen la oportunidad no lo duden, se llevarán una gran sorpresa y de paso reivindíquenla, muchos clásicos Disney corren el riesgo de desaparecer al no ser tratados por la actual directiva Disney como merecen.

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